Mal Agestá te dicen
desgarbada
rodillas peladas
sobre el piso de tierra
Mal Agestá, espalda crujiente
bajo el azote del nacimiento
borracho de la noche
Turbia en el patio
de las princesas pulidas
azorochada por la mirada
del cristo en la muralla
Mal hablá predicadora
dueña de las esquinas humeantes
mujer danzante en las canchas de tierra
Mal Agestá, pies descalzos
sobre la lluvia
Penitencia continua
de los deseos malintencionados
de tu raza maldita
mal encaje de la divina comedia
en tus redundantes lamentos
¡Ja! saltaora de puentes y cornisas
encarnación de la mama santa
dibujante de niños
Mal Agestá
los grados se empinan sobre ti
y tú debajo del árbol... pordiosera.
***
Ella cierra los ojos
con el pecho ardiendo
difama tu nombre
mientras salpicas su vientre
deambula en la oscuridad
las fauces del que atormenta
ella sonríe borracha
paseando en la fotografía de tus calles
pierde el tiempo
bajo tus pies sangrantes
continuamente sudorosa a la hora
del desquite
Ella cuestiona errática
los cantos y banderas
le intimidan sus tacos
oscurece al son de Eurythmics
recicla los rostros del desamparo
Ella es todos los días
que decidiste ignorar
ánfora sagrada de tus cenizas
píldoras mágicas para enamorar.
***
Nosotros los caminantes del recuadro
que se asoma a contraluz
en la casa de tus lamentos
Varados a la mitad del viaje
se nos caen los recuerdos
en el campo donde yacen aplastados
la curvatura a enternecido la ausencia
Te recuerdan tu esposa e hijos
nunca te olvidaremos
que Dios te reciba en su santo reino
Inspirado en la sombra gris del cemento
flores manchadas de tiempo
sucumben bajo los pies
mientras
una voz en ecos
reproduce peras y manzanas
Castillos bordados a media tarde
botellas impávidas de agua estancada
razones misteriosas y absurdas
para soportar lo cotidiano
Adiós chinito, ve al cielo con tu padre
mejora a mi hijo, santita, te pido
gracias por favor concedido
nosotros los pasajeros ambulantes
quebrantamos la suave brisa de la paz
pájaros anidando bajo el rey
relatan el murmullo de la calle
cuerpos santos asomados de tanto en tanto
cortinas de concreto
fragmentadas de imágenes
siemprevivas en la esquina
cordón de velas derretidas en el aire.
***
Tengo la marea alta
tengo la tormenta en reposo
Se multiplican los gritos sin gracia
saltan los muertos en mi pecho
tengo, te pierdo y te retengo
Mientras la mala me mira con anestésicos
cantando con voz de ángel
gotea en mis párpados el sueño
Alucinante resaca moribunda
se posa en los huesos de mis hombros
Tengo la tormenta alta
tengo mi cerebro en reposo
Pedazos de alma trapican mi pescuezo
universos flotantes
a la deriva de la cama
resbalan
La mesa plagada de licor rojo
demencial
nuestras cabezas floridas de árboles
saliendo por las orejas
cielos transgénicos
desvaneciéndose en las sombras de la estancia
el patio atestado
de huesos cortados a latigazo
Regurgita en mi boca
el sabor amargo de las respuestas
sacúdeme el vestido con plumas
de pájaros épicos olvidados
Acalórame otra vez...
Tengo la tormenta alta
tengo la marea de noche.
****
Agónica burguesa
muere en sepia
desdibujada en tus colores
atrapada en el cadáver bélico de la deshonra
la fuerza insurgente y proletaria
vomita tu lengua académica futurista
se nubla en el brillo
esplendoroso de tus dientes
tan esquivos en los huecos de sus bocas
Fatídicas palabras rebuscadas
no contienen el agua
de abajo hacia arriba
Agónica burguesa
entiérrame bajo las piedras
o ahógate en el fondo del mar
el oro de tus pisadas
blasfema el cuerpo santo de las revanchas.
*
img: Rufino Haag