Poesía en Colombia. La belleza de escuchar
Por Javier Campos
(desde Medellín)
Dos poetas chilenos fuimos invitados ahora el XX Festival Internacional de Poesía de Medellín, Colombia, Verónica Zondek y yo de entre los cien poetas de todo el mundo. Medellín tiene cerca de cuatro millones de habitantes. Es la segunda ciudad más importante después de Bogotá. Un clima primaveral todo el año. Llueve a veces pero es un clima cálido. Hace 20 años que se realiza este monumental encuentro de poesía donde más de cien poetas invitados de todos los continentes se juntan desde el 7 al 17 de julio cada año. En la inauguración hubo más de cinco mil personas escuchando a poetas de distintos lugares del planeta.
La belleza de escuchar poesía me sorprendió en la gente colombiana. Ningún silbido. Ninguna mala palabra salida de alguna parte anónima del público. Un respeto impresionante. Y así estuvieron tres horas y media sin siquiera moverse de sus asientos. Uno al pensar en Colombia, inmediatamente vienen imágenes de violencia, guerrilleros por todas partes, drogadictos paseando sonámbulos por las calles del país. Pero no es cierto. Los medios masivos, la parte negativa de ellos, es muchas veces crear estereotipos sobre nuestros países de América Latina.
Hay trescientas personas solamente dedicadas a organizar el Festival. Cada detalle está perfectamente controlado desde la llegada de los poetas al aeropuerto, el hotel, las comidas, el traslado a los veinte lecturas diarias por once días, con 5 poetas en cada lectura, que van a diferentes sitios en Medellín. Desde cárceles públicas, a centros culturales y educacionales, centros de trabajo, museos. También vamos a distintas regiones del país por dos días enviados en avión por el Festival (Bogota, Tunja, Manizales, Cartagena, Villavicencio, Barranquilla, Pereira, Bucaramanga, Ibagué, Santa Marta.). Pero aparte de pagarle el pasaje en avión a casi todos los poetas invitados, ellos reciben honorarios de doscientos cincuenta dólares. No hay duda que es el mayor Festival Internacional de Poesía en todo el mundo. El Festival de Poesía de Medellín recibió en 2006 el Premio Nobel alternativo por tan magna labor y es Patrimonio Cultural de Colombia dado por la Unesco.
La diversidad de voces es evidente en este Festival. La diversidad de retratar la vida a través de los mismos temas que se han repetido por siglos en la literatura y el arte. Horacio Quiroga fue quien sintetizo en un libro esos temas recurrentes. No importa cuál fuera la época en que se escribieron los poemas, lo que cambian son los contextos y de allí una nueva forma de volver a repetirlos en nuevas creaciones imaginarias. Los temas recurrentes, decía Quiroga, y también lo decía Borges, son locura, amor y muerte. Esos tema los he escuchado en poetas de África, China, Rusia, Inglaterra, Aruba Palestina, Israel, Chile Bangladesh, Suecia, Alemania, Andorra, Estados Unidos, El salvador, Perú, Colombia, Camboya, Kenia, Francia, Marruecos, Egipto, Gambia, Cuba, Dinamarca, etc., etc.
Con Yevgeny Yevtushenko presentamos una nueva antología de sus poemas, traducidos por mí al castellano y publicados en una bella edición por el festival aquí en Medellín. Fue el poeta que mayor atracción ha tenido en el festival. Regresaba después de cuarenta años a Colombia. Gran recitador antes multitudes, venia llegando de El Volga, Rusia, donde había leído poesía ante cuarenta mil jóvenes en medio de aquel lago cuyo escenario tiene la forma de una gigantesca guitarra. Yevtushenko produjo lo que antes no había ocurrido en el Festivales anteriores, luego de leer un poema cinco mil personas se levantaron como un resorte, impactadas por la emocionalidad de su lectura, aplaudiéndolo por cinco minutos.
Solamente el cantante colombiano Juanes o Shakira logran hacer aquello. Pero la poesía pude también producir una electricidad contagiosa en multitudes. Y eso solo puede verse en este gran Festival de Medellín. Uno piensa que únicamente los cantantes de Rock globales pueden sensibilizar a multitudes. Pero la poesía es una vieja forma de contar oralmente algo que se remonta a los orígenes del ser humano, y que a veces lo logra en este siglo XXI. Ojala que en cada país nuestro de América Latina tuviéramos festivales masivos de poesía como en Medellín, Colombia.
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Javier Campos. Poeta chileno. Escrito desde el Festival Internacional de Poesía, Medellín, Colombia, julio 2010. Véase la página del XX Encuentro Internacional de Poesía de Medellín, inauguración y clausura con videos de los 100 poetas invitados de todos los continentes.
http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/es/Intro/index.htm