Kintu Kimunfe
(Buscando el conocimiento)
Prólogo de Javier del Cerro
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La autobiografía (memorias) como género literario en la posmodernidad es de un valor trascendente y si esta es intensa como debiera ser la vida resulta seductora para un lector y digna de contar.
Kimün se instala dentro del contexto de la actual narrativa chilena uno, por estar escrita por un mapuche y ser relato y dos por ser del genero literatura verdad, donde la ficción queda relegada o mejor dicho, la poesía, el asombro y la imaginación ocupan su lugar.
Intensa desde el primer momento, cronológica y coherente hasta el delirio.
El factor biopolítico es inmanente y cruza todo el relato: un soldado, oficial, combatiente, internacionalista, mapuche, clandestino y escritor goza de la sabiduría ancestral para convertir en experiencia, en escritura lo que un Estado y en estado de excepción aplaca biológicamente con sus tecnologías, saberes y técnicas.
Desde allí nace Kimün, opera prima de Quechatoki, relato desmesurado y de una hibrides genial.
Kimun se interna en esta suerte del decir y no sorprende si viene de un escritor mapuche donde la oralidad ocupa un lugar preponderante en su cultura.
Mesiánico al estilo mapuche y con una venganza a raíz que deviene de su amor por su tierra y los suyos.
Esta transformación: adolescente mapuche convertido en soldado que no olvida su misión ni su lucha.
Convicción que satura el relato hasta hacerlo delirante y esta singularidad puede o no gustarle al lector. Lo cierto es que Kimün logra cautivar y emocionar.
En esta nueva y vieja historia de usurpación, represión y criminalización por parte del Estado de Chile a un pueblo nación, Kimün funda un relato contracultural lleno de magia, pasajes notables y atmósferas bellas, un relato que solo la intuición pudo hacer posible.
En la antropología ocupa un lugar importante, es historia viva de la injusticia, ejemplo de lucha y crónica de un pueblo.
Es importante destacar la impronta sociopolítica.
Ser mapuche en un país de winkas marca esta escritura y la hace mucho más compleja al momento de su análisis.
Su aislamiento y su antagonismo nos sorprende, una lectura occidental arraigada en valores, conceptos y lenguajes nos puede desvirtuar, ya que obedece a una estructura de dominación y poder “ciudadano en un estado moderno”
Nutram seria otro de los nombres de este relato, el anciano que cuenta sus historias.
Quechatoki sentado junto al fuego nos dice:
…Ser oficial y conocer el arte militar me estaba vedado por ser pobre y más aun por ser mapuche.
Coquimbo, Otoño 2012.