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HACIA UNA “GENTRIFICACIÓN DEL CIELO”
La gentrificación del cielo. Enrique Winter. Editorial Aparte. 104 páginas
Por Markos Quisbert
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Tengo el privilegio de presentar esta obra “Gentrificación del cielo” de Enrique Winter. Una obra antológica, que a la vez es una propuesta con identidad propia en su conjunto, cuyo eje es una voluntad creativa siempre en movimiento a partir de las voces y personajes que transitan en los poemas, desde las vertientes más líricas, simbólicas, hasta lo más narrativo y coloquial.
En estas variaciones de voces y registros, el poeta como ente o figura real desaparece para dar espacio y protagonismo a personajes y voces que se expresan desde la cotidianidad o circunstancias de vida, se hacen carne y conciencia. El poeta logra este propósito con una gran empatía y afectividad hacia los personajes, en su mayoría ciudadanos de América latina, madres, hijos, jóvenes, gente con oficios diversos, sumidos en sus conflictos sociales, amorosos de violencia y de soledad.
El humor, la ironía, pero sobretodo la crítica social es muy latente en muchos de los poemas. Es el caso por ejemplo del poema Firme aquí: mi firma es redonda y fina, en que la hablante es una mujer y nos cuenta su experiencia de violencia y amor, en un contexto que muchas parejas viven y han vivido en la sociedad actual, cito la primera estrofa del poema:
Hace justo un año fui testigo contra mi marido por abusos sexuales de otra.
Desde entonces Carabineros ronda por mi casa
pues su hermana juró vengarse. Él está preso
y así esposado viene a la audiencia de divorcio.
Los niños querían acompañarme para verlo, porque lo aman tanto como yo.
En este caso la voz femenina se hace cuerpo y conciencia dolorosa, cargada de afecto y de un halo de esperanza; el lector olvida la imagen del poeta -como me refería más arriba-, para escuchar de lleno el testimonio de la mujer, alguien que puede ser nuestra vecina, una pariente, amiga. etc.
O así también el conflicto de una separación, es abordada desde la percpectiva del hijo que se expresa en el poema titulado Este casette toca su vida, del que citaré los versos finales:
Este cassette toca su vida
vida que rozo apenas
si con el dedo rebobino.
Mi papá y yo seguimos solos.
Winter logra sublimar sus propias emociones y hacerlas palabra poética en relaciones conflictivas como la separación de pareja y expresarlo desde la perspectiva del hijo que así lo vive. Este tópico, de la mirada del hijo, es también tema de honda reflexividad en el poema Arquitectura, en que se desarrolla un diálogo entre un padre arquitecto y su pequeña hija. Cito sus versos finales:
Y a eso dediqué mi infancia, a dibujarle rascacielos y chozas.
La pega de mi papá consiste en que no se caigan.
En esta obra además está muy presente la visión de lo fugaz, lo fragmentario de la vida moderna, presente en especial en los últimos poemas que componen esta obra.
La voz es flujo de conciencia, en que da cabida a referencias abstractas como concretas cito:
aquí y ahora beberías mis cenizas si las tuvieras a mano yo igual
cualquiera de los dos pudo ser el que recién murió en el metro y
nos sacó a la lluvia y no te moja y no llueve
Por último, resaltar de esta obra, su plasticidad, la mezcla de registros, -como ya he expresado más arriba- desde la tradición a lo más experimental; discursos de lo coloquial que convive con lo más lírico y también narrativo.