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Campo Javier
Por
Ernesto González Barnert
Al leer tu articulillo, uno rápidamente se da cuenta de que estas
más preocupado de salir “bien” en la foto que escribir bien
una crítica. Después, uno comprende que no has leído ninguna de mis
entrevistas y las de muchos otros –chilenos o no- que dices ver en
esta página virtual. Cosa que queda clara al ver tu alarmante ignorancia
o tu terrible compresión de lectura de la que haces, incluso, gala
al despachar a los poetas nacidos por el 60, 70 y 80 que aquí he pretendido
comenzar a entrevistar como atrasados de lo que pasa en otros países,
ombliguistas, patéticos por escribir de nosotros mismos siendo jóvenes
( acaso no sabes de los grandes poetas que antes de los 35 años han
dejado una obras maestras, pero bueno). Peor, por intentar un dialogo,
una cierta conversación literaria entre nosotros, por admitir más
temprano que tarde el valor de los trabajos escriturales de nuestros
próximos, por partir por lo que tenemos más a mano, etc. Leamos por
favor, Campo, leamos. Sin duda, no vale tanto tu elogio para morirnos.
Y por último, nos das una muestra admirable de no tener huevos, ninguna
pizca de coraje, al referirse críticamente a nadie en especial pero
a todos. Ni siquiera amplitud de vista o generosidad, etc. Uno se
da cuenta al tiro como reflexión final: que no has sido muy leído,
que en años más no te leerá nadie y que serás olvidado. Y como si
fuera poco, donde debiste ser ejemplo de vanidad lectora solo das
nombres de países, de lo que se desprende de forma clarísima: no leyó
a los autores adecuados de tales países. Para colmo, me entristece,
que mi primera discusión literaria pública sea con un imbécil y/o
chiflado de tan poco nivel intelectual y humano.
Por consiguiente, ahora, desglosaré, arguyendo más distendidamente
lo anterior, en vista también al estiloepístolar pobrísimo -al poco
peso intelectual- de mi censor, su falta de seriedad y generosidad...el
loco que se dispuso a hacer en esta abierta y civil página virtual....
para que lo entienda finalmente “en su cerebrito” este tipo llamado
Campo... voy a hacerlo lisa y llanamente rápido y sin pretensiones
de acabarlo de verdad...sólo le daré unas nalgadas y le diré acuéstate
un rato viejito... esta segunda parte de mi replica es para honrar
también a cada uno de los que han accedido de buena manera a responder
mi entrevista y a los otros que seguirán haciéndolo...
Vamos-
Sin duda, entre nosotros no sabemos quién es un tal Javier Campo,
pero por la foto ya sabemos de sus pretensiones como actor porno.
Y con respecto a lo que dice, suponemos que escribe. Ya esta claro
que su compresión de lectura anda por los suelos ¿Por qué? Leyendo
solo las entrevistas que he realizado yo –para no complicarlo- uno
se da cuenta que expresamente conocemos a otros poetas de diversas
partes del globo terráqueo: los nombra Winter, Carrasco, Bustos, Héctor
Hernández, Gladys González, Juan Pablo Pereira, Valdebenito, Felipe
Ruiz, etc: ellos y nosotros hemos leído y mencionado a Kozer, a Hinostroza,
a Deniz, Watanabe, a Coral Bracho, a David Huerta, a Chirinos, ,Vretakos,
Armando Rojas, Rafael Cadenas, Milán, Ospina, Morábito, Mark Strand,
a Susane Howe a Lorine Niedecker, y así ad infinitum. De todos los
países. Anwandter ha publicado traducciones de poetas alemanes de
diversas generaciones y son muchísimos los que han hecho traducciones
del inglés (Roa V, Vejar, Folch, Pereira, Winter, Bustos, Zambra,
Zondek, etc, etc, etc). Adaptando del latín, por ejemplo, Juan Cristóbal
Romero, etc. De escritores griegos al eximio y brillante Castillo
Didier. Por su parte, Morales y Omar Lara han hecho traducciones del
esloveno y del rumano, Y así también ad infinitum. Sin duda, en Chile
conocemos a Zurita, a Eltit, a Harris, a Ilabaca, a Starke, a Barquero,
Hahn, Diego Ramírez, Maquieira, Vidal, Montané, Bertoni, Elvira Hernández,
Yanko González, Riedemann, Uribe, Cuevas, Gaete, Floridor, Víctor
Hugo Díaz, Rosabetty, Waldo Rojas, Paredes, Urríola, etc. Pero a Campo
no, excepto cuando boicotea algo. Capiche. En Chile, gracias al esfuerzo
de Héctor Hernández y otros (poquita fe) se han realizado ya más de
dos encuentros con centenares de poetas jóvenes de Latinoamérica,
produciéndose una conversación valiosísima, profunda, de intercambio
de libros y visiones, etc. Con viajes que también muchos poetas chilenos
han emprendido tras ese contacto al exterior (México, Perú, Argentina,
etc). También esta Memet y su Chile-Poesía. Esta Internet y una decena
de páginas. Solo un burro creería que aquí seguimos levantando un
Rimbaud....favor... Viniera Rimbaud y nos diera unas patadas...ya
lo dijo Rojas y nosotras al viejo ya lo llevamos en el adn. Solo los
tarados no lo saben. Pero en fin, ya estarán aquí otras más de mis
entrevistas o las de tantos otros briosos para conocer a otro poeta
nacido en Chile o Latinoamérica como Roxana Crisólogo o J. C Irigoyen.
Sin duda, he partido haciendo, como muchos, estas entrevistas primero
a quienes conozco, luego nos extenderemos por el resto del mundo,
pero hemos decidido empezar por casa. Por supuesto, para los verdaderos
poetas que aquí han estado y vendrán no son necesarios platillos y
fanfarrias, aunque el entusiasmo para con cualquier poeta pueda molestar
a algunos poetas menores y envidiosos. Es obvio que algunas de las
ideas que aquí digo sobre los entrevistados y lo que ellos dicen vale
su precio en oro, en otras juego con cierto arrebato y sonrío. Me
parece valioso aprehenderlas, contrariarlas, sopesarlas, sentirlas.
No censurarlas porque sí. Abrir un dialogo interminable hacia la obra
con la cual cada uno goza, agoniza, pelea, sufre, teme y pierde en
este terrario en donde sólo pareciera haber espacio para ciertas especies.
Porque tenemos el espacio de la poesía, y de ese lugar nadie puede
"echarnos", nadie puede expulsarnos de ahí, de ese único lugar que
no se vende y en el cual aún charlamos con amistad e inteligencia
más que cualquier otra pompa, fanfarria o ciertos nostálgicos de la
censura.
“Aunque tu no publicas, atacas mis entrevistas,
Campo.
O no ataques las mías, o publica las tuyas”.
Parafraseando en resumen, como Marcial.