Jhemy Tineo Mulatillo (Moyobamba, 1986) es docente de la especialidad de
Lengua y Literatura. Ha seguido también una maestría en Escritura Creativa en la
UNMSM. El año 2022, publicó su primer libro de relatos con el título Los sacrificios de
la carne, obra que obtuvo el primer premio en la XI edición del Concurso Nacional de
Cuento José Watanabe Varas (2021), organizado por la Asociación Peruano Japonesa.
El libro Los sacrificios de la carne (2022) está dividido en dos secciones que
llevan por título “Pastor de niños” y “Los sacrificios de la carne”. En la primera parte,
encontramos cinco relatos, en su mayoría breves, y en la segunda aparecen dos
historias de mayor extensión.
En los relatos de la primera sección, nos sumergimos de lleno en la pequeña
aldea de Zapote, el escenario amazónico donde transcurre la vida agitada de los
personajes. Zapote aparece como un espacio colorido, poblado de árboles que brindan
innumerables frutos. Muy cerca, se encuentra el río Huascayacu, por donde los más
pequeños deambulan casi todo el día durante los meses que dura el verano.
Los personajes que asumen roles protagónicos en estos relatos de Jhemy Tineo
son los más pequeños del pueblo, niños y adolescentes, que van despertando a la vida
en forma acelerada como Hortensia, Judith, Salomé y Raquel, conocidas como Las
Fey, inquietas y alegres adolescentes que han comenzado a explorar los parajes del
despertar sexual. A ellas acompañan otros muchachitos a quienes se conoce con el
apodo de Los Boguitas: Jacob, Shica, Moisés (apodado Perrito Vago) y David, el
narrador protagonista de estos primeros relatos. Como vemos, varios de estos
personajes aparecen con nombres bíblicos, hecho que no es gratuito en la narración.
Algunos de los temas que resaltan desde un inicio son la orfandad, el miedo
constante y, principalmente, el sentimiento de culpa propiciado por las creencias
religiosas. No obstante, en lugar de hallar una penitencia, que los limpie de toda falta o pecado, estos jóvenes personajes cada vez se hunden más en esa marejada incesante
que es para ellos el despertar sexual, el resentimiento y la sed de venganza.
La vida de estos personajes se torna más compleja con la presencia intermitente
y amenazadora de Los Pelones, personajes enigmáticos de cabellos largos que traen
el terror, la destrucción y la muerte a los pobladores de Zapote. Es el lector quien,
finalmente, se formará una idea de quiénes podrían ser estos personajes dentro de
nuestra realidad.
Los dos relatos que conforman la segunda sección de Los sacrificios de la carne presentan un narrador omnisciente y guardan una relación de secuencialidad directa.
Estos dos relatos titulados “Los sacrificios de Jesús” y “Las elegidas” ofrecen mayores
luces con respecto a la primera parte del libro, pues transcurren en un tiempo narrativo
anterior. Esta segunda parte del libro, nos habla sobre el origen de los niños de Zapote,
sobre su orfandad y añaden escenas desenfrenadas y dramáticas causadas por el
deseo de la carne y el fanatismo religioso.
En cuanto al uso del lenguaje, se percibe una prosa coloquial muy bien
trabajada, dotada de claridad y cadencia. Por momentos, surgen algunas imágenes
bien puestas y se aprecia también el uso artístico de los signos de puntuación, lo que
denota la lección bien aprendida de autores como Martín Adán y Oswaldo Reynoso,
quienes trabajaron con talento y esmero el estilo literario:
“Perrito Vago, por no quedarse atrás, imita el baile de Las Fey. Cabeza
hacia ambos lados como Judith y Raquel. Trasero en punta, igual a Salomé.
Polo anudado en el pecho, a punto de romperse: Hortensia. Labios abiertos,
entrecerrados como ojos que guiñan. Brazos adelante, manos dibujando
sonrisas (pág. 40).
Los relatos que conforman Los sacrificios de la carne son pequeñas escenas de
un todo, las partes de un sugerente mosaico; por ello, algunas veces, sus historias,
leídas de manera individual, pueden resultar desconcertantes o carentes de
contundencia en sus resoluciones, pero leídas en conjunto producen un impacto
deslumbrante y cautivador tanto por sus historias como por el manejo de la prosa.
En este su primer libro de relatos, Jhemy Tineo nos muestra solo el iceberg de
un universo narrativo original y cautivante donde sus personajes despiertan a un
mundo oscuro y apocalíptico. Un universo ficcional con un paisaje propio, con sus
personajes, su lenguaje y su música. Esperemos que, en sus próximas publicaciones,
ese universo narrativo se nos siga develando con el talento que su autor ya ha
demostrado y que estamos seguros, con el tiempo, cobrará una mayor dimensión estética.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com "Los sacrificios de la carne", de Jhemy Tineo Mulatillo (Moyobamba, 1986).
Por Fernando Carrasco Núñez