Proyecto Patrimonio - 2010 | index | Ernesto González | Guido Arroyo | Autores |


 




Presentacion del Cubo “Tallador” de Ernesto González Barnert

Por Guido Arroyo González

En la recopilación de las obras más fundamentales del movimiento concretista brasileño titulada Galaxia Concreta, Decio Pignátari afirma algo así como que el futuro de la poesía concreta, y por añadidura el de las vanguardias, tenía que basarse en la implementación de dispositivos técnicos para la creación o composición literaria. Ciertamente no ha sido el primero en opinar o actuar en aras de una lengua maquinada. El beatnik Jack Keoruak soñaba con crear una máquina que realizara innumerables combinaciones de un fragmento de texto escogido al azar, que al unirse podrían –pensaba– construir una novela delirante. Y un poco más acá, Demian Shopf hace algunos años creó una máquina que realizaba sonetos perfectos, demostrando con cierta ironía que la camisa de fuerza del endecasílabo podía emularse a través de la técnica. 

Ahora bien, la intromisión de los dispositivos técnicos dentro de la literatura habría que leerla allende el esteticismo o las pretensiones creadoras de ciertos escritores, no exentas de un ego del tamaño de una colonia penitenciaria. Rara vez ha sido sólo un  dispositivo el que ha emulado o subvertido a la escritura, y cuando lo ha hecho los resultados suelen ser bastante pobres. Pienso por ejemplo en el interés literario que pueden suscitar las primeras composiciones dadá o algunos quebrantahuesos.

Esto se debe, creo, a que la experimentación opera como una chispa para la escritura, chispa que se media con el uso lúdico de las formas, innumerables como las variantes que una lengua permita. Y en esa zona de desborde suele encontrarse el mensaje, parte fundamental de toda obra que quizá sea el único vehículo que consigue tallar en el lector alguna imagen poética o algún relato. De ahí que Tristán Tzara no haya escrito su poema El hombre aproximado jugando con palabras recortadas dentro de una bolsa, ni Parra Nicanor haya escrito sus Poemas y Antipoemas cargados de octosílabaos con palabras de diario que servían para componer cuentos indescifrables.

En el caso de los dispositivos que aquí nos reúnen, estos cubos “anatrópicos” producidos por la editorial homónima y por el sello “Puerto de palabras”, la combinatoria opera como un dispositivo que recrea escrituras poéticas. Si bien creo que todo poeta que se precie de tal sabe que una tirada de dados nunca abolirá el azar, a través del dinamismo del cubo rubik las lecturas se multiplican permitiendo que el verso roce zonas que no se habían presupuestado en su hechura primera. En este sentido, el ludismo de los cubos es dual, porque incide en el plano de la lectura como también en lo que el poeta deja leer de su obra. Éste permite que el movimiento cuadriculado vaya zurciendo una escritura propia, que puede impactar o sorprender, punzar como el zumbido lejano de una abeja.  

En el caso de “Tallador”, del poeta y crítico Ernesto González Barnert, la elección de versos logra tensionar al lector de manera similar como ocurre en algunos de sus poemas. Se trata de una escritura rayana entre el epigrama y el aforismo que a ratos se torna deslenguada, y que suele ejecutarse con una violencia donde el yo subjetivo bulle por aparecer en la superficie del poema. De ahí que sus poemas guardan un vigor clásico, una búsqueda inacabada por pulir la letra hasta el brillo, pues el poeta aconseja: “Se poderoso/ la raíz/ revela”. En esta medida, este objeto lúdico que talla versos como un dado talla vidas, viene a confirmar que la escritura de Ernesto se yergue sólida en su aguda tensión. Al leerlo emerge una voz que no cavila sino que estalla como cauce que conjuga experiencias con observación, dejando entrar a la imagen de un afuera. Pareciera que el poeta ha salido de una estancia donde la realidad impresa en los soportes de lectura primaba demasiado, aceptando que, como el azar indica en su cubo,  escribir se asemeja a tallar como un personaje la propia muerte, pues muchas veces nuestro arte se ve “oprimido/ en la pared”.


Valdivia. Octubre. Lluvia arrítmica.-

 

 

 

Proyecto Patrimonio— Año 2010 
A Página Principal
| A Archivo Ernesto González Barnert | A Archivo Guido Arroyo | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Presentacion del Cubo “Tallador” de Ernesto González Barnert.
Por Guido Arroyo González