El Parque Municipal “Artesana Alicia Cáceres” (Ventura Lavalle 470. Barrio Matta sur, Santiago) constituye una recreación no solo para los vecinos del sector sino, también, de libre acceso a todo público. Situado en la parte posterior o zona oriente de lo que fue el antiguo asilo de ancianos de la congregación religiosa Hermanitas de los Pobres. El edificio, incluyendo su imponente iglesia, fue declarado patrimonio histórico por sus singulares características arquitectónicas, otorgando una amplia visión y respaldo en torno a los jardines y senderos.
El Parque comparte espacio con la moderna Biblioteca Interactiva Latinoamericana Infantil y Juvenil (BILIJ), de Fundación Palabra, que incentiva y promueve la literatura, las artes y la cultura en sus programas y acciones recreativas y artísticas para niños, niñas y jóvenes. Procurando, de manera esencial, un acercamiento real, lúdico y activo en todo el natural territorio del lugar, haciendo del sector admirativas y cuidadas aéreas verdes, además de un motivador apego a la tierra y a la madre naturaleza. Este embellecedor entorno y su diversidad de mundo vegetal bien se relaciona y vincula, paso a paso, con la creación literaria de Gabriela Mistral, tan devotamente inspirada en la madre naturaleza.
Tanto la obra poética como la obra prosística de Gabriela Mistral (1889-1957), que una y otra conlleva una profunda valoración de los sentimientos espirituales y humanos, un amor por los lugares natales y sus territorios, así sean sus permanentes temas educacionales, geográficos, sociales, indigenistas, mujeriles, ecológicos, y, en fin, un siempre trato entrañable con la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y su flora circundante; su atento interés por el embellecimiento urbano de las ciudades y sus barrios a través de parques y jardines: “Madre, planta con tu hijo el pequeño jardín. Enséñale tú el almanaque floral, el mes de las rosas, el mes de los jacintos, el de las cinerarias… y lleva siempre a jugar tu niño al jardín”. (La tierra, los jardines).
Los textos de Gabriela Mistral, en su poesía y en su prosa, además de la belleza de su escritura, revelan el afán de vida literaria y de vida pedagógica que tuvo siempre en sus lecciones cotidianas de “vieja maestra”. Su dedicación y amor por la naturaleza será en ella siempre su resuelto apostolado o “manera de vivir”; forma preciosa de patriotismo que debe entenderse en Gabriela Mistral como un apego permanente y casi devoto a la tierra, y a las cosas y oficios de esa tierra: “que no solo el cielo, también la tierra es la cara de Dios”.
Rodeado de áreas verdes y gratos senderos, el Parque mantiene sus características naturales y originarias, además de la sobriedad de diseños ornamentalesque tuvo en pasados años. Fue entonces, y felizmente lo sigue siendo hoy, un silencioso y recoleto parque-jardín que beneficiaba la tranquilidad y el reposo a las personas ancianas del asilo Hermanitas de los Pobres y, a su vez, sitio de retiro espiritual para la misma comunidad religiosa. Ese espíritu de retiro y sosiego de alma queda en evidencia tan pronto se está recorriendo el Parque en un convivio directo con sus “criaturas” botánicas y la vegetación enriquecedora de este lugar.
Naturales especies arbóreas (algarrobos, espinos, palmas), otras frutales (damascos, higueras, caquis), así sea la presencia de las más variadas plantas arbustivas y florales (la vincapervinca a ras de suelo con sus flores azules), hierbas silvestres o cultivadas, y otras muchas simplemente “florecitas o hierbecitas de los campos” que dan su fisonomía al Parque y enriquecen el conocer de unas y de otras variedades vegetales: “Yo no sé nombrar con propiedad sino a las salvias que, con el azul fuerte y el olor preciso, no se dejan confundir, que hasta las más leves hierbas apasionadas de la tierra nos dan en el pecho el mazazo de la emoción y la bocanada de perfume de sus flores infinitas…”, decía Gabriela Mistral recordando las hierbecitas de los campos de su valle de Elqui y que aquí, en el parque de Matta Sur, parecieran ser también aquellas hierbecitas “que echan en aroma lo que no echan en bulto”. Las lavandas, por ejemplo. O su revivida alabanza del espino, que abundaba en la colina más allegada a su casa-escuela de Montegrande.
Gabriela Mistral en su casa de las Palmeras durante su visita a La Serena (mayo, 1938).
Dos o tres esbeltos y centenarios ejemplares de la especie Palmera de las Canarias (Phoenix canariensis) dan frondosidad al espacio, enriqueciendo el patrimonio natural del entorno. Su alta copa de ramas o frondas cubren como verde cielo casi todo el Parque. Es la misma especie de palma que se erige también en el amplio sitio de la casa que Gabriela Mistral compró en la ciudad de La Serena (año 1925) y que hoy es casa-patio-museo. Su admiración y alabanza por las palmas estará siempre muy presente en su poesía y en su prosa. “Planta palmas, jardinero, / coge con tu mano semillas / y canta, cantando, siembra”, pide en unos versos de Poema de Chile.
Y no solo altos, esbeltos y frondosos árboles, también las menudas especies botánicas tan presentes en el vivo herbario de este Parque. Reservorio de plantas y hierbas diversas, en especial aquellas propias de la farmacopea doméstica o de la llamada medicina remediera. Plantas vivas y cultivadas de la menta a la hierbabuena, del romero al llantén. Espacio de aromas y fragancias y de abierta y feliz lección botánica. Tal vez uno de los sitios que más encantaría a Gabriela Mistral en un “agradecer cara al cielo resplandores y fragancia”. En este fervor herbolario y “remediera” que ella fue, queda en evidencia desde la época misma de sus niñeces: “Este amor me dio la mama. / Nos íbamos por el campo / por frutas o hierbas que sanan. / Yo le preguntaba andando / por árboles y por matas, / y ella se los conocía / con virtudes y con mañas…” (Huerta: Poema de Chile). Hierbas o matas locas de olor que no muren de muerte, que se mueren de amor: “La menta va al casorio / del brazo del cedrón / y atrapa la vainilla /al clavito de olor (Ronda de los aromas).
El sensitivo y notable paisaje arbóreo y arbustivo del Parque, en sus variedades de especies vegetales, plantas, flores y hierbas, tanto cultivadas como silvestres, viene a ser también un resuelto y natural y abierto espacio de recogimiento e intimidad, de silencio vuelto delicadeza de alma para bien y gracia plena de los sentidos, ajeno a todo bullicio exterior y desasosiego cotidiano, o por mejor decir: en una especie de arrobamiento recreador. Y, sobre todo, un libro de páginas abiertas a su comunidad de visitantes en una relación interactiva y dialogante en una mutua convivencia con la literatura poética y prosística de Gabriela Mistral. Esto es, y en su propia y esencial frase: “una recreación de la naturaleza y una educación de la ternura”.
Santiago, Matta Sur.
Sábado 21 de diciembre de 2024,
día inaugural de la Ruta Patrimonial Mistraliana.
Parque “Artesana Alicia Cáceres”.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Ruta Patrimonial Gabriela Mistral en el Parque "Artesana Alicia Cáceres".
Por Jaime Quezada.