…hasta que llegaron los helicópteros y los helicópteros
se establecieron desde allí hasta siempre
girando y zumbando como tábanos
de acero los helicópteros
girando sobre nuestros cerebros, zumbando sobre nuestros cerebros
que desde allí en adelante
se limitaron a recordar la épocas previas a
los helicópteros
épocas llenas de esperanzas aquellas
épocas que si bien
hasta que llegaron los helicópteros con su zumbido
que se infiltró hasta siempre en
las estructuras cerebrales de las generaciones posteriores a las
nuestras
posteriores a las generaciones anteriores
que intentando llevar a cabo la esperanza
fueron sorprendidos por el ronquido de los
helicópteros
poniéndose término así
a una visión de la vida de la historia y de las cosas
distinta a la llegada de los helicópteros
imponiendo estos
lo que sería denominado por los historiadores venideros
como “el sistema de rodaje de los helicópteros
concéntricos”
que no fue otra cosa que el continuo
ir - venir – ir venir – ir – venir
de los helicópteros en torno a un mismo círculo
bajo el cual
nacieron vivieron y murieron el resto de las generaciones…
ES QUE ES USTED EL QUE NO DESCUBRE
QUE TRAS CADA PALABRA DEL PRESENTE POEMA
EXISTE UN MUNDO SIN CATEGORÍAS
“El tiempo es la imagen móvil de la eternidad”
Platón
Usted no tiene la culpa
De sentirse culpable
De no saber leer. Sabe
Leer
Mas no lo suficiente.
Considere esta línea como la única posible.
Se anticipa le pasa igual que en la vida.
No sabe ir al paso de las palabras.
Siente que si no se apura va a perderse algo.
Ve, igual que en la vida.
¿Acaso es su ocaso? ¿No late ya su ser mientras lee esta esdrújula?
Usted tiene la culpa
De disculparse inconcientemente por estos actos que lo reflejan.
¿O para usted leer este verso no constituye un acto que refleja
Un aspecto especialísimo del estado de reposo del movimiento de sus ojos?
Busca mal las maneras de parar ese motor pensante que lo automatiza.
Deje de leer. A ver
Deje. Ve que no puede; si pudiera
Hubiera dejado de leer el año pasado. Como tampoco
Puede dejar de sentir otras cosas
Soterrada y paralelamente
Al acto de seguir con el ojo
Invisible esta palabra que palabra
De buena persona sigue siendo esta misma palabra que necesita
Para saciar su sed de ser otro del que es
Porque el que es, siendo hermoso
Es ostensible que ya no sabe leer;
Siempre entre el apego y la repulsión, caquis podridos.
No se enoje.
Todo esto es por su bien. Obedézcame
Pero no como un alumno obedece a su profesor de álgebra
O un usted sabe a un usted sabe, ¿Sabe?
Sobre obediencias y sumisiones
Versa todo lo que este verso no es.
Este verso versa sobre las malas inversiones que usted hace con su tiempo libre.
Sigamos.
Sin sumisión.
Como si se sintiera libre por segunda vez en su vida
Porque de la primera
Vez que realmente se sentía libre
Se olvidó.
Tanto se olvidó que se olvidó. Salga entonces
Al patio,
Coja
(Una vez que esté en el patio)
La primera hoja que capte –de árbol-, y contémplela
Contémplela
Contémplela como si la contemplara por penúltima vez.
(La penúltima vez que uno ve las cosas
Es calcada a la primera
Vez que uno las vio asombrado de que fueran distintas a uno mismo)
Piense que la mañana es el día de irse de aquí.
(Se olvidó de los años cuando miraba las cosas por primera vez.
Se le borró del mapa).
Luego, con menos razón tiene fuerza para leer este verso
Que sigue
Si aún está pensando en otra cosa mientras no goza en plenitud
Detenida
Esta naranja que jamás su ojo vio tan bella. Véala
Como baila en mi mano sólo para que usted la vea, no sé su nombre.
Por eso
Lo óptimo es que bote este poema al pozo
Oscuro del pensamiento que más lo jode
Y se abra a otras posibilidades de estar siendo amigo del tiempo
Que es
La ilusión de una palabra que avanza
Por la página en blanco de su hipotálamo original.
O más simple
A la basura del tarro de la nostalgia.
Quédese con nada
Se estaría viendo hermoso entre papeles de diario, cáscaras, hormigas ávidas, papeles
de matequilla y demases.
Bótelo.
No espere más.
Siempre ha esperado que algo fantástico le ocurra.
En la vida jamás ocurre nada fantástico.
La vida es real como una pandereta hippie de otra parte
Y una pandereta hippie
Siendo que está moviéndose
Está, sigamos pues, ahí mismo,
En todas partes.
¿O cuando usted ha visto una pandereta
No importa la marca, la ha
Presenciado como un objeto no más? Bueno
Mañana no será otro día
Más
Por lo menos
Ya sabe que leer y lavar una taza son dos actos, sino idénticos
Perfectos e inasibles, objetivos y brillantes
Como usted cuando no sabía leer
Porque no conocía el abecedario
Pero sabía
Oh cómo de bien sabía, ¿ser?
UNA NOCHE EL PRESIDENTE DEL NUEVO CHILE
una noche el Presidente del Nuevo Chile
abrió los labios y serenas palabras
salieron volando hacia Viña del Mar
el cielo se fue incendiando de estrellas
millares de talquinos salieron de sus tumbas
pues serenas palomas en masa
sombras ponían a la luna insurgente
una señora hacía pipí sobre La Reina
y del charco emergía una regia comuna
como ocho gardenias de un tongo enlutado
la gente recuperó la fe en el matrimonio
las lolas se sacaron la té
unos poetas se confesaron en los ríos
pues serenas palomas de a una
danzaban el vals de la baldosa
junto al poeta Enrique Lafourcade
que había recobrado su antigua bondad
yo estaba muerto para esa fecha
muerto de la risa y de amor
el lago de todos los santos
volvía a ser espejo de los senadores
se realizaba la primera Cena del mundo
Sergio Silva moraba en mis brazos
y los cerdos ya eran los únicos
animales que negaban sus errores
a nadie le importaba un pito el Premio Nobel
los errores caían como la caspa
mas nadie se ponía rojo por eso
se trataba de cosechar maíz anónimamente
sintiendo la dulzura del sol en la espalda
y todo este vario acontecer inaudito
sucedía porque una noche el Presidente
del Nuevo Chile veía a Dios en todas las flores
UN HIGO NO LE HACE MAL A NADIE
Un higo no le hace mal a nadie
dijo y se ríó.
Dos higos no le hacen mal a nadie
Dijo y se
Tres higos no le hacen mal a nadie
Dijo y
Cuatro higos no le hacen mal a nadie
Dijo
Cinco higos no le hacen mal a
Seis higos no le hace mal
Siete higos no le hacen
Ocho higos no le
Nueve higos no
Diez higos
Once, y el señor de los Higos que anidaba entre las ramas
Se lo había deglutido.
USTED
Usted va en la micro
la 4 la 1 o la Matadero Palma
va aburrida va preocupada va alegre
casi no va porque viene dormitando
después de un día intenso de trabajo
va pensando que sus hijos no la respetan
o que estuvo bien que se peleara con su expololo celoso
aunque todavía siente amor por él
usted no va llorando por él, usted
va llorando porque se siente sola
usted es buena
moza pero hoy día se ve pésimo
porque así lo decreta su pensamiento
usted es yo ahora que está escribiendo
y no sabe qué decir porque no es escritora
usted es capricornio
todavía no encuentra una cosa
a la cual clavarle el diente
que no sea una coronta de choclo
ya no celebra como antes su cumpleaños
como si las velas de la alegría ya no ardieran
usted se siente inconcientemente neurótica
la afecta terriblemente la tensión reinante
se llama María Sepúlveda
hace infinitas noches que no hace el amor
su marido se casó con su mejor amiga
se casó con usted enamorado
de su cara pero usted engordó demasiado
porque apagaba la angustia y el tedio con cazuelas y sopaipillas
usted lee La Tercera a medias
usted es la primera vez que lee un poema así
le reza a La Virgen de Lourdes
dice pordiosito santo
yo la quiero
soy la única persona que la quiere de verdad
porque sé que no tenía ganas de levantarse esta mañana
debido a una borrasca de pensamiento amargo
que se le vino como el anuncio de una tormenta
usted no sabe que yo la conozco a usted
sé que hoy día se puso un calzón negro roto
y que tiene dos muelas que parecen dos muelas fétidas
usted no sabe muy bien por quién va a votar en 1989
porque no sabe si va a estar viva para esa fecha
usted adora a don Francisco
no conoce la causa de la Revolución Francesa
y eso no la perjudica en lo más mínimo
usted estudió en el Liceo 14 de Renca
y llegó hasta octava preparatoria
porque después su papá murió de viejo siendo joven aún
sabe rezar el rosario
la otra vez la vi sentada sobre
un banco de madera verde en La Plaza de Armas
la miré a los ojos pero usted no me vio
estaba vestida con una falda negra y un chaleco celeste
y le colgaba una crucecita de cobre que le quedaba a la pinta
después se levantó y se quedó
pensativa mirando a los testigos de Jehová amenazando
al mundo
y pensó integrase pero se acordó del acordeón de su exmarido
evangélico que llegaba como tagua
así que usted se decepcionó de todo
hasta pensó que el tatita Dios no existía
y se trató de suicidar amarrándose
la manda de una camisa sobreplanchada
al cuello pero tuvo una visión del demonio
y regresó como si no hubiera pasado nada a la realidad
de su pieza que consiste en un catre y una ventana
trizada
por donde se cuela el frío durante el invierno
y los zancudos durante el bochornoso verano
con deseos renovados de salir adelante
usted aún espera la llegada de una persona que la quiera de verdad
está caro el aceite
usted se pregunta qué hace ahí ese verso
ese verso está ahí porque está caro el aceite
y cuando un perro salchicha le esté meneando la cola
significa que yo estoy fuera de Santiago me está reemplazando
o cuando escuche el trino interrumpido de los picaflores
iba pasando por Talca
yo siempre estoy con usted
o no hay árboles en el traspatio de su chalé?
llego a pensar a veces que usted es yo
o que yo soy usted con otro nombre
Caszelli le resulta agradable
un chiquillo travieso era su hijo que se fue a La Serena
usted lloró tres meses pero ya se siente serena
de saber que ya lo perdió todo
a veces ahí empieza la vida
este poema le resulta incomprensible
pero le gusta por que sabe que hay cariño de por medio
usted me invitó a comer chancho una vez a su casa ¿se acuerda?
a veces no se comprende ni a sí misma
apenas termina de rezar el padrenuestro empieza a pensar en diabluras
ya se está cansando de leer
necesita anteojos los que le regalaron no le sirven eran de otra persona
cuando esté lloviendo acuérdese que alguien está llorando más que usted
y cuando el cara de gallo produzca se cresta roja
no se olvide que soy yo como me siento alegre de que usted
sea tal como es