Corión:
EL HIJO y la enfermedad del amor.
Por Diego Ramírez
Corión es una envoltura externa que recubre el embrión humano y que permite el intercambio de nutrientes entre la madre y el feto. Corión son escritos de amor de una familia en interfase. Corión es también ese cuerpo concebido 
desde el desborde de los géneros. Este libro como hijo natural e ilegitimo, que va emergiendo en estas páginas formando este cuerpecito casi deforme, casi equivocado en el cariño y en las formas que lleva las iniciales de ambos, quizás porque ambos quisieran ser su pasado, su madre, su padre, su hermano; quizás porque ambos nacieron juntos. Ellas las madres y autores del libro son los que ejercen esta posibilidad al amarse desde la última pieza de un motel viendo a Morrisey hacer el amor con el desierto, porque el hijoCabello no nació de sus piernas abiertas. En esta poesía hablan las madres, las amigas, la abuela, la hermana chica, las esposas locas del Mapocho, la perrita que no cabe en ninguna parte, la virgen que se quema, todas las hablas de un femenino cómplice. La fantasía de un parto desde la imposibilidad del nacer, la dificultad de un amor Queer que por mas que se agredan, se quieren, se perdonen o lo hagan a la fuerza con esos únicos 3 condones que quedan como recuerdo de la ausencia, no podrán ejercer el cariño materno y fugaz del hijo como niño enfermo, porque el parto fue lento y doloroso: las fotografías, la correspondencia virtual, la gente sabe que queremos follar -dicen, porque una quiere ser una promiscua que merece un final y la otra prefiere seruna putita sin patria. Todo como en una fiesta donde se desentienden de la biografía cruel y las distancias, una fiesta donde caigan pulseras fosforescentes cuando baile con él, donde tengan ganas de sodomizarse en las mañanas, donde el sobajeo sea a oscuras, donde nadie vea a dos hombres abrazados en una despedida, o quizás que si los vean; porque este libro es esa provocación de hacer de ese amor el pacto de un primer hijo, el nacimiento de un libro como testimonio personal para justificar el simplemente quererse, porque en vez de nietos les dará gatos. La enfermedad de un hijo inclasificable como ese Maipú Boy (olvídame), porque quizás ahora la gestación es esa nueva forma de no tragarse el semen, quizás es esa alma transque los ve pariendo juntos. Cristián Cabello y Jorge Díaz ven en este hijo (en este libro) esa terrible y hermosa enfermedad del amor.
Corión
Familia en Interfase
Por Héctor Hernández Montecinos
Corión de Jorge Díaz y Cristián Cabello es más que un libro escrito a dos manos, hay allí dos corazones latiendo a la velocidad de la luz, de esa diminuta luz en la discoteca de la vida donde las sombras son más reales porque no preguntan ni responden, sólo están allí, sin más. Estos poemas híbridos, chascones, amanecidos huelen al cuerpo que lo escribió, exudan vida, se ríen con alevosía, lloran juntos, se duermen abrazados y su frote constante es la música que los mueve, una música tan íntima, pero a la vez colectiva que sin aspavientos nos propone una nueva consanguneidad, una nueva forma de familia que elude la moral pero sí atiende a la ética irrestricta que es la amistad con todos sus devenires eróticos. Imágenes, citas, prosas, versos, correos electrónicos, fotos, diagramas se suceden a modo de una orgía textual que no respeta jerarquías ni esencias. Todo está allí moviéndose al ritmo de un frenético deseo que parodia la prepotencia ignorante de la biología sobre lo que es el amor tanto como la escuela de la perfección fúnebre que algunos celebran como poema. En este sentido, Corión es más que una envoltura de lo que pronto nacerá, pues no se cree en el mañana ni en el ayer: Corión es la comprobación innegable de que hoy la vida le copia a la poesía, y no al revés.
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Corión Familia en interfase. Jorge Díaz y Cristian Cabello
Editorial Moda y Pueblo
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