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Reeditan a Alfredo Gómez Morel, el escritor outsider
"El Río" Tajamar Editores, 2014
Por Francisco Véjar
El Mercurio, Domingo 17 de Agosto de 2014
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Tajamar Editores acaba de reeditar su confesional y mítica novela "El Río". En el prólogo, Alejandro Valenzuela Aldridge lo define como un outsider de la literatura chilena. Sin ir más lejos, algunos escritores de la "Generación del 50" miraron con desdén su obra, aunque fue afín al temple narrativo de Luis Rivano y Armando Méndez Carrasco.
A su vez, en "Fuera de campo - Retratos de escritores chilenos", publicado recientemente por Hueders Editores, Manuel Vicuña hace una semblanza del escritor, introduciéndonos en lo más demoledor de su biografía. Allí apunta: "Siete balazos en el cuerpo y un dedo mocho a causa de un disparo a quemarropa, que casi lo mata en una oscura dársena de Tampico, México, fueron algunos de los rastros de su pasado como choro formado en las riberas del Mapocho y príncipe del hampa latinoamericana con temporadas en las cárceles de medio continente".
Mientras, en el volumen de Tajamar aparece la crónica escrita por Morel en 1971 para la revista Paula, titulada "Por qué me convertí en delincuente". Allí cuenta que su madre lo abandonó a los tres meses, en un conventillo de San Felipe. De ahí en adelante tuvo una sucesión de maltratos, siendo incluso abusado sexualmente en el colegio de La Gratitud Nacional. Estos sucesos lo llevaron a buscar cobijo en las riberas del Mapocho, habitadas por pelusas.
Él mismo confesó en una de sus crónicas: "Gradualmente fui acostumbrándome a delinquir. Creo que conscientemente dividí a la humanidad en dos sectores claramente delimitados y diferentes: lo que estaba más allá del puente, donde yo sólo conocía los palos de mi madre y las indecencias de dos depravados; y esta sociedad que vivía bajo el puente en la cual se me miraba con cierta desconfianza, es cierto, pero que me proporcionaba, a su modo, lo que explica y justifica la vida: el afecto, el compañerismo, la comunicación y la solidaridad. En una palabra: el amor".
Este "clásico de la miseria", como denominó a su literatura Pablo Neruda en el prefacio a la edición francesa de "El Río" -editada por Gallimard en 1974-, fue una especie de romántico negro que buscó la luz a través de las tinieblas. De ahí su fascinación por todo lo que estuviera al margen de la ley. En 1961, mientras cumplía una condena en un penal de Valparaíso, escribió su mentada novela con el apoyo del psiquiatra Claudio Naranjo Cohen.
Tajamar Editores contempla, también, la publicación de "El Río", pero en versión gráfica, con guión y dibujos de José Gai. Lo cierto es que sus días finales, Gómez Morel los pasó en una pensión en La Pintana. En una carta al diario La Segunda el 11 de marzo de 1978 escribió: "Soy un escritor de 61 años y padezco en estos momentos de una parálisis braquial severa, que me impide para siempre volver a escribir. No tengo ningún tipo de previsión y estoy en la miseria más absoluta. El año 62 publiqué un libro llamado 'El Río', que tuvo gran resonancia internacional, e incluso se tradujo al francés. Actualmente estoy tratando de obtener que Su Excelencia me conceda una pensión de gracia para poder vivir junto a mis pequeños, que hoy no tienen qué comer".
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Extracto del libro "El Río" (pdf)