La elección de presidente en EE.UU.
Por Javier Campos
Este 4 de noviembre se elige presidente en EE.UU. pero no será una elección cualquiera sino histórica por varias razones. Es la primera vez que un candidato a la presidencia es mulato aunque en EE.UU. se le llama a Barack Obama “el primer candidato Black-American” o de origen negro. La palabra “mulato” si bien existe en el inglés norteamericano, realmente no se usa en el vocabulario cotidiano. No hay ningún medio masivo en este país que haya denominado a Obama como “mulato” por ejemplo aun cuando lo es pues es hijo de una mujer blanca, Ann Dunham de Kansas, y de un padre emigrante que nació en Kenya, África del Este.
Por otro lado, tampoco será una elección cualquiera porque una importante mayoría de los norteamericanos está cansada de una guerra que ha costado 4.188 vidas de soldados cuya edad promedio es 25 años, y otros miles de heridos (30.757) junto a mutilados (otros tantos miles), a parte de una proporción grande de suicidios luego de regresar de Irak. Además hay que agregar una asombrosa cantidad de millones de dólares mensuales (¡900 billones de dólares hasta la fecha!) que se invierten en una región cada vez más violenta por la persistente presencia militar norteamericana en Irak y Afganistán (1 millón de iraquíes muertos, y 4.000 en Afganistán). Dinero, argumentan bien los demócratas (a la cabeza con Obama), que podría servir mucho más en el propio EE.UU.
Con la crisis reciente en Wall Street, el norteamericano medio, que es el dominante en la fuerza de trabajo del país, ha sentido que su vida doméstica está tocando el fondo, temiendo perder lo que siempre se les ha dicho de su propia sociedad: “es el país de las oportunidades donde si trabajas duro, lograrás la comodidad y la estabilidad hasta que te mueras.” Y de hecho, por ejemplo, son millones de personas donde cerca del 50% de sus ahorros que tenían guardado para su jubilación lo han perdido por la crisis de Wall Street.
Yo vivo en este país por varios años (como miles de latinoamericanos y millones de gente de todas las partes del mundo que han emigrado a EE.UU) y pertenezco a lo que aquí se llama esa clase media la que no es tan diferente -aunque yo tengo un doctorado- de un plomero como el famoso “Joe el plomero” del que tanto han hablado los dos candidatos -John McCain y Barack Obama - desde el último debate. Esa distinción de grupos sociales norteamericanos no es posible aplicarla mecánicamente a países del tercer mundo donde allí, el concepto de clases sociales, o la distinción entre un plomero y un profesor de universidad, es del cielo a la tierra. Incluyendo además, en nuestro tercer mundo, la discriminación con que se le trata a quien es plomero o albañil, o tenga su puesto de verduras en un mercado cualquiera. O sea que un “Joe el plomero” en EE.UU. sí puede ganar más dinero que un profesor universitario pero la diferencia social o discriminatoria, por el oficio que se tiene, no es abismante como ocurriría en países de America Latina.
Hay un respeto por el trabajo del otro, cualquier trabajo que sea (la influencia del puritano emigrante en EE.UU. tiene mucho que ver )y eso se puede experimentar cada dia en este país. Claro, diferente es el trato que puedan recibir los indocumentados pero eso no es únicamente una discriminación que ocurre en EE.UU. (incluida la discriminación a minorías negras) sino es común en países o de Europa o America Latina misma en el contexto de globalización y los flujos de inmigrantes a países donde hay trabajos. Incluido Chile que hace dos décadas era impensable que llegaran emigrantes indocumentados de evidentes rasgos indígenas andinos a trabajar y a transitar por donde antes transitaban sólo “los chilenos”.
Volviendo a las elecciones, hay un sentimiento de frustración por la administración Busch que ha llegado a tocar ese fondo en la reciente crisis financiera. Es decir, la parte más negra del capitalismo: la especulación sin control. Algunos análisis apresurados han pronosticado el fin del capitalismo, pero realmente no es el fin del capitalismo, o la sociedad de mercado, sino que se ha tomado conciencia que ésa ha sido la parte de un capitalismo salvaje que es necesario cambiar profundamente.
El capitalismo ya no puede ser igual con esta crisis, pero eso no significa el fin del capitalismo en sí mismo. Y no será el fin porque no hay otra alternativa mejor a la economía de mercado. Ya hubo oportunidad con la “sociedad casi utópica“, o “el socialismo real” de influencia marxista, pero no funcionó sino que se desplomó por abolir un sistema que ha sido esencial desde los comienzo de las civilizaciones humanas. Aquel sistema de producción que existía cientos de siglos antes de Marx: la iniciativa privada. Pero lo que sí hay consenso es que en estos momentos, con un sistema global tan estrechamente interconectado, el capitalismo mundial no puede seguir con una libertad sin límites de intercambio porque se llegará a una crisis planetaria descomunal. Pero que el capitalismo pueda desaparecer es tan improbable como la desaparición del sol que nos alumbra
Por eso es histórica la elección en EE.UU. ya que al ganar el candidato republicano, John McCain, continuaría una política en nada distinta a la de George W. Bush y sí entonces podríamos estar a las puertas de un colapso planetario al persistir en un capitalismo altamente especulativo, mantener una guerra de 100 años en Irak, fortificar un muro entre México y EE.UU. para que no entre ni una mosca además de una persecución inimaginable a todo aquel que sea indocumentado en este país. Y a nivel nacional, el empobrecimiento de la clase media norteamericana según los parámetros, claro, de estilo de vida del Primer Mundo. Y es lo que recién decía Obama en los importantes estados de Florida, Ohio y Pennsylvania que deciden la elección por su gran cantidad de votos electorales en el sistema norteamericano de elecciones presidenciales: “McCain fue el copiloto de un avión que caía al abismo y manejaba Bush y ahora mi oponente quiere apretar aún más el acelerador”.
Se piensa con mucho optimismo que Obama ganará la presidencia el 4 de noviembre según las últimas encuestas… pero nunca se sabe sin embargo qué podría ocurrir el mismo día de la elección. Y de esta elección depende también el curso de las relaciones mundiales futuras entre EE.UU y todos los países del planeta. País tan desprestigiado a causa de los 8 años del gobierno de Bush. Por lo menos no estaremos ante un conservadurismo extremo en el nuevo gobierno norteamericano si se elige al mulato Barack Obama
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*Javier Campos. Poeta, narrador, columnista. Acaba de traducir al español un libro de nuevos poemas del poeta ruso Yevgeny Yevtushenko