inmaculada
prescinde de los ropajes
la desnudez de la línea plasma inevitable
diversas miradas respecto al cuerpo
(Lacrimosa, La Paz, 2005. Marcia Mogro)
1. Nada es gratuito en la poesía ni siquiera la fe de erratas.
Todo tiene su exacto lugar, inclusive lo que esconde y abandona en el
silencio, porque sin elipsis ni metonimias no hay poesía. La
fascinación de la poesía radica en esa gracia que es plena y misteriosa.
2. Para Ezra Pound la gracia de la poesía se sustentaba en su
dificultad verbal. Cuanto más oscura y trabajada era la poesía más gustaba
de su gracia. La belleza es difícil, decía el autor de Personae muy
consciente, a regañadientes, de que la poesía es un don.
3. La poesía de Marcia Mogro es difícil de entender, porque
reflexiona sobre los mitos más profundos del ser, es decir, de su tránsito
y estar en los confines del lenguaje de la memoria y de la imaginación.
Ahí donde presente y futuro sólo tienen un rostro posible: la soledad y
la ausencia.
4. Lacrimosa, como el primer libro de Marcia Mogro, es de
difícil lectura tanto por lo que dice como por lo que calla. De principio,
uno esperaría chorros de lágrimas como acostumbran mostrarnos los avisos
provechosos para la vida espiritual escritos por el beato Tomás de Kempis o
los psalmos elaborados por los patriarcas hebreros David y Moisés; pero
nada de esa impresión fluye en el libro de Mogro salvo la sequedad y el
tono serio y ceremonioso.
5. He dicho que es difícil la lectura de Lacrimosa
(La Paz, 2005) porque de inicio marca dos entradas y dos salidas, es decir,
dos tipos de lectura que en contrapunto llegan a formar casi un rosario
de encuentros entre la visión de una quebrada y la visión de la ciudad.
Ese transitar que no es más que fijeza y elevación espiritual, le permite
a su autora crear dos finales poéticos casi idénticos.
6. En ese ámbito verbal perfilado entre el cielo y la tierra se
deposita no sólo el complejo dual de Lacrimosa, sino también su
fortuna y su fijeza, su ensimismamiento y su contemplación que es una forma
de narrar esas nupcias entre alma y cuerpo, uno de los mitos poéticos por
excelencia.
7. Esa dualidad arcaica y compleja es la imagen que evoca y
describe Mogro en una especie de plegaria extensa y anafórica. Y en
ese afán se inscribe en la larga tradición de aquella dualidad
(alma-cuerpo) que caracteriza a la metafísica occidental y que la gran
tradición literaria ha ofrecido innumerables y anticipadas metáforas.
8. La metáfora de una dualidad alma-cuerpo o espíritu-materia como
elabora Mogro en Lacrimosa, es un residuo de las invenciones más
míticas y de mayores consecuencias en la historia humana. En este sentido,
dicha dualidad tiene acá el carácter de un meme, el cual, en su precaria
versión de instrucción biológica, se presenta como "cree en la dualidad
alma-cuerpo", y en su forma conceptual busca el apareamiento:
"el alma es el cuerpo".
9. En 1976, Richard Dawkins escribió El Gen Egoista, un libro
donde popularizó el enfoque mimético. Él acuñó el término "meme" como
un análogo de la unidad biológica de la herencia, el gen o replicador
genético. Para Dawkins el meme es una suerte de instrucción cultural.
El meme es la contrapartida cultural del gen. Un ejemplo de meme es
"cree en dios". Es decir, "cree en dios" sería una instrucción que
heredamos culturalmente, así como heredamos rasgos genéticos en el plano
biológico. Los distintos memes, entonces, son alternativas evolutivas de
la cultura. Los memes, como los genes, trascienden las generaciones.
10. Kepa Egiluz, lectora de Dawkins, aseguraba que el meme es
definido como una unidad de información (o instrucción conductual)
almacenada en un cerebro y transmitida por imitación de un cerebro a otro.
"Dawkins -agregaba- daba como ejemplos de memes: las ideas, las melodías,
las teorías científicas, las creencias religiosas, las modas y habilidades
tales como nuevas formas de hacer una cerámica o construir un arco."
11. ¿A qué viene tanta teoría? A que en el libro de Mogro, el
meme se desarrolla como una negación de uno de los dogmas centrales de la
Iglesia Católica: de la Inmaculada Concepción de María. "La doctrina que
enseña que la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda
mancha de pecado original en el primer instante de su Concepción por
singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos
de Jesucristo, Salvador del género humano, es revelada por Dios, y por lo
mismo debe creerse firme y constantemente por todos los fieles."
12. A partir de esa constatación se puede puntualizar una
elipsis que opera milagrosamente en Lacrimosa no tanto para anular
ese dogma de fe, sino para trastocarlo e inclusive para desplazarlo en
sus significaciones religiosas. Inmaculada en el libro de Mogro no es
ningún adjetivo, sino el sustativo fundamental que (d)escribe que el
cuerpo es sólo cuerpo. "Cree en ti, en tu cuerpo y en tu alma", parece
decirnos la autora.
13. Inmaculada (el alma), convertida en un sustantivo
solitario, es santidad y desnudez, mientras el cuerpo no sólo "padece
dislocaciones" sino que se exhibe "combatiente", "autónomo y rebelde".
Se podría decir que Inmaculada es un alma que descubre "desorientada a
medio camino", un cuerpo que sufre infinidad de intensidades y
sacrificios.
14. Ese a medio camino es un guiño a Dante Alighieri que Mogro se
permite en medio de su plegaria poética como una suerte de acceso
espiritual a esa monstruosa arquitectura escatológica que aún arroja
luces y sombras sobre la relación literaria del ser humano con lo
divino.
15. El uso del término agnóstico suele referirse a una mera
negación. Es agnóstico quien no cree en un dios; es decir, quien no tiene
fe religiosa o religión alguna o no se pronuncia sobre estas creencias.
Desde esta perspectiva, Lacrimosa es un libro agnóstico y
metafísico. Agnóstico porque niega una creencia y metafísico porque
se ocupa de la esencia del ser humano como dualidad alma-cuerpo.
16. Como en Semíramis, 16 MG.-, el libro inicial de Mogro,
donde emergió como flash-back uno de los mitos históricos
profundamente arraigados en la memoria de los paceños como fue el cerco
indígena protagonizado por Julián Apaza, Túpac Katari, en 1781, en
Lacrimosa emerge una creencia casi mitológica: el complejo y la
fascinación de la dualidad del ser humano.
17. Esa emergencia verbal no es gratuita ni tampoco irradia un
fatum -diríase más bien que muestra una metáfora de sanidad y de
sutura de heridas humanas. El desasosiego espiritual perfilado dualmente
es un momento antes del sosiego humano, porque la contemplación gótica
se convierte aquí en contemplación amorosa. Ante el desmoronamiento de
la realidad cotidiana,Lacrimosa es un canto de fe sin los dioses
tutelares que alguna vez musitó Oscar Cerruto. Una fe en la humanidad y
ante todo en la gracia de la poesía.
18. Marcia Mogro nació en La Paz. En los años 80, estudió Literatura
en la Universidad Mayor de San Andrés. Fue miembro fundadora de la
revista El Zorro Antonio de la Carrera de Literatura. Publicó
poemas en revistas y periódicos de La Paz y Santiago de Chile. Asistió
a talleres con el poeta boliviano Jaime Saenz; en Santiago donde radica
hace más de una quincena fue discípula de los poetas Raúl Zurita y
Carmen Berenguer. Ha publicado los libros de poemas Semíramis,
16 MG.- (1988, Santiago de Chile), Los Jardines Colgantes
y De la cruz a la fecha.