En los agradecimientos incluidos en Ruina, su recién publicado libro, el escritor maulino Jonnathan Opazo adelanta que le entregará un ejemplar del volumen a su hermano Benjamín para explicarle por qué una lejana noche veraniega, en su natal San Javier, sustrajo de una casa a medio caer un letrero que decía "Peligro-Derrumbe" para instalado en el living de la residencia familiar.
Esta acción entre vandálica y poética representa adecuadamente la obsesión que el autor ha alimentado desde temprana edad por los paisajes ruinosos. Esa fijación por el deterioro, las grietas y el desmoronamiento, en las amplias acepciones de estos términos, apuntala justamente la base del libro, editado por el sello talquino Bifurcaciones.
En tono ensayístico, la obra construye un relato que recurre a episodios biográficos del autor y a citas y poemas extraídos de lecturas de un amplio abanico de estilos que han abordado el deterioro estructural y espiritual de la civilización occidental. Opazo, eso sí, no se pierde desde dónde está hablando: desde "un escritorio en una pequeña casa de una ciudad de provincias".
La obsesión por la ruina está sustentada en tres hitos de la infancia del autor: una disertación sobre la erupción del volcán Vesubio y la desaparición de Pompeya, los rumores de fin de mundo en el cambio del siglo XX al XXI, y la transmisión en directo de la caída de las Torres Gemelas de Nueva York.
Pero no todo es destrucción estructural, recalca el autor: "Las células del cuerpo se arruinan y envejecemos. Quedan en ruinas los negocios, los planes a futuro, las sociedades, aunque esto, visto desde cerca, solo es pesquisado por los historiadores. La ruina, entonces, como amiga inseparable de la muerte La ruina, pienso, como una suerte de sino, de destino irreversible y espejo empañado donde nos vemos lamentables, ajados, viejos".
—Con el correr del tiempo, ¿tu obsesión por la ruina se ha alimentado, controlado o disminuido?
—Mis lecturas siempre me terminan llevando a algún tipo de ruina, ya sea porque los personajes de tal o cual novela vuelven a su pueblo natal para encontrarlo destruido o porque el ensayista de turno fija su reflexión en los restos de una ciudad que ha quedado en manos de la especulación inmobiliaria o el turismo depredador. Creo que, así como algunos declaran estar enfermos de literatura, a mí me tocó la enfermedad de las ruinas.
—En el libro hablas de "ruinalidad" para afirmar que las ruinas son más ruinas en el campo.
—En el caso de Chile, y por circunstancias históricas, pienso que las ruinas de la ruralidad parecen ser la costra de varios proyectos truncos o fracasados: la reforma agraria, los cambios radicales en la matriz productiva o las migraciones hacia las ciudades intermedias en busca de trabajo o un modo de vida radicalmente distinto al de sus antepasados, que suelen perderse en la bruma de la historia.
Cataclismos internos
Jonnathan Opazo menciona algunas películas que aluden al deterioro externo e interno de los personajes y repasa los cataclismos que han hundido el centro-sur de Chile, deteniéndose en los efectos que el terremoto del 2010 dejó en las ciudades y en el ánimo de los damnificados. "Vivimos de cara a la muerte y frente a ese destino levantamos algunos esfuerzos, inutiles o no, por construir un arca que nos libre del aluvión inminente que no advierten ni la Biblia ni el olvido, y a veces nos detenemos frente a las piedras que el paisaje acumula para pensar en los que nos dejaron", asegura el autor.
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Maulino obsesivo escribe sobre los distintos tipos de ruinas
«Ruina» de Jonnathan Opazo
Editorial Bifurcaciones, 2021, 127 págs.
Por Fabián Llanca
Publicado en Las Últimas Noticias, 29 de abril de 2021
fijación por el deterioro, las grietas y el desmoronamiento, en las amplias acepciones de estos términos, apuntala justamente la base del libro, editado por el sello talquino Bifurcaciones. 
