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Teillier crítico. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 2014, 316 pp.
Braulio Fernández Biggs y Marcelo Rioseco (Eds.)

Por Alida Mayne-Nicholls Verdi

Pontificia Universidad Católica de Chile. Santiago, Chile 
alidamaynenicholls@gmail.com
Publicado en Acta literaria. N°50 Concepción julio de 2015

 

 


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Los editores de Teillier crítico, Braulio Fernández Biggs y Marcelo Rioseco, tienen claro el punto de partida del trabajo crítico que nos entregan: la poesía de Jorge Teillier está posicionada en el campo literario chileno: la industria editorial continúa reeditando su trabajo, posee una audiencia lectora importante y también ha sido (y es) objeto de estudio crítico en la academia. Así lo sostienen en el prólogo y enfatizan: "En este contexto, este libro no es sino una prueba más: Jorge Teillier sigue siendo nuestro contemporáneo" (15). Sin embargo, esta figura clave de la poesía chilena se mantiene más bien anónima en el ámbito hispanoamericano. Teniendo en cuenta ambas realidades, este texto no solo pretende reclamar la vigencia de Jorge Teillier, sino también posicionarlo más allá de las fronteras de su país. De hecho, los editores proponen que Teillier forma parte de un mismo canon junto con el peruano José Watanabe y el venezolano Eugenio Montejo, debido a que comparten "ese tono menor, esa mirada sosegada de las cosas, cierta sencillez en el lenguaje que después de tanta posmodernidad en América Latina ha venido a probar su perseverancia y su indiscutible calidad" (12).

El libro está estructurado en cuatro partes de extensiones distintas. La primera y más extensa consiste en artículos de corte académico. Cada uno de estos  papers da cuenta de la riqueza poética y estética de la obra de Teillier, al presentar un abanico de posibles entradas a los versos del poeta chileno. En segundo lugar, encontramos ensayos, obras de escritores y poetas que proveen escrituras más personales, al abordar no solo la poesía de Teillier, sino su persona. En tercer lugar, y en concordancia con el objetivo de una valoración internacional de la obra de Teillier, se encuentra un apartado dedicado a las traducciones de Mary Crow, quien, además, entrega su perspectiva como traductora. Al respecto, escribe Crow: "So, while the surface simplicity of diction and image make the translator's job easier, the tone, so often ironic and quizzical, makes it more difficult, as do his occasional sudden shifts to the surreal" (292). El libro cierra con un apartado llamado "Homenaje", en el que los poetas Omar Lara y Floridor Pérez recuerdan a su amigo; en este sentido, resulta completamente coherente que la forma elegida para homenajear al poeta fallecido en 1996 sea la lírica.

Decía que uno de los objetivos de  Teillier crítico  es dar cuenta de la vigencia de la poesía de Jorge Teillier. Cada uno de los artículos que completan la colección apuntan a esta línea, ya sea implícita o explícitamente. Una primera parte de los artículos aborda la poesía de Teillier a través de motivos y tópicos: el significado de las cosas (Edson Faúndez); la memoria poética (Ana Traverso); la lectura política de su poesía (Marcelo Rioseco); el sentido de comunidad (Naín Nómez); la espiritualidad (Eduardo Llanos); la perspectiva mapuche (Magda Sepúlveda). Por medio de estas perspectivas vamos adentrándonos en la particularidad de la obra teillieriana. Así, aunque su obra poética se levanta a distancia de la de Neruda en términos políticos, Marcelo Rioseco nos guía a través de la comunidad del sentir que se construye en la poética de Teillier, mostrándonos que su poesía "resistió esa tempestad que Benjamin llamó, con tanta certeza, progreso" (71). También de comunidad habla Naín Nómez, de una que se construye en la perfección de lo efímero. Por su parte, cuando Magda Sepúlveda se propone leer la tierra de Teillier, Lautaro, esa ciudad con alta población mapuche, pero también con altos grados de discriminación indígena, descubre que "Teillier toma prestada la palabra del memorialista mapuche Pascual Coña porque esa voz lo representa a él y no al revés; no es el gran vate representando a los subalternos" (86).

Otro grupo de artículos se centra en versos y poemarios específicos: Hotel Nube es abordado desde la preeminencia del adverbio de negación "no" (Christian Anwandter);  Poemas del País de Nunca Jamás  desde la perspectiva del paisaje (María Ignacia López); Para ángeles y gorriones desde la manifestación de lo sagrado (Iván Carrasco); el mito en  El árbol de la memoria  (Carolina Pizarro); se profundiza en torno a "Sobre el mundo que verdaderamente habito" (Roberto Onell); y se levanta un escrito a partir de un verso del poema "En cualquier lugar fuera del mundo" (María Luisa Martínez). Destacan en esta segunda sección tres artículos. El primero es el acercamiento al trabajo en prosa de Teillier, que Ismael Gavilán compara con el paseante de Baudelaire porque "caminan y fisgonean a través del campo cultural a una velocidad leve, sin apuro alguno, deteniéndose en nimiedades, apreciando detalles insulsos, celebrando escenas de rareza heroica [...]" (166). Luego, Braulio Fernández Biggs se sumerge en la palabra "lar", aquella desde la cual Teillier definió en un momento su propia poesía para después dar cuenta de que esa acción lo encasillaba: "Yo mismo me autocalifiqué como poeta lárico; o sea, me puse como insecto dentro de un insectario" (199), recuerda Fernández Biggs antes de introducirse en una lectura crítica del lar y el larismo. Por último, Francisco Leal aborda una perspectiva poco difundida sobre Teillier, su veta como traductor de poesías (por ejemplo, La confesión de un granuja de Sergei Esenin). Leal destaca no solo el hecho de que Teillier tradujera poesía (después de todo, otros poetas chilenos también lo han hecho), sino cómo estas traducciones se conectan con su propia obra creativa. "La traducción, por tanto, en Teillier aparece como un escenario poético donde despliega ramas de su estética, sus tonos y territorios, y más que hablar y escribir prolijamente una lengua, confía en que se escuche 'el espíritu que sopla donde puede' [...]" (225).

Estos artículos nos preparan para la sección de ensayos, ya que abren los ojos del lector -habituado o no a la poesía de Jorge Teillier- a la multiplicidad de lecturas y perspectivas que permite su obra, pero también porque nos incluyen en una intimidad poética que los ensayistas llevan más allá, al hablar ya no solo desde la obra, sino desde la experiencia. Desde Lorenzo Peirano, quien recuerda su visita a la casa de infancia de Teillier como un hito importante, no porque visitara la casa de un poeta -como se podría ir a la casa de Pablo Neruda o Vicente Huidobro, por ejemplo- sino porque se trata de la visita a la casa de un amigo. Peirano rememorará distintos momentos de cruce con la vida de Teillier: "Como tantas veces, Teillier estaba de visita en mi casa. Fue una larga conversación; en la tarde de aquel sábado nos despedimos: una repentina tristeza comenzaba a invadir los espacios. Una semana después, una llamada telefónica me comunicaría su muerte" (253). Armando Roa Vial escribirá luego que "recordar a Teillier es también reivindicar una ética de la estética: porque si la poesía chilena tuvo un caballero a carta cabal, ese no fue otro que Jorge Teillier" (256). Sergio Rodríguez Saavedra recuerda a Teillier desde "la recurrencia de la memoria", apuntando también a posicionar su obra políticamente, rechazando, al mismo tiempo, que su poesía fuera "ajena y refractaria al fenómeno político y social que abarcó nuestro país durante las décadas de los '70 y '80 [...]" (258). Francisco Véjar, Jaime Quezada, Carlos Almonte y Pedro Pablo Guerrero, también aportan con sus ensayos a la idea de que la poesía de Teillier no solo está vigente, sino que el paso de los años -y ya han pasado dieciocho años desde la muerte del poeta-, en vez de limitarla o dejarla encasillada, la ha engrandecido.

"Buenas noches, Jorge" es el poema con que Omar Lara homenajea a Teillier ya en las últimas páginas del libro. Se trata de un texto leído en 1996 en Buenos Aires, durante la presentación de  Hotel Nube,  en la que el poeta ya no pudo estar presente; había muerto siete meses antes. El poema concluye con los versos "Arrullado como estás por nuestros corazones/ Llenos de amor y gratitud/ Por lo que eres y serás" (299). Esos versos resumen el temple de  Teillier crítico, una aproximación a lo que Teillier es y será, a lo que sigue siendo. Uno de los principales aportes de este texto crítico es justamente abogar por el no encasillamiento de Teillier en el larismo, que si bien habla de su poesía, no la reduce. Si el objetivo del volumen editado por Fernández Biggs y Rioseco es traspasar los límites del larismo o los límites de una cronología que nos recuerda que Teillier murió en abril de 1996, los académicos lo han logrado. Esto es logrado, en parte, a través de convocar a un numeroso grupo de académicos que han sabido abordar la poesía teillie-riana desde sus propios campos de estudio. De esa manera, es posible revisar que las ideas no se repiten ni repiten tampoco aquellos planteamientos que -aunque siempre válidos e interesantes- nos son familiares a quienes estudiamos la poesía de Jorge Teillier. Por el contrario, estas páginas son frescas en lecturas y en imágenes; nos vuelven sobre versos del poeta para verlos con otros ojos, con ojos críticos, ciertamente.

Pero  Teillier crítico  no es solo un compendio de corte académico -aunque eso ya conlleve los méritos antes sostenidos-, sino un texto pensado en torno a la figura de Teillier, de tal manera, para comprenderlo, no solo se reúne a académicos, sino a escritores y amigos, que realizan un ejercicio de rememoración similar al que Teillier plasmó en su poética. Omar Lara y Floridor Pérez en los homenajes nos llevan directamente a ese 1996 en que falleció Teillier, para decirnos que no es posible recordar una parte solamente del poeta, porque es complejo, es el bohemio y el solidario, plantea, de hecho, Floridor Pérez. Esa complejidad es la que se puede apreciar en la obra de Jorge Teillier y a la que Braulio Fernández Biggs y Marcelo Rioseco apelan al presentarnos este completo Teillier crítico, un texto indispensable para recordar la vigencia poética de Teillier e introducirlo más allá de las fronteras chilenas.


 

 

 

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Teillier crítico. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 2014, 316 pp.
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