“Perito lingüista de corazón, dice la descripción de Twitter de Claudia Poblete Olmedo. Esta semana la mesa directiva de la Convención Constituyente acordó por unanimidad contratar los servicios de la profesora y doctora Lingüística, experta en lenguaje claro y con experiencia destacada en lenguaje jurídico.”
Eso leí en las redes sociales que la lingüista Claudia Poblete Olmedo, una sola persona (yo subrayo eso) había sido la elegida para editar todos los 499 artículos de la nueva constitución que se debe aprobar o no (Apruebo o Rechazo) el 4 de septiembre de este año.
En otro artículo publicado en la revistaanfibia.com, 14 de julio de 2022, “La constitución, un best seller para la historia”, escrito por Juan Cristóbal Peña, dice “…a partir de la tercera sesión de la Comisión de Armonización, celebrada el martes 3 de mayo de 2022 en Calama, la lingüista y doctora en Filología española Claudia Poblete presentó una serie de propuestas de mejoras formales al borrador trabajadas junto a la Secretaría Técnica de la Convención. Las propuestas se organizaron en tres capas: gramaticales y ortográficas, de estilo de redacción y de aspectos lingüísticos en favor de la claridad… pero por un asunto de economía del tiempo, más que por una convicción de quienes se resistían a los cambios estilísticos, se aceptaron la mayoría de las propuestas de cambios de puntuación, estilo y lingüística de la experta (Claudia Poblete)”.
Lo que se entiende de este artículo de Peña es que se aceptó a Claudia Poblete como la única experta en editar el borrador, y que se aceptaron todas las propuestas que ella sugirió más bien por asunto de tiempo. Ella quedó como la única en editar todo el texto que se publicó luego como el texto definitivo y que se entregó oficialmente al presidente Boric el 4 de julio de 2022. O sea, Claudia Poblete trabajó el borrador desde el 3 de mayo, por casi dos meses. No he encontrado información cómo ella trabajó el borrador, detalles como qué libros que consultó, diccionarios, si estuvo en contacto con expertos en asuntos jurídicos, etc. Pero según la información, ella fue la única editora, no trabajó con ningún grupo de editores. Editó sola los 499 artículos. Tampoco he encontrado información si finalmente en alguna sesión la Comisión Constituyente, antes del 4 de julio, aprobó todo el trabajo de edición que hizo la experta.
He sido profesor de español, y no soy jurista ni abogado, pero he trabajado toda mi vida con el lenguaje escrito como corregir miles de trabajos escritos de estudiantes, también escribir ensayos académicos relacionados con literatura latinoamericana, y también ejercer la escritura periodística para periódicos digitales, libros sobre asuntos culturales, así como publicaciones en ficción y poesía. Como cualquier otro escritor/a, el leguaje escrito no es nada fácil de controlar porque no existe esa cualidad innata del escritor que nunca corrige porque sus páginas son ya inmaculadamente perfectas. Es decir, no se necesita editar más, cada palabra es exacta, no hay ambigüedad en lo que se dice, la redacción del texto no requiere ninguna corrección ni menos la acentuación. Y finalmente la lectura tiene un estilo envidiable.
Claro, ficción, ensayo, o poesía no es lo mismo que un texto jurídico como una constitución, o el código penal, etc. Aun así, ambos géneros usan la palabra escrita y cualquier género que use la palabra escrita necesitará editor. Hay editoriales muy exigentes que tendrán más de un editor para evaluar una novela, cuentos o textos poéticos y puedan ser aceptados para su publicación. O textos ya aceptados que pasarán igualmente por uno o varios editores. Y los que escribimos sabemos que se devuelve el manuscrito corregido y sugerido por editores para que uno lo arregle o no. También es común que una revista, sea de humanidades o científica, asuntos judiciales, etc., al recibir artículos en algún tema pasará obligatoriamente por un comité de editores/as para ser leído en profundidad desde el contenido hasta la construcción lingüística para comprobar si ese artículo está bien cimentado lingüísticamente y es claro en presentar lo que investigó ese escritor (profesor, científico, periodista, jurista).
Lo que quiero decir es que por lo general no es UN o UNA editor/a quien revisa un documento escrito (sea ficción, poesía, ensayo, artículo para periódico) sea en el país que sea. Esto es algo común y bastante universal de cómo opera un proceso de edición. Por más títulos que tenga un editor, especialmente un texto tan importante para un país que es una nueva constitución. ¿Puede solo o sola editar un texto jurídico tan importante como una constitución de 499 artículos redactados en 160 páginas? Se dice en el articulo de Peña que por asunto de tiempo se zanjó el problema de edición rápidamente. Todo el poder a la experta. Nadie sugirió ese 3 de mayo en Calama que sería necesario un grupo de expertos editores. Un editor no es suficiente para tan inmensa tarea histórica como redactar una constitución en este caso (si se aprueba o no el 4 de septiembre de 2002). Es muy probable no se haya hecho aquello en ninguna constitución del mundo. Por ejemplo, la redacción final de la constitución española de 1978 la redactaron y editaron 7 personas. La de EE. UU. la redactaron y editaron 55 personas. No hubo un editor/a final sino los mismos constituyentes hicieron ambos procesos al mismo tiempo.
Pero el caso de Chile es inédito. No hay en el mundo un ejemplo en que 154 personas hayan redactado en un año una constitución con la más grande cantidad de artículos. Además, con gente de muy diversas corrientes políticas e incluyendo a independientes; provenientes de todas las regiones de país; de distintos grupos sociales; con distintos niveles de educación y de profesiones. Además de grupos indígenas. Hubo representación del 12% de pueblos indígenas entre esos 154 constituyentes.
Aun así, según la Convención Constituyente, aunque aprobó editar todo ese borrador, no fue correcto que una persona se encargara de una tan importante edición final. Un comité de edición hubiera sido lo más justo para ir comparando y analizando en conjunto cada artículo. La misma Claudia Poblete en una entrevista ( https://youtu.be/zg96aW9GveI ) dijo que el lenguaje escrito en un texto judicial debe ser claro y transparente. Lo ideal, dijo, es que en temas como la familia, lo penal, por ejemplo, deben ser absolutamente claros y no motivar serie de interpretaciones.
Eso está muy bien, pero muchos dicen ahora, en debates en los diversos medios, que muchos artículos de la edición final están sujetos a varias interpretaciones. En todas las constituciones (sean hechas por dictadores o por regímenes democráticos) los que la redactaron a su vez la editaron para que fuera lo más clara posible y transparente posible y no se cayera en múltiples interpretaciones luego de ser aprobada.
El presidente Boric el 15 de julio dijo que, si ganara el rechazo el 4 de septiembre de 2022, se deberá elaborar una nueva constitución. Todo deberá partir de cero. Si eso ocurriera, sería bueno que en la edición final del nuevo texto fuera un grupo de expertos (no uno o a una) encargados de editar todos los artículos.
------------------------- Javier Campos. Es narrador, poeta, ensayista, profesor emérito por la Universidad jesuita de Fairfield, Connecticut. Vive en Spring Hill, Florida. Recientes libros publicados: El bailador de tango (novela, Casasola editor, Washington, 2018), El tango en el Río de La Plata (ensayo, Editorial Corregidor, Buenos Aires, 2019), La isla del fin del mundo (novela, Mago editores, Chile, 2020), Los gatos no viven en el tejado y otros poemas de amor (poesía, Mago editores, Chile, 2020). Fui dueño de tu encanto, cuentos, Editorial MAGO, Chile, junio 2022. Fue traductor de la poesía del poeta ruso Yevgeny Yevtushenko (ediciones de Nicaragua, Colombia, Chile, Perú, Cuba, Rusia, España). La revista Review Literature and Arts of the Americas, 104, julio de 2022, Manhattan, New York, dedicó una sección a la poesía de Javier Campos en traducción al inglés (Irene Hodgson, Nick Hill y Jessica Treat traductores). La editorial española Valparaiso, publica este octubre de 2022 su último libro de poesía Las sombras del amor. Poesía publicada en revista Altazor https://www.revistaaltazor.cl/javier-campos-2/
Recientemente, https://www.revistaaltazor.cl/javier-campos-4/
Reciente cuento publicado en revista Caratula de su libro Fui dueño de tu encanto, que dirige el escritor nicaragüense, Sergio Ramírez. http://www.caratula.net/ficcion-domingo-de-milonga/
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez
Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Editar el borrador de la nueva constitución chilena.
Por Javier Campos