Un nuevo título se suma a una larga lista de libros que se han publicado a nivel regional, nacional e internacional, en torno a la poeta elquina y Premio Nobel de Literatura (1945), Gabriela Mistral.
Esta vez el autor es, nuevamente, Héctor Hernán Herrera quien nos presenta “Prólogos y casi prólogos. Gabriela Mistral”, publicado gracias al Centro Cultural y Artístico ELQUIALMAR, de Vicuña, y al Fondo editorial del Gobierno regional de Coquimbo 2024.
No es obra que se lea de un tirón. No es una novela, no es ficción, sino un texto de estudio e investigación, cuyo público principal se hallará entre quienes conocen la fecunda huella literaria dejada por la elquina.
Herrera llevó a cabo una búsqueda paciente y rigurosa de algunos prefacios de libros de la propia Gabriela Mistral y firmados por diversos autores, así como de diversos textos publicados por la Nobel, en distintas épocas y países, en los cuales presenta a un autor y una obra en particular. Lo hace en la forma de prólogos de libros de ficción y no ficción, escritos por autores chilenos y extranjeros.
En una primera parte —llamada La prologada— el libro incluye textos introductorios a los libros Desolación, Ternura, Tala, Lagar, Lectura para mujeres, Poema de Chile y Motivos de San Francisco.
En el prólogo a la edición norteamericana de Desolación, firmado por el Instituto de las Españas (no figura otro nombre), se da cuenta que en 1921 el profesor Federico de Onís dio a conocer la poesía de Gabriela Mistral a un público compuesto por maestros de español en Estados Unidos. Los sorprendidos asistentes quisieron conocer más de su obra, pero no existía ni una publicación de ella y surgió, entonces, la idea de hacer una edición.
“No era empresa fácil; porque según hemos sabido después confirmando lo que suponíamos de antemano, era designio voluntario de la autora no coleccionar su obra”, señala dicho texto y añade que de parte de Gabriela hubo —hasta entonces— una “constante resistencia” a ser publicada.
En un prólogo a la segunda edición (chilena) de Desolación, firmado por Pedro Prado, el autor no se refiere a la obra, pero sí a Gabriela y lo hace con un cariño y admiración tremendos: “La veréis llegar y despertará en vosotros las oscuras nostalgias que hacen nacer naves desconocidas al arribar a puerto; cuando pliegan las velas y, entre el susurro de las espumas, siguen avanzando como en un encantamiento lleno de majestad y ensueño”.
Y más adelante Prado agrega: “De todo su ser fluye una dulce y grata unción, ¡oh!, suave lluvia invisible, por donde pasas ablandas los duros terrones y haces germinar las semillas ocultas que aguardan. No hagáis ruido en torno de ella, porque anda en batalla de sencillez”. Una verdadera joya de texto, a mi juicio.
En la segunda parte —La Prologadora— se incluyen textos escritos por la Nobel para libros de autores chilenos (9), entre los cuales destaco por su localía los de Pedro Moral Quemada (muy conocido por sus fotografías) y la joven poeta María Isabel Peralta, autora de un único título (Caravana parda) publicado póstumamente.
Sobre este último dice Gabriela “Critica de sus versos, yo no voy a ensayar. La he encontrado en su arruga brava de la cordillera y me ha interesado como formación de un alto espíritu en la soledad” y añade “Muchos de sus versos me parecen admirables. Unos pocos me dejan dudando. Pero no soy yo, que a su edad escribía tan escandalosamente mal, quien va a tirarle la primera piedra. He querido únicamente señalar una sensibilidad verdadera que va camino de la palabra definitiva”.
Caravana parda, infelizmente, fue el único libro que se pudo publicar de María Isabel. Nacida en Rivadavia, valle del Elqui, en 1904, murió de peritonitis y enferma de tuberculosis en el húmedo y frío clima del sur de Chile a los 22 años.
A esos textos se agregan otros escritos para libros de autores extranjeros, de Alemania, Brasil, Cuba, México y Perú, por ejemplo.
Una tercera parte —Casi prólogos— se constituye de cuatro diversos textos, entre ellos un recado sobre el autor español Joan Maragall.
La reconocida académica norteamericana, Elizabeth Horan —autora de “Mistral una vida. Solo me halla quien me ama” (Lumen 2024)—, escribió un prólogo al texto de Herrera, allí sostiene que “este no es un libro cualquiera, sino un intrigante diario de viaje… asemeja un conjunto de mapas recopilados a partir de los archivos de una poeta que se cambió de residencia cada dos años, cuando menos”.
La publicación de Herrera “nos ofrece el gozoso testimonio de lo que ella leyó por placer. Y nos muestra cómo registraba sus amistades con otros escritores por medio de sus perspicaces respuestas a sus libros en prólogos”. añade la reconocida experta en la Premio Nobel.
La más reciente creación de Héctor Hernán es, a mi entender, una obra más de amor por la laureada poeta; un texto para bucear en un mar que se llama Gabriela, un libro para navegar infatigables en este océano que seguimos llenando y que no es otro que el de la inabarcable Mistral.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Prólogos y casi prólogos de Gabriela Mistral
Edición y recopilación de Héctor Hernán Herrera, 2024, 238 pps.
Por Gabriel Canihuante
Publicado en EL OBSERVATODO, 20 de agosto 2024