En las calles cada día voy sintiendo resistencia
algo más que ladridos vacíos
es que huelen acaso de qué lado está justicia
en qué vereda se paran los sueños
que ya de sueño no tienen nada, entre el agua
y el humo tóxico se plasman
tangibles mordiendo respuestas que demoran
su llegada, mas los ojos brillan
negros y profundos desafían sus chorros agrios
sus cruces señaléticas no bastan
para que reculen las capuchas de antaño, de hoy
este ciclo que no para y repite
lo vivido por padres que perdieron hace tanto ya
esa esperanza a causa de mentiras
y mentiras que se hicieron verdades, el arcoíris
gris como sus ternos zapatos corbatas
gris como el pavimento edificios grises los colores
así con ojos de perro en blanco y negro
nos dejaron la ciudad ausente de carnaval, pero no más
porque hoy traemos colores y ladridos
hoy el carnaval es nuestro, de todos nuevamente
y nos unimos callejeros perros viejos
somos la manada que creíste muerta de hambre
hambre hay y eres la cena esperada.