Introducción a Santiago 2 
  
  José Ángel Cuevas
2007        
         
        Yo
          fui el que escribió ese puto poema a esta ciudad baja y miserable
 
          fue hace 1/4 de siglo que vagaba
 
          vagabundeaba en soledad encima de los helicópteros
 
          que rasguñan y raspan la mente
 
          y los autos C-10 de Inteligencia. 
          Yo bebía en la Estación Mapocho
          miraba el río la punta del San Cristóbal donde ponía mi mente
 
          contenía la respiración para ser feliz 
          todo se congelaba
          era una eternidad un momento infinito
          y recorría barrios uno por uno pensando.
          El que vaga se siente libre
          como un surrealista
          Solo
          se echa a andar
          después del cochino trabajo.
          Me hacía la idea de que las viejas casas de Dieciocho República y Ejército eran algo
          que las hordas y masas bajarían de los Edificios
          como Grandes Naves
          y la Ciudad era un Océano.
          Enrique Lihn creyó que el Paseo Ahumada era la pista de despegue del modelo económico
          que el Pingüino le hablaba a él 
          como un esperpento
          Todo estaba lleno de manchas de sangre y vino.
 
          Hasta que llegaron los narcos.
 
          ¿Santiago luchó? me pregunto ahora.
 
          Los aparatos del FPMR de Santiago
          Todas las bombas que explotaron en las puertas del Gran Capital 
          Era antes que llegaran los Malls
        nadie llevaba tarjetas Mastercard / Hites / París / La Polar.
        Teillier pasaba desde Nueva York 11 al Isla de Pascua con los ojos rojos y Cárdenas a su lado.
        ¡Ah! me gustaría que el Metro desapareciera.
        Que todos los provincianos se fueran a sus provincias
        y se acabara la Población Nocedal
        Carol Urzúa
        La Legua	
        La Pincoya
        Santa Adriana
        Puente Alto entero se fuera a la cresta.	
        Odio al lumpen con todo el corazón	
        gritan ¡Aúa! ¡Aúa! ¡Aúa!
        al amanecer van con sus escopetas hechizas
        mierda
        bacán
        ¿¡No sabís con quién te estai metiendo!?
        dicen en la micro de la noche
        vomitan y mean a todo volumen
        llenan los espejos pulento bacán.
        El Pepe Colapsó dirán
        era cuático o calmao.
        Mi amigo Jimmy Belmar se va a sentar en la puerta de un restaurante israelí
        en calle Patronato y cree que está en otro país
        sueña oyendo la música judía
        las vitrinas
        los peruanos de la plaza llevan sus papeles con comida
        y están ahí colgados de unos fierros con sus caras amargas.
        Saludo a todos los recovecos de hoy
        a los que viven en las buhardillas
        terrazas de los edificios Cardone
        y el edificio Turri de Plaza Italia
        A las mujeres de los café con piernas
        ellas son la Población Caro
        algunas fueron hijas de obrero
        pero sus almas narco narcisistas
        digo: "los narcos"; no los anarcos,
        que son un momento de esperanza
        cuando salen a repartir poesía política contra las hamburguesas de Mc Donald
        y el Shops Dogs.
        Mi amigo Dag sigue tocando a Mozart y fumando como un condenado
        su mujer se tiró del 23 piso de las torres Borja.
        El Centro es mi lugar de Origen
        ahí miraba desde el 4° piso la ciudad del año 60
        horas enteras con el corazón puesto en las nubes que corrían encima de los techos.
        Creía ver las montañas de papas nuevas y animales que faenaban en el Matadero Franklin
        Oía el río Mapocho bajando al mar que es el morir
        Ahora mi patria es nada
        No podría decir nada de eso
        sólo rescatar las botellas
        el vino del Jaque Mate con el Ex Líber Tamayo
        Me asaltaron en el Parque Bustamante el mal día que me quitaron la plata que había ganado después de un año de cesantía
        ¡Hijos de puta!
        Ojalá se hayan muerto,
        Oh, qué será del barrio alto
        Qué de Av. Las Condes en la noche la plaza las fiestas Leonardo da Vinci
        Todo ha crecido como maleza
        y las viejas casas van al suelo por las inmobiliarias hijas de la grandísima Paz Froimovich
        Paz Froimovich ¡Paz en la Tierra! ¡Paz en Santiago!
        ¿Qué será de los torturadores, están viejos como en el poema de Redóles?
        se fueron a retiro o
        son ya generales o coroneles en el Poema de Chile?
        Santiago es una mierda
        Lo digo con pena
        vale callampa dirán ustedes que vagan ahora en la noche buscando dónde parar
        dónde tomarse un trago tranquilo.
        Ya no conozco a nadie de los que pasan
        mis amigos se fueron y no volvieron jamás a la ciudad post
        en manos del capital transnacional
        la gente
        la gente pasa despolitizada
        ¡ay! yo no me meto en política dicen
        ¡ay! qué lata
        endeudados hasta el alma hablan del colocolo pero no de Caupolicán ni Lautaro
        los rostros de la telehumillación
        es la realidad	
        dicen
        nuestros héroes se piensan subir el traste parar los senos la Pamela
        y la Olivarí
        en fin, con ellos pasamos esta aburrida vida contestan a coro
        ¡Oye conciudadano
        ya estamos en democracia!