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Parábola del sembrador
Octavia E. Butler. Edit. Overol, 368 págs.
Por Hugo Herrera Pardo
Publicado en Grado Cero, Noviembre de 2019
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Convencionalmente, en los relatos de ciencia ficción sucede de modo simúltaneo la presentación del mundo narrado y las lógicas que gobiernan y/o condicionan tal mundo. En Parábola del sembrador —novela integrante de la serie Parable de Octavia E. Butler, junto a Parable of the talents, aún no traducida al español— asistimos al desarrollo de la religión Semilla Terrestre mediante su profeta, la joven afroamericana Lauren Oya Olamina, en una referencia temporal situada treinta años al momento de ser publicada originalmente la novela, pero que hoy constituye nuestro futuro inmediato: 2024. El mundo construído por la narración es uno devastado o en estado de descomposición con respecto a un tiempo precedente, en el cual una violencia signada por la pulsión de sobrevivir ha llevado al establecimiento de comunidades enclaustradas en muros de protección, tras ellos dichas comunidades intentan autonomizar todas las instancias de socialización posible, desde las necesidades alimentarias hasta las educativas.
Algunos efectos ínsitos a la voluntad proyectiva de los relatos de ciencia ficción son las interpelaciones que producen en sus lectores y en la época que estos habitan. Para el caso de Parábola del sembrador, su traducción a nuestra lengua a cargo de Virginia Gutiérrez, provoca resonancias con ficciones contemporáneas que presentan en sus propuestas ya sea la figuración del muro como respuesta a un avance de violencia avasallante, pienso por ejemplo en la novela de Pedro Mairal El año del desierto o en el animé Shingeki no Kyojin; ya sea en su posicionamiento en un tiempo futuro que se nos hace presente de manera incontrarrestable. Para este último caso pienso sobre todo en producciones audiovisuales recientes como las series Years and Years o Black Mirror.
No obstante, en el marco de estas interpelaciones —históricamente una condición que el género ha aceptado como criterio evaluador de su potencialidad—, la relación más sugerentemente coincidente con nuestro presente que me produce la novela de Octavia Estelle Butler que comentamos es con la serie de libros que han tenido como objeto pensar el futuro inmediato, publicados (y traducidos en los últimos años) por el filósofo italiano Franco 'Bifo' Berardi. En esta relación particular, pienso sobre todo en Fenomenología del fin. Sensibilidad y mutación conectiva, debido a que en éste Berardi reflexiona sobre las transformaciones que en la actualidad se encuentra experimentando nuestra capacidad de sentir, proponiendo que los procesos de abstracción creciente sostenidos en los últimos decenios han erosionado nuestro modelo de percepepción e interacción basado en la empatía. Para Berardi, la transición tecnológica desde lo análogo a lo digital ha contribuido a disociar empatía y vínculo social (de hecho, para un desarrollo argumentativo más extenso y exhaustivo entre la novela de Butler y el pensamiento de Berardi asoma como significativa la distinción que realiza entre sensibilidad y sensitividad). Justamente en Parábola del sembrador, la cualidad de la narradora protagonista que marca el paso de la instancia de narración del relato y, a la vez, conduce la trama de creación de Semilla terrestre como fenómeno religioso es el padecimiento por parte de Lauren Oya Olamina de «hiperempatía». Para 'Bifo' Berardi, la «recomposición es un proceso de subjetivación incierto y autónomo, donde los flujos de enunciación se entrecruzan y crean un espacio común de subjetividad». En la novela de Octavia Butler, el tiempo de la narración, el despliegue de los tránsitos narrativos y el entrecruzamiento de relato bajo el aspecto de diario y palabra mítico-religiosa parecen ajustarse a esta apreciación del filósofo, consiguiendo de esta forma una estructura sólida y heterogénea en sus modos de interpelar nuestro presente, sobre todo en torno a la sensación o efecto que provoca el vínculo entre lo que se percibe transformado y lo que acecha como latente: «Para levantarse/ De sus propias cenizas/ Un fénix/ Primero/ Debe/ Arder».