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Pablo Neruda y Guillermo de Torre. Naipe Adverso; posible
esclarecimiento de un desencuentro

Por Enrique Robertson


A pesar de las declaraciones de ambas partes, y de fundamentadas opiniones de terceros, la causa del desencuentro entre Pablo Neruda y Guillermo de Torre no ha podido ser dilucidada satisfactoriamente. Un artículo de la Gaceta Literaria de Madrid  -publicado en 1930 bajo el título de Naipe Adverso, y hasta hoy nunca relacionado con el caso-  podría, ochenta años después, permitir su aclaración. Al leerlo desde esta perspectiva, el desencuentro [1] -y sus consecuencias- podría ser vistos como una comedia de equivocaciones que se inicia una tórrida noche de verano, el 19 de julio de 1927, en pleno centro de Madrid.  El escenario del primer acto es un castizo café bar de la Puerta del Sol. Sus principales protagonistas son:
El joven poeta Pablo Neruda. Por primera vez -y sólo de paso- está en Madrid por breves cuatro días. Ha sido designado Cónsul de Chile en Rangún, y se dirige a ese lugar de la tierra donde residirá algún tiempo. Al llegar a Madrid comprueba que los personajes que deseaba conocer a su paso por la capital de las letras castellanas, huyendo del intenso calor veraniego, no están allí. Cuando cree que sus intenciones han fracasado -al día siguiente continuará viaje a París; y desde allí a Marsella, donde embarcará a Oriente- logra contactar con:
El conocido crítico literario Guillermo de Torre. Se trata del secretario y redactor jefe de La Gaceta Literaria, cuyo primer número ha aparecido en Madrid  en enero de 1927. En escasos seis meses la nueva revista -íbero americana internacional- ha adquirido un gran renombre en España y América. Con éste influyente intelectual madrileño conversará el poeta chileno en un bar de La Puerta del Sol. 

Neruda y de Torre no se conocen personalmente; pero cada uno sabe, al menos someramente, quién es quién. Con amables palabras, se presentan mutuamente. Lo mismo hacen otros personajes: Álvaro Hinojosa, que acompaña a Neruda; y César M. Arconada, que acompaña a de Torre. A juzgar por sendos artículos publicados poco después, parecen estar también allí, otros dos intelectuales: Salazar Chapela y Perez Ferrero. Alfredo Cóndon, secretario de la Embajada de Chile que probablemente haya sido quien logró concertar la cita, ha viajado ya a París donde espera a los viajeros. En torno a una mesa brindan por el encuentro y entablan una conversación que durará hasta altas horas de la madrugada. En el ruidoso café madrileño, hablan todos; y casi al unísono. En estas circunstancias, es para de Torre muy difícil seguir el hilo de la conversación en todos su detalles. Una sordera le invalida parcialmente; le causa problemas desde hace una década. La disimula con una estrategia que causa extrañeza a sus interlocutores. Le notan algo raro que no aciertan a identificar. Es impermeable a alguna frase, que no oye. Le atribuyen ser distante y poco simpático. Dicen que tiene un no sé qué de impenetrable. Carlos Morla Lynch, que lo apreciaba por su indiscutible talento e inteligencia, pensaba que, al menos en parte, su casi indefinible temperamento -rara mezcla de distancia, hermetismo y agresividad, todo en dosis mínimas- podía atribuirse a su sordera.

 De los acompañantes de los personajes principales, ninguno parece jugar un rol muy importante en la comedia. Hablan animadamente; Neruda muestra sus libros editados en Chile, da a conocer poemas nuevos y oye opiniones y comentarios diversos. De principio a fin de esta larga primera escena, nada hace sospechar que tendrá tardías e ingratas consecuencias. Pero desde 1950 -veintitrés años después de esa noche en Madrid-  sabemos que las tuvo. Es el segundo acto.

Antes hubo un entreacto -una opinión confidencial de Pablo Neruda acerca de de Torre que no se conoció hasta mucho después de su muerte, porque Margarita Aguirre, al publicar Correspondencia Neruda-Eandi, en 1980, la omitió por ofensiva. Son las palabras "..el inocente de Torre, que es tan, pero tan idiota", en la carta a Héctor Eandi fechada el  05.09.31. Naipe Adverso el documento/ eslabón perdido que interesa dar a conocer aquí, es anterior; es un artículo quedata de 1930. No habiendo en 1930-1931 ningún contacto epistolar entre Neruda y de Torre, resulta fácil suponer que la opinión del poeta respecto al crítico tenga que ser una reacción a algo publicado por éste, que lo irritó mucho. ¿Alguna crítica adversa de De Torre a Neruda?. No; fuera de una suave  clarinada de advertencia, lo que puede constatarse en las publicaciones que se conocen, es positivo. Imposible aclarar este punto; no se sabe de nada que, partiendo de de Torre, pueda haber causado irritación a Neruda. Al parecer, fuera de Eandi, por la omisión de Aguirre nadie conocerá esa opinión/ entreacto de Neruda.De Torre, que falleció  en 1971, presuntamente tampoco. Cronológicamente se supo de ella mucho después del larguísimo segundo acto de la comedia, que se inició en 1950 con una entrevista que ese año Neruda concedió al mexicano Alfredo Cardona Peña, publicada en "Cuadernos Americanos" [2]. Al contarle la historia de "Residencia en la Tierra", refiriéndose a la primera vez que estuvo en España en 1927, Neruda declaró:

" .... me encontré con Guillermo de Torre, que era el crítico literario de las tendencias modernas, y le mostré los primeros originales del primer volúmen de Residencia en la tierra. El leyó los primeros poemas y al final me dijo, con toda la franqueza del amigo, que no veía ni entendía nada, y que no sabía lo que me proponía con ellos. Yo pensaba quedarme más tiempo. Entonces, viendo la impermeabilidad de este hombre, lo tomé como mal síntoma y me fuí a Francia, embarcándome poco después en Marsella con destino a la India.Tenía veintitrés años recién cumplidos, y era natural  que mi sitio no estaba en la España de las postrimerías del ultraísmo."  Y, en otro párrafo:

"...cuando regresé a España en 1934,... el panorama había cambiado. Ya no me dirigí, naturalmente, a Guillermo de Torre..."

Términos más bien injustos, materia de controversia, dice Olivares[3]

En mayo de 1951, en "Cuadernos Americanos" Guillermo de Torre publica Carta abierta a Pablo Neruda [4], refutando sus afirmaciones. Algunos fragmentos de ella [5] se citan frecuentemente al comentar la inacabable polémica que se inició entonces:  "Tengo presentes no las palabras, pero sí las circunstancias, el lugar de tal encuentro: un café de la Puerta del Sol, donde estuvimos charlando muy cordialmente, hasta la madrugada".  "Después..., abriendo una valija me entregaste ejemplares de tus libros, algunos de los cuales conocía ya....Ahora bien, entre aquellos libros, de formatos singulares (Crepusculario, Veinte Poemas, Tentativa del hombre infinito...., en suma los que habías publicado hasta entonces, pero lógicamente ningún otro),  se me  antoja imposible que figurase Residencia en la tierra, aunque fuera manuscrito o en pañales."

Desde hace seis décadas que el desencuentro entre Pablo Neruda y Guillermo De Torre viene motivando comentarios en pro y en contra de uno y otro, que engrosan los datos biográficos de ambos.

El texto de 1930 -que consideramos esclarecedor  de esta comedia de equivocaciones- hará, creemos, innecesarias más especulaciones. 

Se trata del comentario al libro:

"Naipe adverso" por Julián Petrovick. Edic. Ande, Santiago de Chile.
"Chile es un país donde los poetas están empeñados en una causa curiosa: en la renovación del romanticismo. Pero sin estética, sin propósito. No creo que los nuevos poetas de Chile se llamen así mismos neorrománticos. Es otra cosa. Yo he conocido personalmente a Pablo Neruda, y esto ha servido para explicarme el nuevo romanticismo de sus versos. El es un hombre de somnolencias, de inflecciones de voz oscura, cadencioso, lento. Entonces iba hacia la India, y me pareció que buscaba su verdadero paraíso.

El romanticismo de los poetas chilenos consiste en esto: en que potencian la angustia de la intimidad. Pero la intimidad es un mundo y cabe vivir exclusivamente en él. Estos poetas no se reducen, no vierten lágrimas sobre sí mismos. Al contrario, irradian fuera, se explanan, se ensanchan. De este modo consiguen que el centro romántico de la intimidad tenga sugestivo cerco de ondas vitales. El mérito de ellos consiste en saber adornar con una imaginación frondosa el tronco viejo de la sentimentalidad  romántica.

Petrovick consigue muy bellos poemas por este procedimiento. Es, desde luego, menos romántico que Neruda, y, por consiguiente, más objetivador. A veces captura expresiones concretas, forzadas y disonantes. Pero casi siempre es tanto el desbordamiento imaginativo que llega a la sunconciencia, a lo que podría llamarse un superrealismo aséptico. Entonces es cuando consigue las imágenes y las expresiones más bellamente ilógicas".

Lo firma César M. Arconada, en La Gaceta Literaria N°76  (pág. 14). Madrid, 15 de Febrero de 1930.

Probablemente fue Alfredo Cóndon quien se lo transcribió al oriente al cónsul chileno. Al recibirlo, Neruda debió atribuir elartículo a de Torre, sin saber que para esas fechas el crítico ya no trabajaba para la Gaceta;  hacía más de dos años que se había ido a Buenos Aires (*). Aunque Neruda hubiese recibido el impreso firmado por Arconada, responsabilizaría de él a de Torre, porque tampoco podía saber que éste ya no era Redactor Jefe de la Gaceta Literaria. Otra explicación posible, es que el remitente de la carta o cable que le dió a conocer el artículo al poeta -Cóndon u otro- le haya transcrito sólo los párrafos en que lo nombra y describe de manera tan irritante, omitiendo el nombre del firmante. En 1929, César M. Arconada fue Redactor Jefe de La Gaceta Literaria desde el número 49 al 65. En Septiembre de 1929 dejó de serlo por desavenencias políticas con el Director. Pero: o siguió colaborando con la revista, o su artículo aparecido en el N°76 estuvo en espera de publicación durante meses; aclararlo no tiene importancia. Lo importante y cierto es que es Arconada quien firma el comentario de Naipe Adverso [6], libro de Julián Petrovick (**),   impreso en Chile y llegado a la Gaceta desde Chile. Eso le hace creer que necesariamente su autor tenía que ser un poeta chileno. Por eso  condimenta su artículo con su personal opinión acerca de Neruda. Dice que haberle conocido en Madrid le sirvió para explicarse sus versos. Cesar M. Arconada se equivoca. Porque implicitamente confiesa no haber entendido nada. Concluímos que el rezagado artículo de Arconada para La Gaceta Literaria, es el equívoco más adverso de esta comedia de equivocaciones. Y la clave para explicar el lamentable desencuentro entre Pablo Neruda y -el probablemente no tan impermeable- Guillermo de Torre.

 

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NOTAS

[1]  .- Loyola, Hernán..Neruda.La Biografía Literaria, pgs.277-282. Desencuentro con Guillermo de Torre. Santiago 2006
[2] .-Cardona Peña, Alfredo: "Pablo Neruda, breve historia de sus libros". En: Cuadernos americanos, año 9, n°6, México D.F. noviembre-diciembre de 1950.
[3] .- Olivares, Edmundo. Santiago 2001. Los Caminos de Oriente, pgs.146-149: Una bienvenida y una crítica.
[4] .-Torre, Guillermo de. "Carta abierta a Pablo Neruda". En: Cuadernos Americanos, Vol. LVII, año X, n°3, México D.F. mayo-junio de 1951.
[5]  .- Schidlowsky, David. Neruda y su Tiempo:Las Furias y las Penas, 125-127.: Pablo Neruda Cónsul. Santiago 2008
[6]  .- Arconada, César M.. Naipe Adverso. En: La Gaceta Literaria, n°76,14. Madrid 1930

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 (*)  Por esa fecha, Guillermo de Torre y su novia Norah Borges, hermana de Jorge Luis Borges, está muy ocupado con los preparativos de su viaje a Buenos Aires, previsto para el ya cercano 25 de agosto. Partirá en esa fecha a la capital argentina, donde se casará y fijará su residencia.  Antes de partir, menos de dos semanas después de su cita con Neruda, el 1° de agosto de 1927 de Torre publica un artículo en la Gazeta Literaria en el que elogiosamente enjuicia su obra:  "A la cabeza de la actual promoción lírica, figura hoy, sin duda, Pablo Neruda. Revelado en 1923 con su libro Crepusculario, de inmediato éxito. El subsiguiente, Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada representa un punto de perfección y equilibrio".Agregando a continuación: " Sin embargo, el poeta, insatisfecho, pretende superarse y, rebasando los límites de la poesía huidobriana, se lanza a un lirismo abstracto y desnudo, proscribiendo toda norma correctiva y prolongando, hasta sus últimas consecuencias, la sintaxis disociadora de "Dadá". De ahí sus libros Tentativa del hombre infinito y sus prosas poemáticas de El habitante y su esperanza, y de Anillos." No menciona ningún  poema nuevo que Neruda le hubiese dado a conocer a su paso por Madrid.

El 1° de agosto, Neruda e Hinojosa han embarcado en el Elsinor, barcoque los transportará de  Marsella a Singapore. El poeta no sabrá que ese día de Torre ha publicado la crítica citada. 

(**)  Poeta peruano. Julián Petrovick, seudónimo de Oscar Bolaños, publicó Naipe Adverso durante su exilio en Chile. La relación que César M. Arconada establece entre él y Neruda, es tan arbitraria como la nacionalidad que tácitamente le atribuye.


 

 

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