El canto del colibrí es la historia de La Aldea de los Pensamientos, pajarillo que trae el mensaje de nuestros muertos en su breve canto y si no estás atenta te quedas sin pasado, sin presente y sin pensamientos.
En esta prosa poética, Javier del Cerro relata la vida, el devenir y el convivir de no solo la especie humana, sino que le devuelve a la naturaleza su lugar en la cotidianeidad de la vida en la Aldea.
Puedo sentir que los planos se yuxtaponen, desde lo real-concreto hacia lo etéreo-simbólico-mágico, como si nada, como si el tiempo, el dinero, el poder de un mundo en decadencia no existiera en este espacio pensado individual y colectivamente.
Tiene asido en un hilo conductor la vida de Bruno, Brillita, el propio Chileno y al mismo tiempo los pensamientos de todo lo vivo desde las bacterias, ballenas, vaquitas, gatos y perros libertarios, de la mano, sin conflicto, en una naturaleza originaria, que recupera esa conexión que a veces perdemos conscientes o no.
Me pregunto si los pensamientos son eternos, a lo menos sé que se pierden en algún momento, sé que se vuelven locos, que hacen carnavales en el mar, en el mar de los desaparecidos.
Es tan bello este poema que mis pensamientos lo piensan, en una aldea, de un valle, de un río que sobrevive ajeno a las y los humanos que lo habitan, un río que fluye con la vida de cada ser dentro y fuera del canto de un colibrí.
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dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Notas sobre «La Aldea de los Pensamientos» de Javier del Cerro
Por
Carolina de la Fuente Estay
Cuzcuz, Illapel, 7 de Septiembre 2024
