El animal tiene hambre
de fulgor y estambre
Tiene hambre
Ha muerto tratando de cazarlo
Suspirando
última y fatalmente
El hambre brinca
Tiene vigilias
Hay lomos liberados
que bailan / se calientan
Beben agua con sospecha
La hambruna enrarece
¿O pan o azúcar o té
o gas
o la mano tierna?
El animal tiene hambre
de bondad
Famélicos aquellos que engordan
dejando sin comer al otro
u otra
que permaneció atenta a sus cachorros
El animal tiene hambre
Recorre zanjas
lomas
Viaja
Se para en dos patas y escarba la colmena
Abre sus alas y se arroja de un risco
El animal tiene hambre
cuando va en bandada
o vende sus pulmones sus ojos
su bondad su bronca
que quedan colgando de los ganchos de la carnicería
No hay matarifes sin matadero
hay una revista. un cuento. una micro
y el barrio donde se crió el que escribe
Hay matanzas
Generales los jiferos que llevan delantal plástico
o cotona blanca como los doctores
los químicos los curas los investidos
O botones dorados / jinetas
o terno
A cuero limpio
o sudado
Cuando el animal tiene hambre
todo está tenso
Se desmoronan los libros
se parte la tierra
En el jardín brotan flores de otoño
En la glorieta irreal y necesaria
corre la brisa
pasa la gente
El hogar es uno
que fuma sentado en el patio de su casa
o en un hotel
o aguarda silencioso en el rincón de la infancia
o espera afuera
hasta que abran la mampara
El hambre sale y entra por las rendijas
Hace ranuras
Respira
Trepa rejas
Se alimenta
El animal en cambio no espera
desfallece o muerde
Tiene hambre
y frío
No sabe vivir
con dolor y angustia
pero trata
Se prepara once / se baña
o no se baña
Se harta hasta el hartazgo
Sorbe
Remoja el pan
Se serena un rato
No importa saber cuál es más
salvaje
Si la selva es el día de la jungla
O la jungla la noche de la selva
EL TAMBOR
Die Blechtrommel
I
Solitario el niño mira tras la ventana
Vaho de boca en húmedo taller
Temblando se sienta en la cama
y entretiene a su sobrina
Juntos oyen venir como sirenas de muerte
los gritos del comedor
II
Cada mañana la mamá dobla la esquina
El papá trabaja al fondo
El taladro o el esmeril me dan nervio
El secador de pelo y la enceradora
Me gusta acurrucarme bajo las frazadas como si fuera invierno
Ahora el padre está enfermo
Hay helicópteros y toque de queda
III
El papá se curó ayer y anteayer
Pensé que estaba muerto
Huele a alcohol y me asusta
IV
Prefiero no salir a la calle
Mi hermana piensa que soy raro
Cada vez que me enfermo
se me hinchan los ojos y el cuerpo
Luego me deshidrato como una calavera
V
No soporto la oscuridad
A la mamá le gusta contar historias
Dice que la abuela regresa y abre los cajones
Con mi hermano nos miramos de reojo
Él es mayor y me manda
Yo leo sus libros y le gano al ajedrez
VI
Me dejaron salir temprano del colegio
Me dolía el estómago y las dipironas no sirvieron
El papá se quiso ahorcar anoche
VII
El doctor me recetó veinte pastillas diarias
Al atardecer escucho las conversaciones de los grandes
Hablan de política y toman vino o té
El verano me enfermé dos veces
Este año me eximieron de gimnasia
Me siento con mi cocaví en el patio del colegio
Siempre me da vergüenza
Pienso en la muerte
Me gusta la vecina y una compañera de curso
Los niños mayores hablan de culear
Voy a moldear una selva con plasticina
Prometo no resfriarme
OTRA CLASE DE
TAMBOR
A John Zerzan .............
El futuro son 6 horas
5 lo primitivo
¿Qué tambor tiene más ritmo:
el del rasta en el metro de Paris
o el de los microbios antisistema
que crecen como hongos
en el noroeste americano?
¿O el del cuero del bongó de mi padre
alegre agudo y obseso
y solitario junto al bastón?
¿En todo caso qué es un tambor:
una sincronía un trance o un duelo?
¿O todo junto?
¿Una personalidad?
El cadencioso ritmo de cada criatura
que respira y cruza la noche
EL JARDÍN DE LAS DELICIAS
La buganvilla trepa y se enrosca alrededor del peñón
que divide los océanos
Crece entremedio de los pastelones
Resiste las pisadas / los escupitajos
la máquina taladradora
Resuella el predador
luego de pegarse una carrera
sincrónica
que ningún engranaje podría copiar
Hay algo intenso en el resuello: casualidad objetiva
Las rosetas del leopardo se desparraman como materia oscura
Memoria doble que destruye y recrea
Las fibras del cuerpo del animal forman figuras
Cada pata es una corteza
La buganvilla trepa y se enreda
La pantera negra busca alero por las noches
y descansa
No acumula presas
Es arisca y salvaje
Sobre el jardín vuelan los arrendajos azules
Sobre una rama del arce un petirrojo otea
Cada flor que brota
cada hoja que cae
cada charco que se forma
cada luz de estío que irradia el jardín
tiene una melodía alegre
Gorjean y cantan por la mañana
Chirrian y graznan por la tarde
El corazón del bosque ulula y observa
Hay un movimiento perfecto:
luna llena
menguante
media luna
como oleaje que revienta
A veces está nublado
a veces despejado
En el jardín florecen los colores
que más tarde marchitan
Hay un movimiento perfecto
Cada una de sus partes es absolutamente peculiar
La buganvilla se endereza
UTOPÍA
Figúrate que te despojan
te dejan sin nada
desnudo contra la primavera
Figúrate que te ríes
y abandonas el trabajo el domo la nada
y descansas frente a la primavera
Figúrate que te olvidas
y desaprendes todo tu entrenamiento
que anadeas como pato entremedio del huerto
Figúrate que no hay raza rencor remedio religión
ni estado
que los cristales que te separan del arte se trizan y borran lentamente
Fíjate bien en lo que digo
Figúrate que pierdes el miedo la lengua la anorexia
que se acaban las armas el tedio la bulimia
y abrazas a tu pareja
que recoges el alimento de los árboles
y cosechas el cultivo
que te mantiene sano todo el invierno
Figúrate ser libre
sin número ni fronteras ni archivos
que te despojan del peso y brotan tus ojos
que abandonas el trabajo el domo la nada
que desaprendes tu nombre
y descansas tranquilo en medio del huerto
CHOCOLATE
MARROQUÍ
1
El hachís transforma el ego. No lo hace extraño
ni familiar. Pero lo aleja. Esto es clave para un verdadero fumador.
Los Protocolos de Benjamin son sólo una primera
aproximación. El desplazamiento agudiza la conciencia.
El yo incrusta sus ojos en la realidad que transmuta. Ayer fuimos
al parque Hoge Veluwe. Tuvimos un vuelo intenso y extenso: dos
caladas por cabeza y medio hongo tailandés. Vimos entonces
al cielo encapotarse como arrendajo de lo real que corcovea y
enrosca y teje el manto tosco y rojizo de la bóveda inmensa
como techo bermellón que traza su tiza bermeja en la cimbra
del claro y tibio éter arrebolado y curvante de la vista
que se desborda oteando el plano seco y saso del domo marroquí-aire
protector que pasma quema y llama al arrobamiento.
2
's-Hertogenbosch-o Den Bosch como la llaman los neerlandeses-es
la ciudad de los siete gremios. Aquí vivió y nació
el Bosco. Tiñó tentó trazó tiró
también. Ahora nadie delínea las delicias. El Bosco
busca el bosque talado en la fauna doméstica que quiere
ser silvestre. Por las mañanas corremos junto al lago o
bordeamos el canal. En la tarde leemos. Cada paisaje se da media
vuelta nos mira y nos llama. El pensamiento se deforma con cada
golpe de humo que enciende el cerebro. Si un gato exagera su naturaleza
deviene perro-o mangosta o alpaca o lirio-. ¿Qué
quieren hacer entonces con la tecnología? ¿Hay un
número primo que conforme el universo? ¿Qué
es un mundo sin materia ni tiempo? Errabundaje enrarecido. La
cobra y el escarabajo espían. A lo lejos está el
desierto. Ahora nadie pinta. Por supuesto, hablamos de Benjamin
y el chocolate marroquí.
3
En los Países Bajos el chocolate está despenalizado.
Normal: ni orondo ni oblongo bajo el cielo escamado. No se compara
a la caja fuerte-ni china ni negra-. Se puede pedalear hasta la
esquina y pedirlo sin vergüenza. No es imaginación
ni rollo. Montar en dos ruedas hace que la realidad fabrique la
lumbre propia del mundo-brilloso como diamante de reloj en medio
de la sombra-. Hay una mecánica regulada: palomas en la
calle, cuervos en la campiña. El silencio absoluto permuta.
El paisaje respira. ¿Qué hay dentro de las palabras?
El espíritu del espíritu. El corazón palpita
a la izquierda. Mudarlo sería mortal.
4
Café con azúcar de niebla en jardines de invierno -al desayuno con maese Benjamin-. Eso antes de cada fumarada.
Hacia el sur la celosías: rejas redondas como arrendajo
de lo irreal-manantial de las mil y una noches-. Ego lateo.
El vagón se detiene. Parte. Transpira. El aura de Fátima
riela. El marfuz se enrosca como llavero arisco. Afuera se ventilan
las ranuras de lo invisible. Una muchacha recoge en la arena las
perlas de su collar desparramadas. Bajo la chilaba el cuerpo ardiente
suda. El almuédano llama a los fieles al alminar. Almenados
muros rodean el minarete. La mezquita ora. Un alatar hace negocio.
Un ignívomo bota fuego-dragón de zoco-. Atrás
quedan las amapolas rojas y los tulipanes fucsias que vieron mis
ojos agonizar: cobras encantadas, cabras espantadas. El vagón
llega. La tarde se abre y es tierna. Extiende sus pétalos.
El humo crece. Su nombre es kif.
5
El enemigo es uno mismo. Desalmado. Si te descuidas, se abalanza
por la espalda, a mansalva. Zorro recorrido, malcriado y oculto-o
gazapo que ama el once y la bandera-. Simplote. Algunos dicen
que es mejor mantenerse sin su aroma-a este lado de la línea-.
Porque ya se sabe lo que hay dentro de la cabina y fuera de ella:
verdugos forzados por la misma parafernalia. ¿Para qué
decirlo tan claro? Todo espejo es una imagen y la identificación
una cosa: como una antihumanía. La selección oficial
de los H M R y F B P. Sí, sobre todo esos malditos P que
viajan de una isla a otra. Que nunca prueban chocolate ni pagan
sus deudas. Y por supuesto, algunos nombres que quisiéramos
olvidar.
6
a J. Lagos Nilsson
........
Aquí el chocolate escasea, pero no los pastelillos verdes
que devanan el cerebro. El perfil izquierdo o derecho de la alondra
mira. Los humanos somos criaturas capaces de darnos cuenta: sistema
de revelaciones que se abre y cierra como una caja fuerte o china.
El universo cae y la humanidad camina-se desplaza-creo: va de
un rincón a otro. La poesía modela. Transforma la
mente. La desfigura. Crea espíritu e ilusión-como
si existiéramos-. Por eso el mago es un señor de
la tormenta. Algo de eso saben los mapaches. Como los gatos-en
las puertas del inframundo-auscultan entremedio de las zarzamoras.
O subidos en la secoya. Hay un cuarto repleto de animales aturdidos
que saltan por la ventana. Nada tengo que agregar. Así
me contento. El resto no tiene importancia. Y si la tuviera, me
fatiga. En fin, son cosas de la noche, y por supuesto, del chocolate
marroquí.
K
I F
1
El corazón de la ciudad se abre como hortensia de medianoche,
o amapola entumecida. ¿Qué significa ser poeta:
la luz la esterilidad la paciencia? Las rayas del tigre llevan
el paisaje en su oleaje eterno-éter que crece y se esparce
alrededor del cuerpo-. Me separa la jaula o la ventanilla del
auto. No es lo mismo tirarse en balsa en los rápidos de
un río que modelar la selva. La vida gira. Dibuja su órbita
elíptica. Trae la luz y la noche, el invierno y las flores.
Llueve. La tempestad arrasa temprano. El frío y la oscuridad
son pasajeros. A veces está claro. Los tulipanes nacen
en las riberas, entre los puentes levadizos. Los años entran
como animales aturdidos. Brotan los geranios rojos contra la tarde.
El paisaje vuela. Los cerezos del valle oyen un ladrido sordo.
Palabras secas sin jinete. Aurelia habría sido una pantera
negra en otras circunstancias: hermética belicosa delicada-como
la sombra-. Al frío de la enfermedad se unió el
temblor de su corazón. El universo se transparenta en cada
pupila. La hortensia de medianoche sabe eso. Los girasoles lo
gritan.
2
Las nubes y las palabras se deshacen. El aire tiembla y el
cosmos se fragmenta. Aquí ya estuve. Huye el miedo
que yace en la luz de los cristales del verano. El gentío
y los callejones me inspiran. He vuelto a una ciudad de húmedas
paredes con rincones abiertos para desandar lo visto. Nada de
esto queda salvo cada momento. Todo lo que tocas se desvanece
como cuerpo bullente de aquello que alguna vez ha sido. Por las
palabras entra el recuerdo. Hay un aroma en las puertas: sonajera
de alhajas, té de menta, polvo y pulpa. Un aire familiar
ronda mis sueños. También los borronea-o los limpia-.
A veces reaparecen.
UNA MUCHACHA
ÁRABE RECOGE EN LA ARENA LAS PERLAS DE SU COLLAR DESPARRAMADAS
El océano se menea en los ojos
Hablo
Paul dijo que esto sería como ir a la Biblia
Ahora llegamos a Fez Marraquech Essaouira
Fumo
Desde el balcón miramos lo que ocurre en el zoco
Una muchacha recoge sus perlas
Escribo
Criaturas en la lengua del desierto
El universo pulsa y resuena
Tambaleo
Los ojos miran para recordar
LLAMADA
I
Insólita llamada a las 10 de la mañana
un miércoles de caña
cuando el postigo se abre sobre las cenizas de la noche
Nadie responde
II
's-Hertogenbosch está al sur
del país naranja donde el hasch es permitido
¿Hoy es miércoles-ceniza
o domingo con cuervos?
III
La misma llamada después del hachís
a las 4 de la tarde
A las 4 de la tarde la cabellera está más larga
que nunca
a las cuatro de la tarde
IV
La banca del patio se cruza
entre la voz del estéreo
y el coro de aves
frente a la cabellera
V
A las diez de la mañana
corre junto al canal
Nadie contesta el teléfono
Despierta
VI
Entre el rinrinear molesto
y el ruido de los camiones
es imposible dormir
No contesta
VII
A las diez de la mañana amanece en Oregon
La garúa se evapora
y las gotas de lluvia se quedan
en las hojas y los ojos
VIII
El futuro son 6 horas y 5 lo primitivo
"Los puntos cardinales son tres"
El norte el sur las diez las cuatro
En trozos se van congregando los pedacitos
PINTURA
MODERNA
Hay pocos lugares que asoman la vista
Den Bosch es uno de ellos
Bosque talado bajo la rendija
abisal y tibia que jadea
El engranaje chirría
Anuncian tormenta
Holanda es una niña que corre
con un pie delante para alcanzar el tren que la pilla
Como en el Bosco
las criaturas babean
Por sus bocas se ve caer el cerebro
SUEÑO
Munch
Salvador Dalí y García Lorca se reconocen en un
parque
Uno tiene 4 el otro 5
uno es rubio el otro rígido
Lorca acaba de enemistarse con Soupault:
es demasiado brusco-dijo-
Cada uno se complace con el nombre del otro
Yo abro las puertas de mi casa vestido de franciscano
La lluvia amenaza destruir las canaletas
y la conexión al Internet
En el patio hay una silla
Sopla el viento frío de la muerte
Grito
PRAGA
Tic tac de relojes espían cada pensamiento
El cuadro de la alcoba respira
Viuda negra en primavera
¿Hay fantasmas sin estela?
Rostros en el muro como examen de enfermo
El tiempo congrega los pedazos
ESCRIVANIA
Odisea Chile 2001
Ningún arresto ni robo a mi regreso
Cruzamos el puente de Brooklyn con 3 grados bajo cero
Welcome to New York City: The Capital of the World in the
New Millennium
Cruzamos cuatro continentes en un año
No sólo se mueve el espejo
sino también lo que hay al otro lado del espejo
Caminamos del brazo
sin identidad ni billetera
hay torres de vigilancia. edificios inteligentes. 20 millones
de cámaras
aeronaves satelitales. infrarradares. alambres de púas
No sólo se mueve el lente y el ojo que espía
sino también el pasado y el paisaje que escribo
Un nuevo milenio para el nuevo mundo en la nueva ciudadela
como si los canales de Amsterdam
desembocaran directo al río Maipo en la precordillera
Aquí no hubo arresto ni robo
sino burocracia
Cuatro campesinas venden pasamontañas
cuatro zapatistas comen pan amasado
¿Qué quieres ver cuando miras por la ventana?
un árbol. un cielo. una casa de hadas. el silencio
Ayer no llovía pero nevaba
Anteayer hubo 40 grados, nena
ya me quiero mojar
o
vamos a la playa
oh...oh...oh...oh...oh
Ciudades que se arrepienten
Trenes subterráneos que cruzan el corazón de la
Medusa
Ella guarda silencio: aeronaves. infrarrojos. torreones de control
Un dos tres...aló...aló...hablando
Los cazadores usan teleobjetivos
máscaras. computadoras
El animal rosetado atraviesa el plano
Ellos hablan de realidad. Opinan
se complacen en sus observaciones
Nosotros caminamos del brazo
Sonreímos
Cada gesto es una mancha que crece
como oasis en el desierto
El oasis se expande y respira
Toma forma
La pantera jadea y
rezuma algo que no puedo explicar
Ver en la oscuridad
no es lo mismo que ver en la oscuridad
Desplazarse no es igual a estar en movimiento
Volver al terruño y partir de nuevo
como si los nudos del tronco del árbol de la casa de mis
padres
ya no existieran
como si los anillos que sobran
fueran los rostros de los que ya desaparecen
Los cazadores calculan el impacto
y fallan
Miran de un lado a otro
Sombreros enloquecidos en una fiesta de disfraces
Apoyan sus codos
presionan teclas
Nosotros caminamos y sonreímos
Ninguna mano deja
ninguna billetera en ningún tacho de basura
Ninguna causa nunca prescribe
Aquí no hubo arresto ni robo
La hora del guirigay es todo instante
Welcome to the Capital of the World
Ver en la oscuridad es evitar los espejismos
El corazón de la Medusa palpita pacientemente
No sólo se mueve la mente y la realidad que convoca
sino también el clima y el tiempo que queda
El ojo del cazador es falso
Ve en la nada como la nada mira el espejo
Ranura mecánica
Su color es ficticio
Párpados de cera
Yo ofrezco el brazo y caminamos
Welcome again
La noche jadea como pantera al acecho
Sus pupilas abren la mañana
y cierran la tarde hasta la madrugada
Al mediodía vamos todos al oasis a respirar
EXEMPLO
No seré Lorca desaprensivo con la muerte que se hincha
en tiempos de guerra
Fosa de desaparecidos que rebalsa el silencio
No me desharé como Benjamin
La mano y la conciencia filudas contra el hilo que se corta en
la aduana de la desesperación
Ya no perecí con el corazón roto
y el pecho en pena la mañana gris de un 11 de septiembre
No arrastro la pesadumbre que seca
Cuerpo magro en leche negra
No me llevarán al estadio ni machacarán mi dedos
Milicos furiosos violentan la puerta
No nos meterán al manicomio como al viejo Pound o a Artaud
o a Sade
ni tampoco veremos dioses en la espada de los que llegan de ultramar
No nos detendremos a morir con el trasfondo apocalíptico
de la revolución la traición la burocracia la condena
No callaremos de dolor en París con aguacero y el altiplano
en la memoria
España invertebrada y cruzada por el cáliz cabrón-digo,
es un decir
En la selva hay ayahuasca y generales de hombres libres
Las próximas líneas aun no se escriben
Ya fuimos a la Comuna y regresamos delirantes
Carnaval en las venas
Ya nos apagamos de tos y sobredosis extra
Boca de imberbe que besa la herida plateada de la hermana enferma
Ya nos fondeamos en el living de la casa
con el Buda de porcelana y la mesa de té
Ya nos encerramos tristemente en un boliche oscuro
para no estar tan solos
La imaginación remata el poema
Hueso de hormigas que carcomen la agonía de sí
No nos obligarán a cortarnos la lengua
sordomuda del suicidio
¿Nazi o talibán
o los sátrapas que nunca serán nuestros aliados?
La imaginación es más astuta y poderosa que todo
ello
Ventana abierta como perla en el ojo que palpita
Arrasa el abuso el mando el miedo la paranoia la indolencia
Exuda el ego en la patada vil que anula la conciencia
Junta las hojas del otoño que rozan el paisaje
Suelta la mente y raja al diablo el tejido que destejen mis ejemplos