Proyecto Patrimonio - 2016 | index | Juan Pablo Cifuentes | Autores |

 

 




 

 

 

“DILE A JESÚS QUE TENEMOS HAMBRE” DE JUAN PABLO CIFUENTES PALMA.
(Fragmentos)

 




.. .. .. .. ..


IMPRUDENCIA

Las calles de oro se han convertido en lóbregas sendas,
La esperanza del futuro se ha perpetuado en un desgano
En uno sólo, tan sólo uno.
No hay lugar para trivialidades, ni fantasías
Es mejor pensar que nada nos queda
Que aunque soñemos a raudales
No somos más que unos simples mortales
¿O inmorales?
Podría decirse que es tiempo de dar vuelta la hoja
Como si el escritor fuera capaz de contemplar en la lontananza
Los sin fin de sueños acumulados y desechados por los caminos
¡No y diez mil veces no!.
No hay que crear falsas ilusiones.
Es fruto de la imprudencia que lloro todos los días.
Cuando hablo, cuando camino,
Cuando escucho, cuando veo,
Cuando pienso, cuando callo,
Cuando recuerdo o cuando sueño
La imprudencia atosiga mi alma como el más vil de los castigos
Ni siquiera una pena eterna puede sopesar esto
Pues al ser eterna se pierde con ella las esperanzas.
Pero esta ruin y malcriada pordiosera,
Sorprende cada día con su audacia.
Es un hecho consumado,
La imprudencia es lo que mueve al hombre
Es lo que lo hace ser tan indigno.
Tan poco, prácticamente nada.

 

 

PEREZA

Era tanto el cansancio que tenía en su cuerpo
Que no tuvo ánimo para levantarse,
Tomar desayuno e ir al trabajo
Que prefirió lo más fácil,
Lo más placentero, lo menos esforzado
Prefirió la dulce muerte
Que bajo sus alas la llevaran a descansar en un sueño eterno
Fue lamentable cuando se enteró
Que la muerte también quería morir
Que era tan perezosa como ella.

 

 

FRUSTRACIÓN

Y me frustro en la palabra no terminada
Que no fluye desde mis vísceras
Hasta el oleaje de tus labios
Y me frustro en las miradas esquivadas
Tras los laberintos de vergüenza
Empapados del sudor frío de la cobarde espera
Ante un atrevimiento que nunca llega
Y me frustro al imaginar tu cuerpo desnudo
En manos de otro y no de mis manos
En sábanas de seda diferentes a las mías
Sonriendo al enemigo, a un extraño
Que te susurra lujuria en tus oídos
Y me frustro imaginar que en cada momento
Siento la inquebrantable argumentación de poseer
Una verdad insoslayable que se encuentra en la punta de mi lengua
Y no sale, aferrándose a cada partícula del anonimato
Hasta que un día, o una vil noche
Lees el periódico y descubres que otro ha escrito lo que tú pensabas
Otro ha creado lo que tú imaginabas
Otro ha hecho lo que tú soñaste
Y me frustra vivir en la miseria
De las deudas materiales e inmateriales
De ser perseguido por todos, por los siglos de los siglos.

 

 

LIGHT

Que no  puedo salir a la calle si no estoy peinada
Que no puedo ir a una fiesta si no voy con un traje nuevo
Que no puedo comer esto porque tiene muchas grasas y proteínas
Que no puedo tomar esto porque tiene muchas calorías

¡Señoras y señores!
Tengan el honor de presentarles  nuestra última adquisición
Que es resultado del proceso evolutivo.
El hombre light, la mujer light,
La cultura light, el mundo light.

Es tan light que ni siquiera se traduce a nuestra lengua materna.
Es tan light que no merece mayor análisis que una presentación funesta.

El lightcismo es el fenómeno en boga
Es lo que nos unirá en un sólo pueblo
Todos seremos light,
Todos seremos uno.

Es el último fruto del hombre
Está podrido, pero no esperen demasiado
Recuerden que es light.

 

 

DILE A JESÚS QUE TENEMOS HAMBRE

Amigo, tú que hablas con Jesús, dile que tenemos hambre.

El hambre lo veo al encender el televisor a las 21:00hrs
Sintonizar el noticiero y ver a una familia destruida
Una esposa violada, hijos asesinados, un esposo crucificado
Hombres que realizan actos denigrantes y quedan impunes
Veo el hambre al ir por la calle  y subirme a un micro
Y no tener ganas de ceder el asiento a una anciana
En olvidar los agradecimientos y los saludos
Por los gritos, el desenfreno y el enojo
Así, veo el hambre al estar en la plaza y ver a los niños
Que salen a exponer sus juguetes navideños
Ríen hasta que el cochecito, la pelotita o la muñequita no les aburran
Hasta que descubran que el smartphone y sus aplicaciones
Violarán eternamente sus vidas
Veo el hambre en el vagabundo que es invisible a nuestros ojos
En la inmunidad de los poderosos que nos meten los dedos en nuestras bocas
Y hasta por el culo porque simplemente disfrutan con la mierda
Veo el hambre en los fanáticos que ya no lo son
En las nuevas generaciones que han pasado de ti
Que te han ignorado, que tu relato de convertir el agua en vino
O caminar por las aguas o la ciencia ficción de la crucifixión
Con el despertar al tercer día sean leyendas lejanas, mitológicas
Y que la iglesia se nutra en el pecado, el libertinaje y el silencio…



 



 

Proyecto Patrimonio— Ańo 2016
A Página Principal
| A Archivo Juan Pablo Cifuentes | A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
“Dile a Jesús que tenemos hambre", de Juan Pablo Cifuentes Palma.
(Fragmentos)