PALABRAS NECIAS
Sin palabras para construir la realidad
Por Luis
Valenzuela Prado
La Nación, Domingo
20 de abril de 2008
En los poemas de la primera parte el lenguaje
se convierte en un medio ineficaz para construir la realidad:
"Pero me pasan una llave/ que no abre/ ninguna cerradura". Leyendo
estos versos recuerdo los de César Vallejo: "Quiero escribir pero
me sale espuma/ quiero decir muchísimo y me atollo".
"NN".
Julio Espinoza Guerra.
Calabaza del Diablo, 2008. 90 páginas.
Poesía.
Publicado en España y lanzado en Chile
en marzo, "NN" ganó el año pasado el IX Premio Hispanoamericano de
Poesía Sor Juana Inés de la Cruz en Costa Rica. Sin embargo, no es
el premio la excusa para escribir de este libro, sino su lectura y
propuesta, la cual intenta, desde la poesía, dar con un contexto político-social
y literario hurgando en una identidad anónima y en la imposibilidad
de acceder a ésta por medio del lenguaje. Veo en los epígrafes que
encabezan "NN" una suerte de base teórica sustentando un discurso
poético. Los dos primeros dan cuenta de las posibilidades del lenguaje,
uno como llave para ingresar a una realidad determinada y otro como
caos. Un tercero ofrece la matriz histórica dialogante con el poemario,
cuando en 1973, como política de exterminio, "se enterraban cadáveres
no identificados bajo la sigla de NN". De esta forma el ingreso a
"NN" queda entreabierto de manera sutil para el lector.
En los poemas de la primera parte el
lenguaje se convierte en un medio ineficaz para construir la realidad:
"Pero me pasan una llave/ que no abre/ ninguna cerradura". Leyendo
estos versos recuerdo los de César Vallejo: "Quiero escribir pero
me sale espuma/ quiero decir muchísimo y me atollo", y los de Enrique
Linh en su "Diario de muerte": "Nada tiene que ver el dolor con el
dolor [ ]/ Las palabras que usamos para designar esas cosas están
viciadas". Versos haciendo eco en "NN" a la altura de estos dos referentes
literarios.
Al continuar con la lectura noto una
palabra enmudeciendo desde el cuerpo y escondiéndose en la ciudad,
negando así la posibilidad de decir y expresar. "NN" será el nombre
de un sujeto no identificado con una etiqueta en el dedo del pie,
como dice el hablante en estas páginas. Un cuerpo muerto, sin nombre
y en silencio: "Al callar/ la carne/ bajo la piel/ se infecta". Cuerpo-carne
y silencio-lenguaje, dualidades convergentes intentando construir
un lugar, una escena, a partir del decir. Construcción también apreciada
al momento de revisar la ciudad como albergue de este lugar: "En los
túneles de la ciudad se esconde una geografía complementaria", idea
que surge nuevamente en el poema "O": "Hay algo escondido/ que no
se lee". Eso oculto, imposible de alcanzar por el lenguaje, reaparecerá
en la segunda parte del poemario, Agua: "Tanto soñar con la otra orilla/
tanta cosa absurda/ tanta palabra/ para al final descubrir/ que debajo
del río/ hay otro río. Éste/ imposible de cruzar". Añoranza y conflicto
que en "Muestrario", tercera parte del poemario, deviene en un panorama
un tanto desolador para el proyecto de "NN", en el momento en que
todo "pudriéndose en los armarios"; y en "Currículum vitae", cuarta
parte y final, donde todo no es "más que la sombra" de lo que se espera;
es decir, todo lo escrito no es más que un mero esbozo o borrador
de la idea inicial.
"NN" es un poemario que transita por
las cualidades y posibilidades que brinda el lenguaje, la palabra,
la poesía para construir la realidad. No obstante, todo se convierte
en un constante fracaso al no poder crear la realidad a partir de
las palabras.