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Al rescate de las CUBIERTAS DE LIBROS
Por J.C. Ramírez Figueroa
La Panera, 15 de Abril de 2013
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Haga el ejercicio de entrar a una librería e intentar ser seducido por una cubierta. Alguna cuya ilustración destaque por sobre las demás. Que sea tan irresistible que obligue a tomar, abrir y leerse al menos la primera página de un tirón. O incluso que, sin conocer el contenido, den ganas de llevarse a la casa.
Ese efecto, que es la esencia de un buen diseño editorial, no es tan común como pudiera pensarse. Es más: estamos rodeados de cubiertas que se clonan infinitamente. Por ejemplo, el blanco y negro de la saga “Cincuenta sombras de Grey”, “El Affaire Blackstone”, “No te escondo nada”, “El juego de Sade” y “Treinta noches con Olivia”. Lo mismo ocurrió con la saga “Crepúsculo”, “Harry Potter” y “El código Da Vinci”. Best Sellers enormes que provocaron el nacimiento de decenas de símiles que empezaron a copar las librerías.
Sin embargo ocurre que editoriales grandes se apropian de estéticas más independientes como la del personaje de cómic a cuerpo entero y con fondo colorido. Eso lo denunció el blog español “La patrulla de la salvación” con la publicación en español del best seller “El economista en pijama” (Deusto del Grupo Planeta) y su sorprendente similitud con “Nueva York” de Pasolini (Errata Naturae).
Y también sucede que las fotos son exactamente las mismas. Imágenes genéricas -y a veces ni tanto- que pueden funcionar en un ensayo, colección de cuentos o investigación periodística.
Contrastado con el arte de cubiertas -y el diseño en general- de los libros anglosajones, ¿podríamos hablar de fatiga creativa? Acá les presentamos cinco disparadores y tendencias que confirman que es posible salir de este encantamiento.
Daniel Gil, el maestro de la ilustración hispanoamericana
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La serie El Libro de Bolsillo de la editorial Alianza fue el campo de batalla donde Daniel Gil (1930-2004) desarrolló su trabajo, revolucionando el arte y diseño del libro en español. Parte fundamental de su formación fueron sus estudios en la Universidad de Ulm, en Alemania. Desde 1966 comenzó a romper con los moldes tradicionales para establecer un modelo más agresivo, detallado y, a ratos, delirante que influyó en prácticamente todo el ambiente editorial hispanoamericano. Sus más de 4.000 trabajos demuestran que es posible resumir, simbolizar o incluso dialogar con los textos contenidos en el libro. Además de convertirlo en un objeto de colección. También estableció conexiones con el cine, la fotografía y la cultura popular. La gracia es que la cubierta guiñara el ojo al lector, atrayéndolo. Ya sea Proust, Freud, un ensayo sobre el capitalismo o los cuentos de Vargas Llosa, algo del libro estaba impregnado en la imagen. “La cubierta de un libro es como un cuadro”, declaró durante una retrospectiva organizada por la Biblioteca Nacional de España.
Link: Depósito de cubiertas de Daniel Gil: http://www.flickr.com/photos/alwayschapas/
El proyecto Pelícano
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Estados Unidos es un país de obsesiones. Sino, ¿cómo explicarse que alguien como el curador y periodista Jonathan Bell recolecte, ordene y escanee las carátulas del sello Pelican, ordenándolas por décadas? Entre los años treinta y los setenta, este sello fue el “brazo armado” educacional de la prestigiosa editorial Penguin. Si en un principio, el diseño resaltaba la seriedad y los contenidos de los textos, ya desde los cincuenta comenzaron a tomarse libertades y jugar con los conceptos. Si había que hablar de religión utilizaban en primer plano la estrella de David y la cruz católica; si el tema era la planificación urbana emulaban “El grito” pero dentro de un taxi. La colección virtual fue elogiada por The Guardian, señalando que era ideal para “bibliófilos y fanáticos del diseño retro”.
Link: http://www.thingsmagazine.net/projects/pelican.htm
El paraíso del diseño
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El primer pantallazo de Book Cover Archive son decenas de libros nuevos publicados en Estados Unidos y el mercado anglosajón. Un banco de ilustraciones que suman más de un millar. Su buscador permite explorar por géneros, editoriales, ilustradores y diseñadores, entre otras categorías. Sumergirse en estas cubiertas permite descubrir que en otros mercados, donde el libro es verdaderamente masivo, cada título busca un diseño rompedor. Desde el minimalismo usado por Barbara deWilde para “Who will run the frog hospital” de Lorrie Moore (letras negras y grandes sobre fondo blanco) hasta los coloridos círculos de Rodrigo Corral para “Super sad true love story” de Gary Shteyngart que -afortunadamente- es el mismo de la edición en español. También se pueden chequear tendencias como el pop usado por Jason Ramirez en “I love it when you talk retro”, el uso del color en “The poster collection 08″ o la intervención de un mapa para “Wolds without Borders”. Además hay links con los diseñadores y otros sitios dedicados al tema. Imprescindible.
http://bookcoverarchive.com
El arte de los libros antiguos
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Internet ha posibilitado que se escanee mucho material que, de otra manera, terminaría escondido en archivos privados. Dentro de lo más interesante, están los cazadores de imágenes de libros antiguos. Es decir, aquellas ilustraciones que hasta principios del siglo XX gozaban de un detalle que paulatinamente se fue perdiendo. Dos sitios fundamentales: BibliOdissey, una web fundada en 2005 y que digitaliza desde textos religiosos del siglo 16 hasta libros infantiles más contemporáneos, pasando por bestiarios, guías turísticas o libros ilustrados ingleses, alemanes o finlandeses. Tan bueno como Old Book Art que se centra en los dibujos que acompañaban los libros del siglo 18 y 19. Ojo con las imágenes que se pueden bajar en alta definición y las listas de links.
Link:
http://www.oldbookart.com/
http://bibliodyssey.blogspot.com/
El intrigante arte de los Paperbacks
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Independiente del contenido, los libros de tiraje masivo de mediados del siglo XX constituyen un fenómeno que difícilmente vuelva a actualizarse. Historias de gángsters, vaqueros o romances en todos los tonos, llenaban los kioskos del mundo con sus portadas que anticipaban el arte pop. Son los llamados “paperbacks”, libros baratos, mal encuadernados pero de tamaño e ilustraciones irresistibles. Entre varios blogs que se dedican al rescate destaca Encontré Tus Libros. ¿Donde más podríamos leer una reseña de “Vacaciones sin crimen, vacaciones perdidas” de Clark Carrados o “El valle que quedó en el olvido”? de Lou Carrigan. El autor del sitio define a estos libros como “literatura popular”. Un buen término que puede aplicarse también a lo publicado en inglés, donde destaca una galería en Flickr llamada: “Old-timey paperback book club” que agrupa centenares de libros donde van desde delirantes relecturas de la Alemania nazi hasta violentos dramas raciales o conflictos de los bajos fondos que harían las delicias de Quentin Tarantino o Robert Rodriguez
http://encontretuslibros.blogspot.com/
http://www.flickr.com/groups/paperbacks/pool/