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De tu baúl
de misterios
Entrevista
a Benjamín Chávez, poeta boliviano
Por Javier Claure C.
Benjamín Chávez nació en Santa Cruz (Bolivia)
en 1971. Es colaborador de la revista literaria "La mariposa
mundial" y miembro del consejo editorial del suplemento literario
"El duende" de la ciudad de Oruro. Ha publicado: "Prehistorias
del androide" (Premio Luis Mendizábal Santa Cruz, Oruro,
1994), "Con la misma tijera" (1999), "Santo sin devoción"
(2000), "Allá
en lo alto un pedazo de cielo" (2003) y es el ganador del Premio
Nacional de Poesía "Yolanda Bedregal" 2006 con su
obra "Pequeña librería de viejo".
Benjamín Chávez es honesto con la poesía y
comprometido con esos mundos que permiten divulgar emociones desde
algún punto de su fuero interno. Este artesano de la palabra,
va cargado de un bolígrafo y un cuaderno para apuntar sus versos
donde le pille la inspiración. Los poemas que conforman "Pequeña
librería de viejo" fueron creados en diferentes puntos
geográficos de Bolivia y expresan vivencias muy personales.
De ahí que se advierte en el prólogo: "... Este
libro es testimonio de un tiempo y de una sola distancia fragmentada.
Testimonio de hechos, personas, sitios, ideas y experiencias...".
En efecto, el poeta pinta, en el papel, imágenes que han sido
captadas durante un tiempo determinado de su vida. Y las estrofas
van formando una casa poética con un pedazo de cielo limpio,
donde Chávez manifiesta su estilo de expresión: "En
un arrebato/ retomo las infusiones medicantes/ la dieta del ajo/ la
abstinencia... /pero es inútil/ mis sendos colmillos muerden/
una y otra vez mi destino/ velar sueños ajenos es mi condena".
Y en medio de tanto sueño poético, el autor se empeña
en recalcar: "Una librería de viejo es un sitio inmóvil,
como inmóvil es la eternidad, la quietud y el silencio de los
lomos a los que alude Rainer María Rilke".
En su poemario "Y allá en lo alto un pedazo de cielo"
lanza flechazos de amor a su amada y dice: "...y caiga yo/ una
y otra vez/ en tus brazos/ y tú en los míos/ y así/
abandonados ya/ el uno en el otro/ crucemos triunfales/ ese umbral
que sólo los dos conocemos/ y no diré aquí/ porque
nací/ para guardarte los secretos".
Pues bien, para conocer más de cerca el universo interior
de Benjamín Chávez, el poeta expone, en esta entrevista,
sus criterios acerca de la poesía.
- ¿Qué es poesía para
ti?
- La poesía es una forma de conocimiento. Gracias a ella se
accede a espacios y ámbitos negados para otros discursos y
disciplinas.
La poesía ilumina vastos territorios que le son propios, como
por ejemplo la musicalidad de las palabras o el re descubrimiento
y conmoción de ciertos sentimientos. Pero al hacerlo, al iluminar
ciertas áreas, la poesía también proyecta su
luz sobre territorios adyacentes y confines inimaginados. Imágenes
destellantes y luminosas explican, mejor que nada o nadie, aspectos
de la realidad muchas veces velados o acaso apenas entrevistos desde
otros abordajes y enfoques. Es también una cuestión
de posición frente a la vida y el mundo. Creo que la poesía
es una opción ética y estética.
- Se dice que la poesía está
en crisis. La gente no suele leer poesía. ¿Quiere decir
esto que la poesía está destinada a morir?
- De ningún modo. Si todo poema aspira a la eternidad, la poesía
está destinada a ser la que más tiempo permanezca. De
hecho, la poesía es la más vieja de las formas literarias.
Y todo hace pensar que al final del habla, cuando el hombre haya enmudecido,
si tal futuro es concebible, este género literario elevará
todavía su voz como una pequeña flor que brota entre
los escombros.
El hecho de que se lea poca poesía es una constante al parecer
generalizada. En general se lee poco y ese espacio de lectura está
copado, en lo que a literatura respecta, por la novela y el cuento.
Lo cual no deja de ser llamativo en esta época en que la vertiginosidad
de la vida cotidiana no deja mucho tiempo para leer.
- ¿Cómo percibes la distancia
entre la palabra y su referente cuando escribes poesía?
- En poesía, la palabra es la cosa, o debería
de serlo, pero en una dimensión distinta. Si mirar es acercarse,
nombrar es, a la inversa, alejarse. Y si bien el viento no mecerá
las ramas del árbol plantado en el poema, la rosa, parafraseando
a Vicente Huidobro, deberá florecer en el poema, aunque no
lo haga en el rosedal.
- ¿Podrías contarme, a grandes
rasgos, que temáticas refleja "Pequeña librería
de viejo"?
- Pequeña librería de viejo es un poemario dividido
en tres partes que son: Saber desistir; Filiación y Balcón
sobre Arcadia. Los poemas están agrupados según ciertos
rasgos escriturales internos que aluden de modo digamos elíptico
a ciertos centros gravitacionales de temáticas. De ahí
sus tres partes, ya que en realidad, este libro no fue concebido desde
su origen como tal. Se trata más bien de una acumulación
selectiva hecha a lo largo de varios años (los poemas más
viejos fueron escritos el año 2000). Entonces, a la hora de
plantearse un corpus, la lectura y relectura de los poemas, permite
entrever ciertos acercamientos entre algunos de ellos a fin de aglutinarlos
en las partes constitutivas del libro.
Así, hay poemas a animales, a situaciones casi paisajísticas,
poemas que intentan dialogar con concepciones filosóficas o
retratos de personas y personajes en diversas situaciones.
Se trata de una colección de poemas con alta independencia
entre sí.
- Un poema tiene una multiplicidad de significados
y puede provocar, en el mejor de los casos, procesos de sensibilidad
en el lector. ¿Cómo se logra esto según tu opinión?
- Creo que toda obra de arte posee multiplicidad de sentidos y la
relación del arte con la sensibilidad es directa. Pues una
obra de arte es también fuente de conocimiento y puede ser
apreciada y valorada intelectualmente. De hecho sucede siempre así.
Quizás el secreto o el misterio del arte radica en que es percibido,
por el observador o lector, desde un punto de vista sensible o intelectual.
En muchos casos, no se puede explicar claramente qué mecanismos
se han puesto en marcha para que esto suceda.
- ¿Te consideras un poeta contestatario?
- Habría que preguntarse a qué se es o se
cree ser contestatario. ¿Contestatario a la retórica?
¿Contestatario a la rima inútil y al verso fácil
y sin sentido? ¿Al panfleto? No olvidemos que el más
alto compromiso del poema es con el lenguaje.
- En la estructura de un poema, suelen existir
elementos que no siempre encajan en la realidad. Es decir, el poema
es una representación no lineal. ¿Qué opinas
de esto?
- El poema no es una representación lineal porque no es ese
su interés ni su propósito. La poesía es multiforme
y la linealidad no es precisamente una figura que la seduzca. La imaginación,
la libertad, caros valores poéticos insuflan su aire en el
poema. Es allí donde se tensan las fuerzas, arrecian y amainan
todas las tormentas, se construyen y destruyen universos. El poema
es un mundo, otro mundo de realidad propia y desbordante.
- Por último, ¿Cómo
lo ves la situación actual de Bolivia?
- Más allá de los avatares de la cotidianidad, Bolivia
ha sabido construir una tradición literaria, donde la poesía
es precisamente un referente fundamental, y es esa situación
la que, como escritor, estoy obligado a considerar. La situación
política y social de nuestro país es, qué duda
cabe, la situación de un país pequeño, pobre
y olvidado. Los periódicos se ocupan de la azarosa coyuntura
y a veces parecería que las cosas cambian un poco, pero la
ilusión no dura. Hecha de marchas y contramarchas, la vida
de un país, como la de un individuo, manojo de contradicciones,
debería al menos atesorar su pasado, sus lecturas como un capital
de conocimiento, aún en la comprensible e ineludible limitación
de lo perfectible de toda obra humana.