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El Poeta y el
Poder
Por Armando Uribe
Arce
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De los poetas
chilenos que viven en Chile el más interesante es Juan Luis Martínez.
De los que no viven aquí, David Rosenmann Taub. Los dos, ajenos a
banderías, se dedican a lo suyo, que es -no la notoriedad- sino la
poesía.
...
Empecemos por
el de aquí cerca. Ha publicado poco; su obra más considerable es
"La Nueva Novela". Esta novela es
poesía en verso.
... Por
una razón misteriosa la poesía en Chile toca todos los grandes temas
con atrevimiento; mientras la prosa de ficción orilla varios de los
más cotidianos, profundos y urgentes. Está el caso del poder. Es archi
sabido que los grandes asuntos literarios son el amor (y su
contrario), el poder (y su contrario) y la muerte (y su contrario...).
El amor de zutano y fulana, o dos zutanos entre sí, más fulanas
consigo, suele ser tema de novelas. La muerte, cosa de todos, y el
luchar contra ella, lo son también; ¿Pero el poder y sus
contra-poderes, el ser objeto y, aún más, sujeto en ejercicio del
poder? Como si fuera un asunto baladí; como si la política -para
llamar lo relativo al poder con esa palabra peliaguda- no ocupara el
tiempo de los chilenos incluyendo a los escritores. Conversen con
alguno. Más que probable, seguro, empezará la conversa haciendo
referencia a quienes mandan, uniformados o no, aquellos de quienes
dependemos a gusto o a disgusto, los que condicionan nuestras vidas,
durmamos o estemos en vela.
... El poeta Martínez, en
varias partes de su "Nueva Novela"
en verso, habla del atroz problema del poder. La última parte de su
libro, después de singulares "Notas y Referencias", se titula "Epígrafe para un libro condenado: (La
Política)". El epígrafe mismo dice: "El padre y la madre no
tienen el derecho de la muerte sobre sus hijos, pero la Patria,
nuestra segunda madre, puede inmolarlos para la inmensa gloria de los
hombres políticos. F. Picabia".
... "La
desaparición de una familia", aunque el autor no lo haya
ideado así, es el más grande poema de desaparecidos de que haya
memoria. El poeta siempre habla de lo que ocurre, aunque no lo sepa.
Así, repite al final de cada estrofa:
al menor descuido se
borrarán las señales de ruta y de esta vida, al fin,
habrás perdido toda esperanza. al menor
descuido olvidaras las señales de ruta... al menor
descuido confundiréis las señales de
ruta... al menor descuido ya no
escucharás las señales de
ruta...
Nunca hubo ruta ni señal alguna y de
esta vida, al fin, he perdido toda esperanza.
... El género mayor de la
literatura en Chile es la poesía lírica.
...
Fragmentarios, contradictorios, incoherentes, los pobres líricos
revelan la verdad espiritual de una sociedad que no es muy completa,
ni unívoca, ni congruente. Los poetas en Chile se atreven a
enfrentarse a sí mismos, a lo que nos rodea y a esta relidad irrisoria
que vanamente se intentaría componer como unitaria, transparente,
incluida en si misma.
... Y
este es el mayor poeta de los que viven aquí. Y además una Persona.
Benigno, afable, generoso. Estar con él serena. Se le visita en un
pueblo tierra adentro. Igual a sí mismo, alto y educado, pero
sencillamente, que no es lo habitual en los poetas, que por lo general
son gruñones, llenos de sí, ajenos a los otros, ansiosos, arbitrarios.
¡Qué alivio! No habla mal de nadie, y no es porque desconozca el
Mal.
... Su libro trata de los
desbarajustes que producen cotidianamente el pecado original. Pues su
tema central es lo sano. Corrijo. Su terrible ausencia:
"borrar en su
designio
borrándose al borde de la página" "en
señal de infinito amor a Dios".
En Revista Análisis
9-15 de julio
1990
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