
          
          "Los inesperados", Crónicas de Francisco Véjar. Tajamar Editores, 2010            
          Libro rescata anécdotas de 14 literatos claves
        Por Diego Trujillo
          El Mercurio de Valparaíso. Lunes 23 de agosto 2010           
        
        
        Qué bueno es recordar.Más 
          aún si la memoria acude a 
          viejos amigos, ésos que 
          ayudaron a forjar el presente de una 
          manera u otra.
          
          FranciscoVéjar,destacado cronista 
          de la “Revista de Libros” de “El 
          Mercurio de Santiago” y del desaparecido 
          diario “La Época”, antologador 
          y difusor de la poesía chilena, 
          se guió en gran medida por este 
          pensamiento a la hora de gestar 
          su obra literaria, “Los inesperados” 
          (Tajamar Editores).
          
          Un libro donde este hombre fuertemente 
          ligado a la cultura quiso 
          acercarse, a través del lenguaje de la 
          crónica, no sólo a viejos y grandes 
          amigos poetas y escritores que han 
          marcado su vida y su trayectoria, sino 
          también, de paso, mostrárselos a 
          través de sus diálogos con ellos a las 
          nuevas generaciones, retratando un
          país que ya no está.
         LA VIGA MAESTRA
         Sin Teillier, la historia deVéjar habría
          sido otra, definitivamente.  “Es uno de los más grandes amigos 
          que he tenido en mi vida, desde 
          que yo tenía 19 años”, cuenta. “Él 
          fue en definitiva quien me abrió este 
          mundo. Yo estaba con él cuando 
          conocí a 
Claudio Giaconi, ArmandoUribe, 
          Miguel Serrano y JoséDonoso, 
          y era porque estaba en tal parte, 
          como la plaza Mulato Gil de Castro
          por ejemplo, y llegaba Donoso y 
          se sentaba a la mesa”.
          
          Es por eso que se propuso retratar 
          a cada uno de ellos en 15 crónicas, 
          siendo Teiller, su gran amigo, el 
          hilo conductor, “la viga maestra” 
          del macrorrelato. Un libro que se 
          propone utilizar un lenguaje ágil, 
          siguiendo los pasos de John Fante, 
          el maestro de Charles Bukowski, en 
          el uso de frases cortas.
          
          Plagado de anécdotas, pero también 
          exhalando un profundo conocimiento 
          literario, Véjar se propuso 
          escribir un libro de crónicas bordeando 
          lo narrativo, pero no ficcional.
          
          Otros de sus protagonistas son 
          Enrique Lafourcade, NicanorParra, 
          RolandoCárdenas, GermánArestizábal 
          y el director de cine Raúl Ruiz. 
          Todos ligados fuertemente a la literatura, 
          pues aclara que Ruiz, por 
          ejemplo, comenzó escribiendo y sus 
          guiones se caracterizan por su gran 
          carácter narrativo.
          
          Paralelamente, al autor le interesaba 
          mirar hacia el pasado, por lo 
          que “aparece un Chile anterior al 
          golpe de Estado del ’73, que yo quería 
          reconstruir. Mi padre murió cuando yo tenía 9 años y quería conocer
          gente que viniera del Chile 
          profundo, no del Chile actual que 
          es un país mucho más desechable y 
          neoliberal”, critica. “De esa época 
          rescato mi amistad con ellos y la 
          maravilla que fue tenerlos de amigos, 
          porque se transformaron en mi 
          universidad, mis maestros”, reconoce.
         MAESTROS INVISIBLES
         Véjar dice que sus referencias, los  “maestros invisibles” como él los 
          llama, fueron Joaquín Edwards Bello, 
          Mario Ferrero y su libro “Escritores 
          a trasluz” y también José Santos 
          González Vera con “Algunos”, 
          donde los retratos que realiza a escritores 
          como Federico Gana y Augusto 
          D’Halmar son “realmente 
          notables”.
          
          Adelanta que planea realizar una 
          presentación, pero será “muy íntima”, 
          pues el libro está a la venta en 
          todas las librerías y, como él aclara,  “no me gustan las cosas masivas”.