"Álbum del ex Chile". José Ángel Cuevas. La Calabaza del Diablo.
Santiago, 2008. 156 páginas.
El ex Chile, el ex pueblo que murió
Por Luis Valenzuela Prado
La Nación Domingo. Domingo 10 de Agosto de 2008.
En el título de este libro se aprecia la propuesta de la poesía de José Ángel Cuevas. Por un lado, se presenta la idea de álbum y la constante imagen que lo interviene, repasando el Gobierno de Allende a partir de recortes de diarios que toman el pulso a esa época, como si el lector estuviese hojeándolos.
Así, reconstruye una memoria colectiva de una época ahora ausente, junto con quienes fueron partícipes de ella. Un libro que rescata, como dice el mismo Cuevas, "remedos de una gran felicidad para mi generación".
Por otro lado, se desarrolla la idea del ex Chile como la representación del país concebida por Cuevas en su poesía, tal como se puede leer en el poemario "Maxim": "Aquí y ahora/ levantada la maleza al interior del espacio que uno Es/ uno que fue chileno/ ya no es nada/ un país que el sol calienta algunos meses del año/ un film/ un canto fúnebre", dice el ex poeta. Un ex Chile por un ex poeta. Una mirada desde un yo personal que busca ser colectivo, de una generación.
Revisar este libro es repasar una historia personal desde la cual se erige la de un país. Básicamente contiene titulares de la época en orden cronológico (1970-1973) con los cuales el poeta va dialogando o, si se prefiere, va comentando como una voz nostálgica de un narrador protagonista en un documental.
De esta forma muestra desde la llegada hasta la caída de Allende. Recupera el clamor y fervor que se vivía por esos años con titulares como "El pueblo aclamó a su Presidente", o "Sigue la euforia popular".
Da cuenta de la tensión con la derecha: "Momios alojan en sus casas a los terroristas extranjeros", "Crimen fascista enluta al pueblo", o "Jarpa llama a desconocer a Allende como Presidente". Hace recordar los proyectos emblemáticos del Gobierno, como el medio litro de leche, la tarea pendiente por alfabetizar y la importancia que tenía el libro, reflejada en los tirajes de las ediciones Quimantú, de 20 mil a 50 mil ejemplares.
Muy diferente de los tirajes actuales, como el de éste, de 300, o de un libro medianamente exitoso, de dos mil ejemplares.
A la vez, los recortes son cruzados por comentarios de Cuevas. Su visión queda plasmada en líneas como éstas: "Allende era noble. La otra noche soñé con él, lo veía en una calle, llovía a cántaros", o "Como chilenos, estamos viviendo algo de vida o muerte". También en versos suyos recuperados de poemarios antes publicados y, claro, en la selección del contenido y el orden de éste.
Este libro retrata con imagen y palabra un proceso personal y social en los años setenta, que va desde la algarabía y compromiso, pasando por el desasosiego, hasta llegar a la sensación de derrota.
Será en este proceso personal por eso es un álbum donde Cuevas se arriesgue, de manera positiva, en la selección de imágenes y en lo comprometido del valioso testimonio que ofrece, y también negativa, al vislumbrarse como mero collage cronológico. Sin embargo, predomina el sabor del testimonio; una manera de leer la historia a partir de sus imágenes.
Esas de "El ex Chile, el ex pueblo que murió", del que José Ángel Cuevas se siente parte.