JUDITH Y
ELEOFONTE
Eleofonte y
Judith Amadores desesperanzados Imitadores de muertes
sucesivas Ambos paridos en la cueva de Faetón Por la
ociosa necesidad de existir Ociosa necesidad de trascender
los círculos fosforescentes del Sinmemoria Macho
cabrío Eleofonte Cálido desorientado eterno besador de
labios negros propios y prestados ¡Ah y la hermosa virgen
ocasional! Labia toda Labia entera Labia entreabierta
como sombra extinta Danzante Fundadora del deseo sobre la
Tierra Reencarnación sagrada de todas las carencias del
mundo Ella que no es lo que es Amará lo que amará por
otros hasta vencer a Eleofonte El espejo sutil de su
Pureza.
SI FUESE LA
JUDÍA
Si fuese la
judía Abriría las puertas de la ciudad de un
soplo Soportaría la injuria del cautiverio Viuda y virgen
sería A la vez Devoradora de ejércitos Y le bastaría
ser hombre para caminar erguida sobre sus muertos Pero a
la judía le bastó ser mujer para beber en exceso
para comer en exceso y pasear por los sueños desnudos
de los asirios Inventiva solitaria Amamantadora
universal Razón del tiempo y de la historia Si fuese la
judía Levantaría con su belleza Los templos caídos de la
Tierra Cortaría la cabeza de Holofernes para saltar a la
luz desde su cueva Pero es Judith la que espera por el
espejo encorvado de su destino Nuestra Judith aún no está
bendita y envejece a la par de los cortejos de
Eleofonte El tejedor de cantos opacos como el aura de
su propio culo reseco.
ELEOFONTE SALE EN BUSCA DE LA
PUREZA PARA JUDITH
Veamos al
señor del delirio compuesto para la batalla Ha expulsado a
las estaciones de su epicentro y les ha ordenado
naufragar en los ojos de los hombres Ha partido por la
mitad las horas y los años Sin prisa ha trenzado los
cabellos de todo su cuerpo Ha perfumado sus
manos Despídese sin mirar de la niña ciega De la labia que
llora y que tampoco lo mira Desordena los astros y luego
los sigue Con el ojo en el vacío coge el horizonte Al
galope el animal se hunde en el mundo de las tetas
cortadas De espaldas a la labia corre Ve caer colores en
los cuerpos de Natura que son cuerpos de mujer en su dolor
y en su belleza Eleofonte en el segundo fasto separa
mandíbulas y piernas Surca la tierra de aguas pegajosas Se
vuelve canto mondo verosímil necesario en el intento de
sudar las fuerzas hasta rescatar de los hombres la
Pureza de la ciega.
de Judith y Eleofonte..
........
AUTORRECONOCIMIENTO
Yo no soy la
que se pierde tan pronto como se la encuentra El amor en
mí no se toca se escribe Yo no soy piadosa con los hombres
de poca fe no intercambio los calzones con nadie en cambio
asumo la desvergüenza de una desnudez colectiva en una
casa de playa o en una playa a secas Yo no escribo para
nadie aunque intente escapar y evite sacarte al
baile Tus malabares y piruetas siempre exigen un aplauso
cerrado es decir, una palabra Yo no me complico la
vida omitiendo adverbios y conjunciones Patino por la
hoja y tapo los surcos amargos con la sangre de mis
amigos Yo no hago el amor lo desarmo por el puro gusto
de volverlo a armar una y otra vez hasta tener
sexo para olvidarme del amor y de todos
ustedes
POEMA DE
LENGUAS
Temo a la
espina que surce tu lengua y a ese hilo de azufre que te
escurre y amamanta el dócil canal tus hendiduras
Así como a
la muerte temo a tu arcilla a la moldura que la
sostiene temo al diente que se te clava en la
sombra
Temo a la
boca que se traga tu lengua deliciosa y como a hostia
envenenada la devuelve a tu boca
Temo, pero
aún así permanezco triste en la desmesura sola en mi amor
por los espejos.
CONVITE
No sería
mejor que nos quedáramos sentados y solos, tardos y
quedos esperando la totalidad de un gesto.
No sería
mejor que olvidáramos a la vaca semiológica que pasta a la
deriva sudor rocío que nos entumeció los huesos
sesos
Hay dentro de la luz una luz más pequeña que
es oscura
Hay dentro
de la luz una luz más pequeña que es oscura
Hay dentro
de la luz una luz más pequeña que es oscura
LA IDEA DE
ESTAR
Sé lo que
soy y aún sabiéndolo no me nombro La idea de estar a
medias en todas partes como si las mitades no fuesen sólo
dos Soy tanto más cuando me sé nombrarse es
pertenecer Y yo, yo no logro juntar las sílabas que me
atrapen Me sé, es cierto, soy y aún sabiéndome no me
nombro.
EN EL MOMENTO
JUSTO
Pido que se
te multiplique la boca se te multipliquen las manos los
pies los brazos la cintura
Pido que se
te multiplique todo sobre todo lo mío
ACERCA DE LAS
ESTATUAS VENDADAS
Pigmentar la escencia. Hacerla visible a los ojos de
los Hombres es otorgarle el trauma del nacimiento, el shock
de la luz. Darle vida a la belleza es, por supuesto, atarla,
es decir, humanizarla. Las vendas son la carne, la albura
los espíritus hermosos. Cristal, agua o yeso permanecen
intactos bajo la piel llagada. Ahora las formas se llaman
espejos. La belleza que el Hombre alcanza a contemplar sólo
es aquella que sufre, como él, idéntico imbunchaje.
ABRAZO EN
TAÚRIDES
Por una
noche ácida y sin tregua arrastro el cuerpo de mi
amigo por el hueco confortable de su pecho mi noche y su
lámpara y su mueble la noche roja en la que escribo
pasan
Tan lejos de
mi puerta silabarios de la lengua suya cabalgan un poema
que se inclina sobre la espuma ensangrentada de mi boca o
el recuerdo de la espuma ensangrentada de mi boca que en mi
pecho hacen la lámpara y su mueble la noche roja en la que él
escribe.
( Para mi
amigo Carlos Henrikson)
LA
PIEDRA
Yo sé por
qué te duele atraer con furia la piedra hasta los
dientes y arrojarla después como si nada a la danza
magnética donde acaba el milagro
Con el
tiempo te haz vuelto ciega encandiláronte los verbos la
incandescencia de los verbos dolorosos Te aniquilaron las
alimañas palabreras el susurro esquizofrénico de la
naturaleza del hombre
Yo sé
que tu lamento no cesará jamás porque tu hambre es mi
hambre y ese pan se hizo carne se hizo fuego imposible de
llevarse a la boca.
(a Alejandra Pizarnik)
..........
MENOS
LUZ
Mira, tengo
un sismo en la garganta La herrumbre o el fantasma de tus
ojos se pasea por mi verso Mira El arcoiris trozado
sobre el musgo no es un signo Mírame por favor, ya no me
leas.
ESTACIÓN
Maldigo la
vena del vino que se llevó las palabras la mano del hombre
que le arrancó la lengua al vaso afasia de los tristes y los
locos Blasfemo el silencio todo el dolor arrojado en esta
mesa
No quiero yo
ver el látigo de las estatuas carnívoras Ojos que no ven
corazón ahogado en Leteo
He escrito
un poema para resucitar a mi padre pero el carruaje también
encierra su cisma de diamante y las almas prefieren, a veces,
la cuenca vacía para depositar el eterno olvido de sí
mismas.
( Para Eduardo Hidalgo).
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UNA MÁSCARA Y UN MANTO PARA CUBRIR
AL VERDADERO POEMA
Siento
que lo único que puedo hacer es volver casa para ordenar los
libros que dejé tirados para enderezar la lámpara y
dormirme a lo mejor olvido por un rato todo lo de este
planeta y las promesas, a lo mejor las olvido.
Una vida
nueva sería cubrirse con un río
( No supe si
traían magia las palabras pero la luz se me caía a
borbotones vino la poesía y me dejó desnuda en los huesos
se inscribieron las heridas y el poema se hizo nuevamente)
EL ÚLTIMO
Ando
buscando un árbol que de sombra entre cuyas raíces
repose un cuerpo que ya no lo sea tanto
Ando
buscando un árbol que de una sombra larga pero
profunda
Ando
buscando una humedad que se hunda como un túnel en la
tierra negra
Ando
buscando una humedad olorosa con olor a sombra y
árbol
Ando
buscando un libro, seguramente no un libro abierto sobre dos
rodillas
Ando
buscando un libro para no humedecerme las nalgas cuando me
siente bajo la sombra del árbol que ando buscando.
EL HOMBRE
LOBO
No es un
lobo el hombre cuando se salva y brillan como agua sus ojos
en el bosque el hombre aún cuando ama y mata sigue siendo
hombre
Es un lobo
aquel hombre que aún salvándose reconoce su designio y
sólo ama y mata a los de su especie
Hombre y
lobo matan para romper los espejos
Sólo es un
lobo aquel hombre que vuelve a mirarse en el espejo roto una
y otra vez una y otra vez aquel que tropieza con una
soledad multiplicada fracturada y equívoca, con el
poema.
Yo no soy ni
hombre ni lobo soy la amante de ambos por eso sé como
baten la lengua sé donde esconden la presa, el beso los
restos de mi carne
Yo soy de la
especie a la cual pertenece todo aquel que se sabe
alimento palabra, alimento para perros para
hombres para lobos.
PASEOS
Hacia dónde,
dónde la cabeza de pez que lleva sujeta con las manos y bajo
la lluvia el más ciego de los hombres cuerpo amargo de
cera que se arrastra impiadoso de sí Hacia dónde los pasos
que desgajan el cuerpo como a un racimo de pasas Hacia
dónde el hambre y el polvo y para qué.
MÁS LUZ
He soñado el
poema que dice al mundo con su tumulto de palabras
aladas bandada de pájaros de fuego que devuelve la luz a
todas las praderas
He aquí al
poema que quiere abrirse el poema que quiere llegar al centro
de la tierra porque no desconoce el magma de su esencia el
ígneo y secreto elemento de su aliento He aquí al poema que
cantará para siempre con el mar.
CAUÑICÚ
Me
transforme en pasto verde verde De ladera o manto de
mallín En liquén vivo y reluciente Y en su escarcha En
agua y en serpiente Me transformé en el alma de un
caballo Para amar la flor perdida de la grieta
Me
transforme en la velocidad de la nieve Cuando traspasa las
heridas de la tierra En el poeta que soñamos Sin asma ni
estigma
Yo soy del
aire Del aire verde y alzado Yo estoy más lejos de la
sangre que de sol.
ESTATUAS
VENDADAS
(Para Yohanna Villegas)...........
Hay cosas
que sólo suceden en el amanecer Estrías del tiempo.
En el amanecer el aire y la noche se
besan. El aire, la noche y el agua se
contemplan y se abrazan
Sobre un
ajado paño de la niebla. En los vapores de ese beso la umbra
nace Diamante perdido, el segundo en que es parido el
día. En los vapores de ese beso viajan los poemas
noctámbulos a refugiarse en sus sarcófagos de silencio. No
los sorprenda la brillante luz del sol No los sorprenda que
serían devorados como dulce carne, carne amarga por las
bocas de los hijos e la luz.
En el
amanecer se pueden ver mandalas en las nubes y en la
arena se puede ver el ojo de pájaro en su
centro, separando mandíbulas Abriendo las
desdentadas mandíbulas las nubias
coloridas Fauces de la flor. Supe, este Amanecer,
el Secreto de Las Estatuas Vendadas por la
hiedra Vi, a través del gusano y de su tiempo verdadero, las
almas que los cuerpos de cera o de ceniza de roca, de arcilla o
de madera siempre esconden. Vi a Gepeto que
estaba solo en su vejez envuelto por una maraña de hilos
transparentes Vi al anciano con la
costra de su hijo entre las manos Segundos antes del
amanecer Vi a Midas llorando Lágrimas de sangre bajo el sol de
invierno atado a la piel de oro de
su hija estrella que se vacía en un milagro
efímero estrella que se fuga de su ciclo y cae como una tilde en el
cielo de la umbra Vi a la estatua con
máscara de bronce arrancada de los
brazos de su padre por la Sal Lágrima que comparte
el
destino de los pozos abandonados del desierto. La hiedra es un manto
que no abriga sino del ojo
pernicioso de los dioses tan secreto es el
latido de la piedra tan minúsculo el
segundo en que se mira tan secreto es el
segundo en que se ama tan secreto y tan
minúsculo. El Día es el Martillo que galopa sobre el cuero de las
bestias Y las bestias tienen, a la vez, una sed inconsolable de
aurora y de muerte. Así como a las
bestias a Las Estatuas, también se les debe hablar de
amor.
EXECRACIÓN DE LA
LUZ
Desde
hoy viviré bajo la tierra Oír los pasos que arando con
espinas, invocan el miedo ahuyentan el miedo para invocarlo
nuevamente tan vano es como sostener el Misterio
Me despido
de la lluvia, crin del viento de la sal que se
revuelca en los océanos Mas, extrañaré las
rocas retrocediendo hacia la playa eterna huida de
espuma y sangre la sal sobre la
llaga, su caricia Desde hoy viviré bajo
la tierra donde la salamandra teje su llama de coral
y
una serpiente roja late en el corazón de un magma
extraordinario Invocando el nombre
de las aguas remotas vadearé los ríos que
se abrazan los diminutos ríos que se abrazan y se quedan
abrazados los diminutos ríos que conservan el pensamiento sin
voz.
SOLSTICIO DE
INVIERNO
En invierno
me hablan las golondrinas de su pasión por el
aire secreto y alzado yo les hablo de
fotografías enmohecidas en las manos de ríos y canales con
memoria Basta un movimiento acelerado de la tierra
para
que las palabras sean como golondrinas para que con nosotros
parezca que ya no estamos muertos
TOME
Hacia dónde,
dónde la cabeza de pez que lleva sobre los hombros y
bajo la lluvia el más ciego de los hombres Hacia dónde los
miembros que se desgajan como un racimo de pasas Viejo cuerpo que se
arrastra impiadoso de sí Hacia dónde el hambre
y el polvo Y para qué+
LA
PALABRA
Llama , la
llama mi sombra No digan que soy yo
la que la escribe No digan que fue mi
grito el que arrojó su sueño a esta otra orilla Sus pasos son, sobre
el agua una licósida inflamada que hace surcos en el
celo de la noche y rebalsa a la luna
en un halo de pétalos oscuros Yo adivino un terror
menos humano porque viene todo tiembla y los
mares se recogen y ella alcanza con
sus velos horizontes que arden en el
centro del poema
EL TIEMPO
Insomne la
luz dispara sus dardos epidípticos sobre los cuerpos Los
cuerpos deben abrazarse Hasta hacer caer la noche A
oscuras los abrazos deben repetirse La noche debe caer sobre
los cuerpos Oscureciendo los abrazos hasta hacerlos
desaparecer El ojo debe desaparecer Para que los abrazos
sean soñados La oscuridad dispara sus dardos epidípticos
sobre los cuerpos En el sueño los cuerpos deben
abrazarse A la luz del sueño la intermitencia de los abrazos
debe abrir el ojo Para que los cuerpos
despierten |