THE CURE EN HUANCAYO de Ulises Gutiérrez
– Texto de presentación –
Gabriel Ruiz Ortega
Hoy en día resulta muy difícil leer cuentos que trasunten y dialoguen con eficacia tópicos tan distintos, como los cosmopolitas y andinos. Cuando nos enfrentamos a ellos, por lo general tenemos la sensación de que se escribe desde el desconocimiento, o por qué no decirlo: también desde el resentimiento, sin importar pues si el texto de ficción es logrado o no.
Ese no es el caso de Ulises Gutiérrez. En esta su primera entrega tenemos una voz que se nutre del deslumbramiento, de una mirada, digamos, feliz, canalizada en una sensibilidad que le permite por igual abordar esos dizque extraños tópicos que pocos pueden llevar a buen puerto.
Los cuentos de THE CURE EN HUANCAYO parecen estar signados por una suerte de susurro, como si la voz narrativa fuera audible y nos colocara de confidentes, sometiéndonos de a pocos a la natural incoherencia de sus personajes, haciendo nuestras sus peripecias, obnubilaciones y desamores.
Por lo general, cuando estamos ante el primer libro de un narrador, no tardamos en encontrar las indefectibles falencias, debidas por lo general a la poca pericia en la concepción estructura. La estructura en los cuentos de THE CURE EN HUANCAYO hace alarde de una precisión, especulemos, matemática. Cada componente del constructo ficcional cumple una función en la respectiva historia. Y esto no es pues un mérito menor, es la irrefutable muestra del oficio narrativo de Gutiérrez, por medio de la administración de los adminículos creativos constatamos la seriedad de su poética.
A lo mejor me equivoque, pero conocer a los personajes de Gutiérrez me ha llevado a barajar la posibilidad de la razonable sospecha de que el conjunto de relatos tiene la bendición de una sombra mayor: la del escritor japonés Haruki Murakami. Los protagonistas de Gutiérrez parecen llevar una vida normal, en algunos casos relativamente resuelta, pero aman, sí, aman como nadie, se desdoblan por la posibilidad de reencontrarse con el amor perdido, o el que nunca fue, sin que les preocupe las consecuencias, tal y como pasa con los adolescentes del cuento homónimo del libro, que esperan sin esperar una noche de buena música, koinonía alcohólica y amor; o como la mujer que en Punta del Este ve reconfigurado su futuro inmediato, signado por un amor en teoría prohibido(“La penumbra alumbra”); o el paulatino acercamiento entre un peruano y un ciudadano de Mongolía en una larga travesía en bus (“Viaje a la China”).
Mientras escribo estas líneas recuerdo una declaración del escritor Roberto Bolaño, en ella el chileno señalaba que el desarraigo era el acicate de su poética narrativa. Creo que todo escritor que se respete como tal, es en esencia un desarraigado, alguien que no pertenece a un contexto específico, es decir, libre. En este sentido, la variedad de temas que encontramos en THE CURE EN HUANCAYO es un axiomático ejemplo del desarraigo de Gutiérrez como escritor, lo que lo predestina, sin duda, a ser un buscador de historias, las cuales tendrán el aura del no-olvido.
Texto leído en la clausura de La Feria del Libro Lima Norte. Aparte del autor del texto, estuvieron en mesa Katya Adaui, Iván Thays y Ulises Gutiérrez.
Blog de Gabriel Ruiz Ortega: www.la-fortaleza-de-la-soledad.blogspot.com
Fotografía: Jorge Salcedo