. . .1 
                      Nieva
 
                      . . . . y todos en la ciudad 
                      . . . . . . . quisieran cambiar de nombre 
                     
                    . . .2
                      Una locomotora de lata
                      abandonada en la basura.
                      Una araña teje en ella su red 
                      y sólo atrapa una gota de rocío. 
                     
                     . . .3
 
                      Con el grito 
                      amarillo 
                      . . . . del aromo 
                      . . . . . . . se despierta la mañana. 
                     
                     . . .4
 
                      Temo no verte más
 
                      cuando la pompa de jabón 
                      que echas a volar por la ventana
 
                      se lleva reflejado tu rostro. 
                     
                     . . .5 
                      Los árboles están lejos 
                      . . . . pero un día 
                      . . . . . . . . llegaremos a ser árbol.
                      
                    . . .6 
                      Sentado en el fondo del patio
 
                      trato de pensar qué haré en el futuro,
 
                      pero sigo el vuelo del moscardón 
                      cuyo oro es el único que podría atrapar,
 
                      y pierdo el tiempo saludando al caballo
 
                      al que puse nombre un mediodía de infancia
 
                      y que ahora asoma
 
                      su triste cabeza entre los geranios.
                     
                     . . .7 
                      Las primeras luciérnagas: 
                      . . . . . un niño corre a buscarlas
 
                      . . . . . . . . . .para su amigo enfermo. 
                     
                     . . .8 
                      En el espejo del armario 
                      . . . .veo mi imagen borrada 
                      . . . .por la del antepasado que jamás conocí. 
                     
                     . . .9 
                      Yo me invito a entrar 
                      . . . .a la casa del vino 
                      . . . . . .. .cuyas puertas siempre abiertas
 
                      . . .. . . . . . .. .no sirven para salir. 
                     
                     . . .10
 
                      La muerte dice que no existe
 
                      para que creamos en ella
 
                      y la llamemos. 
                     
                     . . .11 
                      Los perros ladran en el patio 
                      al invitado triste de los domingos.
 
                      Sólo vienen a saludarlo los gorriones. 
                     
                     . . .12
 
                      Nada que agregar
 
                      . . . . a la siesta de la silla de paja 
                      ... . . . . . . . . frente a la piedra redonda.
                     
                     . . .13 
                      Mosca
 
                      que sobrevives al verano: 
                      al fin tengo alguien
 
                      con quién hablar. 
                     
                     . . .14 
                      Un gato y una mariposa 
                      peligrosamente cerca.
                     
                     . . .15 
                      El gato vagabundo
 
                      sentado en el cerco
 
                      es más grande que el parque y la casa solariega.
                     
                     . . .16 
                      El gato cansado de comer 
                      huye de la carne que le ofrezco: 
                      "Me gustaría ver el día —dices tú—
                      en donde vea a un poeta huir del vino." 
                     
                     . . .17 
                      Nunca sabrás que te amo 
                      porque conoces el tercer nombre 
                      que tiene cada gato
 
                      y que hasta ahora sólo había conocido
 
                      el propio gato. 
                     
                     . . .18
 
                      Nos dejan de herencia 
                      una Bomba. 
                      Pero ella caerá 
                      sobre nosotros.
                     
                     . . .19 
                      Un árbol me despierta 
                      y me dice:
                      "Es mejor despertar. 
                      Los sueños no te pertenecen. 
                      Mira, mira los gansos 
                      abriendo sus grandes alas blancas,
 
                      mira los nidales de las gallinas
                      bajo el automóvil abandonado." 
                     
                     . . .20 
                      En la casa de madera
 
                      . . . sueño con el canto de los pájaros 
                      . . . . . . que anidaron una vez en este bosque.
                     
                     . . .21 
                      Estoy en la Carretera Panamericana.
 
                      El auto pasa frente al almacén
 
                      donde una vez 
                      hablé contigo hace años. 
                      Pero ya no recuerdo si era en este pueblo o en otro. 
                     
                     . . .22 
                      Si el mismo camino que sube
 
                      es el que baja 
                      lo mejor es mirarlo
 
                      inmóvil desde una ventana. 
                     
                     . . .23 
                      No puedo ir a hablar con ustedes. 
                      Perdonen mi mala educación.
 
                      Prefiero asistir sin ser invitado
 
                      a tomar un té infinito
 
                      con el Lirón, la Liebre y el Sombrerero loco. 
                     
                     . . .24 
                      Los charcos
 
                      abren ojos aterrados
 
                      al oír a los patos. 
                     
                     . . .25 
                      Mientras no cesan los golpes de los dados
 
                      tres bicicletas relucientes de frío 
                      esperan pacientes y cabizbajas
 
                      afirmadas en la pared de la cantina. 
                     
                     . . .26 
                      Fuego bajo las cenizas
 
                      y en el muro
 
                      la sombra de los amigos muertos. 
                     
                     . . .27 
                      Veinte años después 
                      ha resultado 
                      que los mejores alumnos 
                      son los de la escuela de la cimarra. 
                     
                     . . .28
 
                      Se me había olvidado: 
                      Una campanada = pasajeros del norte. 
                      Dos campanadas = pasajeros del sur. 
                      Tres = carga del norte.
 
                      Cuatro = carga del sur.
 
                      Esto lo aprendí una vez en un lugar cuyo nombre no importa
 
                      donde ya ninguna campana
 
                      anuncia ningún tren. 
                     
                     . . .29 
                      Un vaso de cerveza, 
                      una piedra, una nube, 
                      la sonrisa de un ciego
 
                      y el milagro increíble 
                      de estar de pie en la tierra. 
                     
                     . . .30 
                      Una batea en medio del patio.
 
                      La ropa ajena 
                      flamea en los alambres,
 
                      la familia de los cuidadores 
                      se reúne
 
                      en torno a la primera sandía. 
                     
                     . . .31 
                      Un huevo fresco
 
                      olvidado 
                      al pie del muro divisorio
 
                      al fondo
 
                      acurrucada
 
                      la escala de tijeras
                      y
 
                      (pero no por último) 
                      un montón 
                      de rastrilladas hojas
 
                      listas para el fuego. 
                     
                     . . .32
 
                      Mi hija me pregunta: 
                      ¿Dónde estuve yo antes
 
                      que ustedes nacieran? 
                     
                     . . .33
 
                      Bajo una misma lámpara 
                      . . . unos escriben poemas
 
                      . . . otros falsifican moneda. 
                     
                    . . .34 
                      Aún se pueden ver en el barro
 
                      las pequeñas huellas del queltehue
 
                      muerto esta mañana. 
                     
                     . . .35 
                      La tierra en primavera
 
                      . . .y las ruedas del tren
 
                      . .. . . .aplastan las hormigas. 
                     
                     . . .36 
                      Las negras casas quieren atravesar el río,
 
                      pero se detienen en las orillas, 
                      y allí son mendigos inválidos y rencorosos
 
                      mirando el lento vuelo de los patos silvestres.
                     
                     . . .37
 
                      Los raídos penachos de los álamos
 
                      saludan el regreso de la luz. 
                      La tierra cree resucitar
 
                      y también nuestro amor. 
                     
                     . . .38
 
                      La niebla hace a todos personajes
 
                      .. de un libro de cuentos de hadas
 
                      . . . . leídos en la torre que se incendiará.