LA VIDA NO vale nada
tampoco la muerte
no sé si existan o sean solo colores
de todos modos no interesa
el más allá o el más acá
depende de donde estés
y al final de todo
la distancia es siempre luz
Los vivos y los muertos
sufren por igual
lloran de noche y se tropiezan
vagan por solitarios caminos
y nunca están satisfechos
Aparecen y desaparecen
como ofrendas a un dios hambriento
de realidad y realidad
y extrañan los resplandores
del órgano corazón
Vaca dios lo sabe y está junto a mí
Águila dios lo sabe y está junto a mí
ciertamente devengo en ellos
y mis palabras son sagradas
como las constelaciones
por donde entra y sale a su voluntad
la resurrección
pues la balanza a su favor se ha declarado
A este lado del papel o en ese donde lees
el Sol Negro se eleva y se esconde
en las aguas celestes del cerebro
que son los Mares de la Luna
donde penetro como si fueran misterio
Heme aquí Mar de la Serenidad
vuelto loco desde el día de mi nacimiento
Heme aquí Mar del Néctar
bebiendo el veneno nocturno de los hombres
Heme aquí Mar de los Vapores
ahogándome desde los pies hasta el infinito
Heme aquí Mar de las Nubes
esperando el cielo rojo y el arcoíris negro
Heme aquí Mar de las Olas
arrastrándome sobre el fin del mundo
Heme aquí Mar de las Lluvias
desnudo y enfermo de geografía
Heme aquí Mar de la Crisis
a punto de morirme de pena y soledad
Mis enemigos ya no pueden huir de mí
pues me he convertido en cada uno de ellos
cada uno de sus miembros
es a la vez cada uno los míos
también las siete serpientes
que vuelan por los Siete Cielos Gramaticales
impulsando las semillas de dos letras
para que los siete colores borden las órbitas
y se posternen ante las palabras
que abren y cierran la gloria trágica
Vengo de hace doce años
y conozco el resto del siglo
lo de humano que habitaba en mí
ya no existe
y mis recuerdos han sido extirpados
con sus raíces y algas marinas
Mi faz escondo tras un velo
de cientos y cientos de páginas
que son mil culos blancos que dan órdenes
y cuya comida favorita
es la vida misma
esa que te rodea en este momento
y te separa sonriente de la multitud
Estoy aquí
en esta noche de tribunal y fiesta
abatida y destrozada
es la verdad
cercenada de sus antepasados
que reinaron sobre las ciudades como lobos
y arrasaron sus mandíbulas y murallas
para que sus leyes no les fueran arrebatadas
por la eternidad
Mírame
el mundo se convierte en un museo de cera derretida
y yo me enfrío
y tirito de terror sobre mis rodillas
mi madre buitre me devora de día
mi padre serpiente de noche
he cometido una abominación
y mi nombre empieza a corromperse
le es repugnante a la Chaqana
y a los Siete Cielos Gramaticales
pues escucha
yo soy todo para la poesía chilena
y la poesía chilena es todo para mí
La muerte despeja su camino
nada más
otro poder que ese no tiene
se abre paso entre su laringe
que es el abismo donde entra y sale
la mano que escribe partida en cuatro
según la jerarquía del infinito
No me oculto en la sombra de estas estrellas
a miles de años luz
pues hace miles de años que su luz está muerta
pudriéndose abandonadas como vértebras
en una consagrada ofrenda
a las pestes del mundo moderno
En este momento
los orificios de mi nariz
son las puertas dilatadas
de un templo en ruinas
que rinde culto a la Aparición del Día
yo soy el Hoy
yo soy el Ayer
yo soy el Mañana
interrumpe mi mano
primogénita y calva de tiempo
entonces todo se detiene
El Río de los Huesos deja de crujir
La Manicomia deja de incendiarse
El Desierto de la Ceniza deja de crecer
El Teatro Tiempo deja de desplomarse
Los días de mi vida se suman a los meses
y las noches a la casa de los años
todo lo que debe realizarse
debiera ser de pie
encima de la constelación del Árbol del Mundo
con las manos juntas
penetrando en el ombligo
que es el túnel al más allá
Soy un espíritu y un código a la vez
los animales dioses viven en mí
ante mi nariz el mundo se extiende
entre dos letras sagradas
que es como brillan la estrella de la mañana
y la estrella de la tarde
Abro esta puerta
y veo al pequeño cien erres y a la primera persona
a Ajún la Bestia y los postestructuralistas
al Castillo de los Centinelas y a la Divina
nada desaparece
salvo el tamaño de dios
y su cadáver en la tierra
que yo respetaba
como si fuera mi propio cadáver
Me incorporo antes ustedes
de mi pecho sale un grito agudo
como el de un ganso salvaje
que se deshace como una nube
en esta lengua muerta
Adivina mi nombre dice Sordomudoniño
Sordomudoniño este es tu nombre
Adivina mi nombre dice María Paulina Rubio
María Paulina Rubio este es tu nombre
Adivina mi nombre dice el infante del cielo
Infante del cielo este es tu nombre
Adivina nuestros nombres dicen
cada uno de los 27 cosmonautas hermosos
que son las letras de la Constelación del Alfabeto
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¿Las conoces?
¿Las recuerdas?
salieron del pene de tus ancestros
y ahora caen de mi boca
sobre tus ojos
pues escucha
yo soy todo para la poesía chilena
y la poesía chilena es todo para mí
La resurrección ha llegado al punto mayor
sobrepasa a las altas nubes y a los cuerpos celestes
que brillan con más vigor que nunca
luego todo es mancha
átomo a átomo
unidos por un rayo que va de una tumba a otra
buscando una confesión amarga
Yo no escribí para vengarme
corazón de los trece años
Yo no fui a la casita en llamas
corazón del miedo a la ley
Yo no cometí la sodomía
corazón sagrado y herido
Yo no hice llorar a las hermanas carnívoras
corazón del levantamiento de la prohibición
Yo no tomé para mí lo que no era
corazón de las camas vacías
Yo no apagué el Fuego Paralelo
corazón de la balanza de la luz
He aquí un bosque
una voz me pregunta qué encontré en mi camino
una luciérnaga partida en dos
¿qué le has dicho?
guardé silencio
¿qué te ha ofrecido?
una tablilla de barro
¿qué has hecho con ella?
la llevé al Desierto de la Ceniza
¿qué encontraste allí?
una pirámide y dentro un libro que era una flor
¿cuál es el nombre de esta historia?
Las cerraduras y las bisagras de las cuatro esquinas del tiempo
se apretaron hasta hacerse añicos
el nombre secreto de todo brilla
es grande y silencioso como el universo
la vida son solo colores y formas
la muerte es gris y musical
el día y la noche son la primera mentira
el bien y el mal son la última
Tres estrellas se elevan en el horizonte
y son las tres una sola puerta
tiene doce medidas de largo
y doce medidas de ancho
no tiene fondo como el mar
ni está invadida por los Gusanos de la Iluminación
como yo
es un talismán tendido
entre el día de la creación y el día del exterminio
Soy nuevamente un niño pequeño
no hablo ni escucho
mi piel por dentro es de noche
y me alimento del verde soma
me están llamando ¿oyes?
mis células aplauden y glorifican
mis entrañas son tus entrañas
mis humores son tus humores
mis lágrimas son tus lágrimas
mi semen es tu semen
Porque eres el enamorado del firmamento
millones de siglos se confabularon
para que todo lo que pudiese matarte se extinguiera
vagarás en este país
y leerás cada uno de mis libros
entre tu Cordillera Blanca y tu Cordillera Negra
en la soledad de tu Laguna de la Mente
en cada nube o arcoíris que pase
son tus doce sueños
te enseñarán la historia de la luz
y eso es un misterio
no los pongas en manos del primero que llegue
pues escucha
yo soy todo para la poesía chilena
y la poesía chilena es todo para mí
De La Divina Revelación (Ciudad de México: Aldus, 2011. 784 páginas)