Con apoyo del Consejo de la Cultura está en marcha la organización del Archivo Guillermo Deisler. Un libro da cuenta de la iniciativa, escrito por Mariana Deisler, Paulina Varas y Francisca García. Ha sido publicado por editorial Ocholibros, (211 págs. y abundantes ilustraciones). Se trata de una obra capital para el conocimiento y difusión de un poeta, artista plástico y activista cultural, que murió hace casi veinte años en Halle, Alemania, que antes de la unificación perteneció a la RDA.
Guillermo Deisler es todavía poco conocido en Chile. Tuvo que abandonar el país en 1973, expulsado por la dictadura. Tiene más reconocimiento en el extranjero, especialmente como prominente impulsor del "arte por correo" (mail art), iniciativa cultural que busca la formación de redes para difundir mensajes humanistas a través de la comunicación postal, en una síntesis de lenguaje e imagen, como instrumento propio del desarrollo tecnológico y superación de los convencionalismos que ligan indisolublemente la poesía a la palabra.
Deisler nació en Santiago en 1940. Estudió en una escuela industrial, hasta que abandonó la carrera para ingresar a la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, especializándose en xilografía o grabado en madera. Al mismo tiempo participó en un taller de grabado patrocinado por el Partido Comunista, junto a Luz Donoso, Pedro Millar, Santos Chávez y Carlos Hermosilla Alvarez. Estudió también escenografía e iluminación teatral. Publicó poesía y, al poco tiempo, organizó una editorial -Mimbre- destinada a favorecer a los jóvenes escritores que no encontraban cómo publicar. Mimbre funcionó durante diez años, hasta 1973, y dio a conocer a cerca de 40 autores, en su mayoría poetas. Algunos tan importantes como Rolando Cárdenas, Waldo Rojas, Guillermo Trejos y Omar Lara. Los libros de Mimbre fueron ilustrados y diseñados por Deisler, que entretanto suplementaba sus ingresos vendiendo libros, haciendo cobranzas, manejando un taxi, o pintando afiches y letreros sin abandonar sus preocupaciones centrales, entre ellas la militancia en la Juventud Comunista.
En 1970 pudo estabilizarse, contratado por la Universidad de Chile, sede Antofagasta, como académico en artes plásticas y más tarde, por la sede Arica. Allí se integró a la revista de poesía Tebaida una de las más importantes del país. Vivió en el norte con su familia hasta el golpe militar. Luego de una detención fue expulsado del país, radicándose en Bulgaria. En 1986, se trasladaría a la RDA hasta su muerte, nueve años después. El grabado en madera fue durante largo tiempo su instrumento favorito. También el dibujo y la pintura, en que mostró raras cualidades, especialmente en la obra realizada entre 1974 y 1986. Deisler buscaba, sobre todo, un nuevo lenguaje poético que reemplazara en lo posible las palabras por un lenguaje icónico, de imágenes y conceptos, que pudiera alcanzar nuevos territorios y comunidades. Postulaba un arte experimental. En 1969, en Antofagasta, publicó su primer libro de poesía virtual, cuyo título llamó la atención: "GRRR"... y en 1972 otros dos: Poemas visivos y proposiciones a realizar y Poesía visiva en el mundo, que fue además la primera antología de esa poesía en América Latina. Sus contactos con poetas de todo el mundo se multiplicaron en Europa, por el impacto producido por el golpe militar y la solidaridad.
¿Qué pretendía con esa poesía? Ya en el exilio, en agosto de 1986, escribía a Soledad Bianchi, académica y crítica literaria, también exiliada, que había pasado del poema "visivo" al "misivo", es decir
un mensaje poético que a través y por medios postales produce una comunicación creativa con el destinatario. Y continúa: "Ha habido todo un proceso hasta llegar a esto desde la poesía visual y el arte por correo (mail art)... Creo desde todo punto de vista que el elemento exilio es el acicate de mayor fuerza, ya que impulsa a la comunicación para romper el círculo vicioso... El exilio nos dio una especie de condición de archipiélago, de islas diseminadas en territorios difíciles de alcanzar para el contacto directo. De esto sale la necesidad de establecer otras rutas, buscar otros caminos para la comunicación. Que en mi caso ha sido continuar y desarrollar, incluso más allá de nuestra condición insular, estas dos corrientes: poesía visual y arte por correo que dan como resultado la poesía misiva".
Guillermo Deisler también colaboró con Araucaria, publicación estrella del exilio chileno y en la Revista Internacional, que aparecía en Praga.
A veinte años de su muerte, la obra de Deisler comienza a ser redescubierta; anticipatoria y compleja, llama la atención. Especialmente su carácter experimental con el que trató de crear nuevos lenguajes (que distinguía de la multiplicidad de lenguas) para asimilar la revolución de las comunicaciones y desde allí perfilar instrumentos artísticos liberadores al servicio del hombre.
Archivo de Guillermo Deisler. Textos e imágenes en acción es un libro importante para esta orientación. Obra de un singular creador artístico realizada durante algo más de diez años en Chile y durante veintidós entre Bulgaria y la República Democrática Alemana. Destaca su contribución a la denuncia de los crímenes de la dictadura y su apoyo a la resistencia. Resalta también su vinculación con el movimiento de "arte por correo", extendido en diversas formas por el mundo. El trabajo del Archivo posibilitará la consulta y utilización de una obra caudalosa debidamente documentada, que excederá las diez mil piezas.
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Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com El retorno de Guillermo Deisler
Por Hernán Soto
Publicado en Punto Final N°822, 23 de enero al 5 de marzo de 2015