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Recurso Humano

Poesía de Héctor Lira
Editorial Deriva, 2019, 74 páginas

EXTRACTO

 


.. .. .. .. ..

VECTORES DE CARNE

Hay quienes
. . . . . se habitan a sí mismos
. . . . . . . . . . verticales.

. . .. . . . . . . Los he visto
. . . . . caer en sus cuerpos,
parirse a sí mismos
. . . . . con dolor maternal.

Se rajan desde adentro
. . . . . contra sí, como dulces
. . . . . actos de guerra.

Son vectores de carne:
. . . . . transforman la noche
. . . .. . . . . . en día.

Combaten todas las formas
ineficientes de dolor:
. . . . . perder lo mismo muchas veces
. . . . . cada vez en su versión más pálida.

. . . . . . . .. . . . . . . Todo ser humano
. . . . . . . .. . . . . . . es barro en el ciclo del agua.

 

 

UN TORO NEGRO CORRE HACIA MÍ
Lo siento en los puños
acorralado en mi mandíbula.
Evolucionar ha sido advertir
su acceso a mi presencia: la inevitable
expansión de sus cuernos
desde el interior de mi tórax.
Cada embestida revienta
. . . . . . . .. . . . .espuma roja
. . . . . . .en el límite de mis encías,
. . . . . . .en la cúspide de mis nudillos.
Mataría al torero que ha convertido
al novillo en bestia.


TERAPIA

Vivir con un fósil atorado en el pecho
que Dios estira con sus dientes a través del tiempo
como una goma de mascar negra.
Reconstruir los borrones involuntarios
sobre una historia. Sentir el cuerpo del dolor
como una colonia de hormigas en pie de guerra
acuartelada en la amígdala de mi cerebro. Todo recuerdo
recuperado son millones de pasos y mordiscos
mínimos que recorren mi sistema nervioso.
Entre las cosas que hace un niño para sobrevivir
está también el jugar y colorear
todo ese blanco resplandor en la memoria.
Es un silencio tan inmenso.
Luego retroceder en el tiempo y perdonar
a tu versión más débil: un niño de cuatro años
que no sabe morir y observa con atención forense,
hipervigilante de la luz sobre todas las cosas.
Si lo logras encontrar abrázalo
y permítele jugar con tus hijos.

 

 

CUANDO LEÍ A MISTRAL

                                                                                 A mi madre.                                        

. . . .. . . . . .Mi infancia mana leche de cada rama que quiebro

Mi mamá era profesora rural,
cuando leí Tala me encontré con ella

. . . .si tú me lees yo me vuelvo viva

Debe haber razones por las que cae una hoja;
la fuerza de gravedad, o un último acto de resistencia

. . . .–  la danza de perder cuanto tenía

Devolvamos la historia a quienes habitan
los registros fotográficos

. . . .–  se te va todo, se nos va todo

Entonces, nos quedará una madre imaginaria
que reside en su hijo treinta y tantos años después

. . . .escóndeme que el mundo no me olvide

Un corazón desértico con temporadas floridas,
un valle ácrono bajo el fresco lago del cielo
. . . .
. . . .–  el olvido de Dios de tu infancia –.

 

 

TODO EL ÓXIDO DEL MUNDO

He visto ochenta inviernos
caer como si nada y recién hoy
decido desnudo enfrentar la lluvia

abrir sobre mis vértebras
este paraguas de pellejo
como una mariposa arrugada

o redimir bajo el agua
mi resignación de pez
ante las corrientes marinas

¿Cuánto tiempo perdí en mi pose
de recipiente vacío
en espera de aguas dulces?

Con mi boca abierta al cielo,
cae el tiempo a través de mí
y se anida en mi estómago

No puedo huir más allá de mis ojos:
Tengo todo el óxido del mundo
. .. . . . .. . .atorado en las caderas.

 

 

LLORAR PUEDE SER UN JUGUETE

los hombres no respiran, decían.
guarda el aire entre tus puños
y lánzalo hacia afuera

de haber sabido que llorar
es babear con los ojos

como recién nacidos

frágiles esperamos descansar
en los hombros de cualquiera

Cuando lloro siempre pido perdón
por manchar a otros
con mis ojos adultos.

 

 

PUESTA DE SOL QUE NO VI CON ELLOS

Atardeceres, decepción revelada.
Luego la noche y el despertar abrupto
por la garganta reseca. Despierto
y la ausencia de personas se fragua
sobre los muebles y las mascotas.

La alternación de sus rostros
en el carrusel de mi memoria.

Debo aprender a olvidar
las infinitas biografías
que nunca supe vivir
junto a mí / junto a otros.

En mi retina se proyecta perpetua
la infinidad de puestas de sol
que nunca vi con mis padres,
que no veré con mis hijos.

 

 

ENJAMBRES DE SERVILLETAS VOLADORAS
atacan a turistas de pie
. .. . . .& en los cerros
. .. .. .. . . . . .cangrejos sin coraza
. .. . . .se atrincheran
en los miradores.

El cielo
. .. . se abalanza,
. .. . . .. . proyecta su sombra en el mar
. .. . . .. . mientras el horizonte afilado
. .. .. . . . . .. . disuelve buques de guerra.         

El océano
no atenúa el impacto
. .. . . ..de su cuerpo sobre la costa,
. .. . . .. . . . . busca pasadizos en cada arremetida.

Todo individuo es un mirador inamovible
frente al silencio de los cuerpos sumergidos.

 

 

LOS ENGENDROS MÁS EXTRAÑOS

Colibríes penetran hibiscos,
chupan el néctar de los rincones
donde otras criaturas no llegan

yo también escondo un rincón,
una selva capaz de parir
su propio clima tras el diluvio

en los días del agua sobre la tierra
los insectos se guarecen bajo las hojas
¿sabrán que ha nacido un refugio?

hay diferentes maneras de sobrevivir
en un bosque inundado,
al menos una por cada especie:

las más sensibles imitan el agua
las más furiosas se tragan la luz
los engendros más extraños
brillan en la noche de la selva.

 

 

LAS BESTIAS SE LO DEBEN
 
Toda brisa porta
el mensaje de las plantas,
la frecuencia donde vibra
el alarido de las hojas

Una oleada de hierbas
revienta en los edificios,
. . . . . . . . . . canta un viaje
hacia el centro de la tierra:

. . . . . . La extraviada libertad
. . . . . . de echar raíces en el barro
. . . . . . La deuda de las bestias
. . . . . . al oxígeno del bosque

Algunos hombres escapan de la ciudad
directo hacia los árboles,
más quisieran el lenguaje de la flor
que el gruñido de los huesos y la carne

. . . . . . Quizás sentir los latidos
. . . . . . en las venas de las hojas,
. . . . . . hijas de troncos despiertos
. . . . . . que se retuercen desde el origen.

 

 

SERVICIO NACIONAL DE MENORES

En algún lugar de Chile
aún importa el color de las paredes
. . . . . . . . . . . . .. . . de una habitación,
mas no en este hogar
de párpados blackout que obstruyen
la luz de los amaneceres.

En mi mente toda superficie es un tramo de agua,
nada puede aterrizar. En mí jamás hubo tierra firme.
Los cohetes que vinieron y vendrán
jamás podrán invadirme con la felicidad
de los seres solidarios que cobran mi rescate.

Sería más fácil ser un robot
con secuencias y rutinas. Morir de estabilidad.
Sentir un algoritmo vigorizante.
Es eso o convertirme en un león
que se devora a sí mismo
por vivir entre gacelas.

Mis ojos sin cortinas, mis ojos empuñados
me salvan de la muerte que ejercen sobre mí
los lugares donde usualmente duermo.

Dicen que nunca he dormido en un hogar.

 

 

TRASPASAMOS LA CIUDAD

Traspasamos la ciudad
para escondernos de las aguas y fuegos
. . . . . . . . . . . . .. . . en el bar de un hotel.

A través del ventanal observo
cómo dos cuerpos se defienden
cuando están abrazados,
¿se defienden de quién?

Descubro a turistas anónimos
apostados en la barra, los oigo
hablar en otras lenguas, traduzco
todo según el brillo de sus ojos.

. . . . . . . ¿Y alguien más ve
. . . . . . . a esa enorme bestia que empuja
. . . . . . . . .. . . . a esos hombres y mujeres
. . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . .. . .. . . . contra sí?
Los imagino
con ganas de huir y burlar
. . . . . .los recuerdos
escondidos en las intersecciones;

. . . . Por un lado, una recta de silencio
. . . . enterrada en el estómago, por el otro,
. . .. . . .. . . la expansión del universo
. . . . . . . . . . .. creciente en las costillas.

 

 

TODO LO QUE PUEDE SUCEDER EN UNA ACERA
 
Para aminorar mis cólicos
me dispongo a escuchar
el sonido de la expansión
de las raíces bajo la tierra.

Nadie puede oír la cantidad de tiempo
condensado entre los milímetros de raíz
extendidos por el barro,
y, sin embargo, la imagen en sí
. . .. . . . . . . . . . . . . .. me refresca

(la imagen de un sol a mis espaldas
me abraza como un hijo imaginario)

Mi silueta alargada en la acera se dilata
hasta el punto donde mi cuello
se quiebra y es interceptado por un muro
olvidado por la sombra de un árbol.

Todo lo que puede suceder en una acera
me sucede y soy un agujero negro
diminuto entre recursos humanos.
No hay luz que escape a mi presencia.

 

 

INSTRUCCIONES PARA NOCHES FUCSIAS

Corta el mundo en dos.

Atraviesa el bosque de bestias que brillan
. . . . . a carne viva durante noches fucsias.

Las estrellas también mueren:
abre tu boca y espera que caigan.

Sana siempre horizontal
el dolor de las formas verticales.

Ahoga dos hielos en un vaso de cristal:
sumérgelos en un whisky.

Acosa a un transeúnte con pucheros.

Déjate caer salvaje
como un rayo de sol en verano.

Explora sábanas de distintas geografías.

Embarázate del barro
. . .. . . . . . . . . & engéndrate a ti mismo.

Une las mitades separadas al nacer.

Haz tus costillas tronar
cual caja humana de resonancia.

 

 

EL CLIENTE SIEMPRE TIENE LA RAZÓN

Hay noches y noches donde mi pecho se aprieta.

Es la sed por no dormirme a oscuras,
iluminar el espacio con el resplandor
de unos muslos duros y suaves,
envolverme en pieles elásticas
antes que el albor dominical me queme.

Nadie está en su cuerpo cuando
una orgía de a dos comienza. Es suficiente
con ser desconocidos. Monstruosa es
la forma que adopta la soledad acompañada.

Hay un otro junto a mí, lejos del sol.

La suciedad pegajosa de la noche lo impregna todo
y soy el cadáver de un macho vencido
extendido sobre otro cuerpo.

El aliento de los árboles no me limpiará,
he perdido el verdor de los bosques
y hackeado los átomos de oxígeno.

. . . . . . . . . . . . Me he venido a esconder
a una habitación de paso, respirar la mugre
y ensuciarme con la inmundicia orgánica,
con el desprecio de la carne por la carne.

En este volcán infestado de tiburones
las hijas de inquilinos son mis tierras,
en la soledad de la trinchera financiera
un cliente siempre tiene la razón.

 

 

LA FEROCIDAD MATEMÁTICA DEL CÓDIGO FINANCIERO

Gracias a estos ventanales traslúcidos
puedo ver el distrito financiero brillar hasta mi oficina,
a esta altura es fácil imaginar
el viento desmembrando a una persona.

Desde mis rascacielos puedo contemplar
cómo el sol cae sobre los recursos humanos:
vienen desde algún lugar, como anodinas
monedas de carne arrojadas sobre la acera.

Cada lunes veo sus rostros de culo y excel
parpadear frente a monitores, apagados
los ojos ante el propio reflejo: ¿y cuánto cuesta
fabricar a más humanos que los humanos?

La jornada nunca acaba, el after-office
reúne a criaturas de todas las clases
y entre cervezas y alcohol florece
el imperativo táctil presente en todo:

. . . . Fantasear con la tersura rosa depilada
. . . . bajo una falda de oficina, reírnos con silenciosa
. . . . perversión de la obesidad de nuestros competidores,
. . . . evaluar las brechas entre nuestras ropas

. . . . sentir el branding infiltrado en cada interacción,
. . . . la soledad de las distancias intercomunales,
. . . . los atracones de Netflix desde el abandono,
. . . . el cortocircuito de los animales originarios.

Los veo.  Falsos autónomos y deportistas
agobiados entre buses y automóviles
mientras reparten deliverys en bicicleta,
como salvajes uberizados sin ánimo de tierra.

Los oigo. El alarido de cada individuo
cuando se transforma en cliente. Podrían
estar encerrados en un supermercado
y sentirse reyes de un espacio infinito.

Los huelo. La democracia con todo
ese olor innecesario. Las diversas corporalidades
forzadas en un vagón del Metro. Las palomas,
los perros, las migajas que atraen a todo tipo de alimañas.

. . . . Si un bosque es talado y nadie lo escucha,
. . . . ¿han caído sus árboles? Mientras el verdor
. . . . de mi césped no se extinga, qué importa
. . . . el silencio de los revoltosos espíritus verdes.

Le prohibiremos a la naturaleza jugar en sus flores,
la penetraremos y en sus frutos incubaremos negocios.

 

 

SPARRING

I

Mis puños escondidos en los guantes de box.
Mis enemigos son espejos imaginarios,
imposibles de quebrar / insertados en mis ojos.

II

La sangre y el sudor ofrendados en el tatami
jamás retornarán a mi cuerpo,
pero quizás tú sí volverás como un golpe en mis costillas.

III

Necesito sentir la sangre brotar de mis encías:
un golpe, un sorbo de mí
. . . . . . . . . .. . . . . . . para la guerra,
un golpe, un sorbo de mí
. . . . . . . . . .. . . . . . . para escupir
los inagotables enemigos que me invaden
si te vas/ si no vuelves.

 

 

HOMBRE EXTRAVIADO EN UN RESTAURANTE

Cenar con tu sonrisa expirada
en nuestro restaurante habitual
entre familias hiperfelices y camareros agobiados.

La tersura de las copas y cubertería
hace juego con tu impecable acto de abandono.
Nunca supe escapar de las escenas finales:

. . . . . . . . . .. .Un hombre cena solo, corta su carne y bebe una copa de vino.
. . . . . . . . . .. .Frente a él una silla vacía. A su alrededor el ruido de muchas familias
. . . . . . . . . .. .que cenan y conversan, algunas risas adultas y chillidos de niños. Él
. . . . . . . . . .. .siente en su paladar la textura del tiempo agujereado.

 

 

CAMINO A CASA

Nosotros elegimos el color de estas paredes
que nos encierran, lejos de cualquier hogar,
varados entre las sabanas matrimoniales
y el dormir de nuestros hijos, un océano
se congela entre mi isla y ustedes.

Un macho es siempre una isla.

Durante el día dos hermanos juegan como volcanes
a ver quién fusila más gaviotas. Se está
gestando, disparo a disparo, la rabieta original
de aniquilarlo todo.

Un par de décadas o siglos después
el costurón de cenizas es un puente,
nos ata una roca infinita
donde juegan y caen nuestros críos.

El más pequeño siempre está a mitad de camino,
el mayor no se si acaso llega a casa.

 

 

TE AMO COMO UN PERRO

Ser perro es detectar en tus palabras
un idioma inaccesible y traducir
ese ruido en instrucciones,
construirnos, trozo a trozo, una rutina.

Si bien es cierto que jamás alcancé
la entereza de los quiltros (nadie te enseña
a ser perro) de tu ruido emergió mi perraje:
mi inevitable domesticación ante cariño humano.

Desde un perro nacen preguntas infértiles:
. . . . . ..¿Qué es una calle nocturna sin ladridos?
. . . . . ..¿Acaso la luna está guarecida?
. . . . . ..¿Cómo se olvida un olor para siempre?
. . . . . ..¿Quién soy sin dueño? (¿Qué soy contigo?)

Pocos milagros hay menos dulces
que el amor que te tengo cuando soy perro.

Todavía recuerdo la primera vez
que hablamos: tu mirada sorprendida
por mi acceso a las palabras.

Jamás olvidaré cómo la sombra
de una pestaña tuya podía
abrir un mundo donde tumbarme.

 

 

PREGUNTAS A TU FOTOGRAFÍA
 
¿Aún merodeas por aquí
como un gigante en cuclillas
salido de un instante abierto?

 

 

CON TUS LUCES ENCENDIDAS
Eres
de esas especies
que advierten el alba
. . . . . ..desde las entrañas

haz de luz infiltrado
al interior de otro cuerpo,
te permites entrar
como un sol reducido a
. . . . . . . . .. ..corpúsculo

. . . . . .y dejar la noche
. . . . . .al interior de mi carne
con tus luces encendidas.

Quién es aquel
que brota de la intimidad
. . . . . . . . .. ..de tu piel
. . . . . . . . . . .. . . .. ..hendida

yo, respiro menor
que late entre tus nervios

desde aquel lugar
. . . . . . . .nos arrancamos todo
. . . . . . . .hasta quedar

. . . . .. . . .. . .solos

. . . . .. . . .. . .desnudos/detenidos
. . . . .. . .. . ... . .en nuestras cuatro
. . . . .. . .. .. . .. . . .... . .dimensiones.

 

 

ESCRIBIR UN NUEVO BLANCO

¿Eres tú ese muro de blancos dientes,
sonrisa de mar a cielo,
que quiebra la tarea de la noche?

La luz que atraviesa cada día
los ventanales de nuestro hogar
es solo una más de tus formas

¿Eres tú quien osa sonreír otro mundo?

Yo entiendo tu luz como
el brote de una planta que crece
lenta con sus golpecitos verdes.

. . . . .. . .. . ... Dice la verdad
quien dice el día y tú eres
la simultaneidad de los días reunidos.

Ya no habrá más desarraigo
en los amaneceres. Solo el calor
de un refugio improvisado en tus costillas.

Se debe estar a la altura
de las nuevas alegrías, convivir
con la sombra que crece
junto a los seres amados.

Desde ti, los guijarros
atorados por rincones de mi cuerpo
han florecido, y al contrario
de otros otoños,
. . . .. . . esta vez no arderán mis flores.

A partir de ti, mi nuevo origen,
he aprendido a escribir un nuevo blanco.

 

 

TODO ESTO HACE MUCHO TIEMPO
Un par de estaciones después
nos sucede esa cosa del tiempo,
perdí un hogar a pedazos,
tu sol se pone en mi rostro.

 

 

AL OTRO LADO DEL CUERPO

Nunca pude soportar del todo
mi propia convivencia: habitar el ser
que tenía mi cuerpo

asignar a mi carne un nombre
y repetirlo como un agnóstico mantra

esconderme en mi cabeza conmigo-contigo,

respirar la fría elasticidad del tiempo-espacio
desde la blanca cima de una montaña.

¿Qué son los huesos, músculos y nervios
sino estrategias de Dios para atraparnos?

Accedo al mundo a través de la piel,
extiendo mis dedos y los entierro en la materia

siento el mudo trepidar del mundo
atravesar a mi órgano más extenso.

El deseo es un trauma.

Quiero vivir más fácil, más simple, más agradable.
Sin mis heridas (no estaría vivo).

Quizás abolir la brevedad de los cuerpos
y refugiarme en un nuevo código:

. . . . ..01001110 01100001 01100011
. . . . ..01100101 01110010 00100000

¿Cuál es el lenguaje que me contiene?
¿Es mi nombre ahora una palabra?

Hay seres que nacen (al menos) dos veces
¿cuántas veces antes deben morir?

En mi alma ocurre una orgía inacabable
de seres en cuerpos imposibles.

 

 

UN ÚLTIMO SUEÑO DE BOSQUE

Cuando la mudanza incesante llegue hasta mí
y me despoje al fin de mi nombre, liberaré los seres
inviables que vivieron en mi más profunda sombra,
explotaré los refugios donde retenía mis memorias:

. . . . ..migrarán a otros ojos, arrugarán
. . . . ..otras carnes, brincarán como ninfas excitadas
. . . . ..entremedio de otras ropas, mirarán mi rostro
. . . . ..y me dejarán atrás como a un planeta desolado.

¿Podré huir del dramatismo físico de los seres humanos?
¿Podré esconderme del tiempo que avergüenza la materia?

Quizás debo desentenderme de las sombras
y dormirme optimista
. . . . ..ante la fuga final del horizonte,
empaparme de la invisible luz que lo hincha todo.

O quizás debo dormirme
. . . . ..en el vértice entre el océano y la arena,
. . . . . . ... . ..y reforestar mi biografía
. . . . .. . . . .. . . ... ..con un último sueño de bosque.



 

 

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Recurso Humano.
Poesía de Héctor Lira.
Editorial Deriva, 2019, 74 páginas.
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