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Los silenciosos suburbios de EEUU (Bradenton, Tampa en Florida)
Por Javier Campos
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Los suburbios de EEUU son iguales en todo el país. Hablo de los suburbios de clase media ( uno que trabaja en un correo repartiendo cartas o en una oficina) es de clase media aquí. Casas sin muros ni rejas. Unas al lado de otras. Durante la semana parecen calles vacías. Esas bellas casas, casi todas con un jardín en frente, muy bien cortado, se ven hermosas. Alguien pasa en bicicleta. Un carro, de vez en cuando, por esas calles. O el típico carrito blanco y azul
del cartero. Los sábados o domingos se ve más gente. Arreglando su jardín o lavando el coche. Usualmente hay dos carros fuera de los dos garages.
Camino aquí en Bradenton , Florida, al lado de un bello río (Río Manatee, por ese animalito acuático que habita el río también ) que desemboca en el Golfo de México. Bellas casas como dije arriba. Con un calor de 90 grados Fahrenheit a las 9:00 am.
A veces es mucho calor. En frente de las bellas casas algunos tienen su lancha a motor en un pequeño aparcadero. El calor será 90 así hasta las 7 de la tarde.
Calles solitarias de los suburbios de este bello estado. De repente sale un hombre de edad, jubilado sin duda, en shorts y camisa corta y delgada. Está muy tostado por el sol. Sale a cortar su pasto. Parece que el sol no le afecta. Yo paso caminando y y sudando. El me hace señas desde su máquina cortadora de pasto que es un pequeño carro eléctrico. Le saludo también con la mano.
Después de una hora regreso a casa de mi hija que vive cerca. Ella y sus hijos ya se acostumbraron a ese sol permanente. Es el mismo
sol abrasador que he sentido en Habana, también en la costa de Oaxaca, en Managua, en Guatemala, El Salvador, en Costa Rica, en Indonesia.
No muy lejos de aquí esta Cuba. Allí las casas arden en llamas (metáfora) por el mismo calor húmedo de Florida que da pie el lado del Golfo de México. Y también el mismo calor por el lado del Atlántico ( Cuba está a 90 millas). Seguro que si medio millón de aire acondicionados estuvieran prendidos todo el día en Habana se cortaría toda la electricidad de esa ciudad. O de la isla .
Recuerdo la casa de un amigo en Centro Habana. Sin tener esa comodidad de aguantar 90 grados Fahrenheit dentro de ese reducido apartamento.
Llegó a casa de mi hija. Me refresca el aire acondicionado de su casa que está prendido las 24 horas del día por varios meses. Y me dan ganas de escribir esto.
Luego regreso a terminar la novela de Fernando Aramburo, PATRIA, sobre dos familias amigas desde la adolescencia en un pueblito del País Vasco, por el terrorismo de ETA , van a distanciarse.
( Río Manatee, 13 de Julio de 2018,
Florida)
