Trasnoche en traspié de tintas
Desvelado en dopado,
Parpados cojos en tartamudeo.
Captura un torpe equilibrio,
como si de una danza fuese parte.
De una palma la cabeza cede,
Como sutil empuje
Dentro de una dialéctica gravedad.
A su vez, palabras en cuerda balancean
con similar peso, confiado a una tela
Caen, colgados, uno tras otro, amontonando
Una cacofónica fila en libre caída.
Mientras,
de acomodado fondo,
Migrañas en placebo
que acallan un crescendo
De motores en angustia.
La prostitución de Tadzio
"...Sobre una teoría del conocimiento
fornicada en tapa dura,
su danza en paso fue presente delirio.
La carne contestataria
del híbrido e invertido,
con voces ajenas de tono propio
se volvió canto a lo auténtico.
¡Tú, intelecto árido de morales!
la ética ensuciada de libido
del senil enamorado, sopló sobre sus años
encontrándose joven y dionisíaco..."
Canción del valle
Tú, Forastero divagante
¿Dónde fue a parar la luna?
Argéntea, se deshizo en sal
y quien la pesó por valiosa
la sangre le hirió desde tierra:
con ojos perdidos, manos por fierros y
polillas posando sus oídos,
quedaron palabras de restos óseos.
Dime ¿Hacia dónde huimos?
¡El mundo parece abandonado!
Desde su pulverización en la luz,
la noche perdió su garganta y presencia
y tú apareces como pasajero en el marrón de estación,
caminando junto a la piedra desnuda.
Aquí nos quedaremos y pereceremos,
en medio de ataúdes abiertos. Coronas en flor.
No me he presentado. Soy cantor y de amigos difuntos,
de mi riqueza la música el teñir
¿Respondes por mis miserias?
Somos como somos los que somos,
Ornamentadores prescindibles del curso del mundo...
Encargo
A él retornarás, dijeron los dioses cantores
pero él no está, respondieron sin escucharles
los hombres del día posterior
¿Qué podría pensar aquel fuese posterior?
Así albedríanse tras el fruto y su tiempo
y en falsa ábside rendían sus logros...
Esa es su historia para los hijos y hermanos:
así acusó otro quien estaba ya a su derecha
porque sin ÉL su carne igual sería del hambre
las pictóricas y musicalias
se han extinto en flor
las sacrificiales aún
dejarán sabiendo
un mundo.
Dios y Dios
la visión, sombra del éxtasis
los cantores e incrédulos
duales singulares
monopares
manos
preguntas nimiosas
de quien está vivo
en cándidos y materias
