así ha quedado este hombre enamorado
que fui: una especie de cyberphantom
en esta multitasking ópera tecno  nuestra, 
seguro de que la usura de los años, a diferencia
de quien dijera esto, le ha dejado por  todo
los ojos sanos; frente al espejo  digital, con
una acordada pretendida extrañeza,  asiste
al espectáculo mudo de sí mismo: un  viejo
prematuro que lee blogs, websites,  revistas
y newspapers online, post y photo  sharing
en my  space o facebook (all kind of  social
networks para acompañarse el alma, en
tentación cayendo a veces de entregarla,
de puro aburrido existir, alas pasajero,
a los tv broadcasts on the Internet,  favoritos
a la fecha los live grids de mogulus), qué
decir de la cantidad diaria e indigesta
de e-mails de toda procedencia, borrados
casi en el acto (hábito que hoy equivale
a algo parecido a una sesión de higiene 
personal, incluida la conciencia),  aunque
nunca olvida revisar escrupulosamente
los del junk folder por si allí hubiese ido
a parar el que espera por siempre; nada
que agregar de los innúmeros match.com
que revisita de cuando en vez, ni menos
de los ocasionales xxx, haciendo mutis
en seguida para evitar algún virus, no  sin
antes  grabarse la imagen de un cuerpo
sonriente y  voluptuoso, como le gustan…
…, sitios estos que alterna jugando, in
a single-player mode, al Super Mario
Galaxy, donde la incautísima aunque
mischievous Princess Peach no es otra
cosa que una especie de  blondie y pink
Dulcinea animada, cuyas protocolares
cartas lo hacen sentirse  envalentonado,
menos cómico y más  cósmico, tan juvenil
casi como su brother  Luiggi, convencido
de que con cada power-up saldrá  ileso
y a las finales victorioso en  su incesante
jumping-around quest…, sólo  que aún
no alcanza, nuestro  solitario jugador, 
en una sentada, las 121  stars, por tanto
ese Universo a salvar del malo tendrá
que esperar y él otro largo  día para oír
las últimas frasecitas arrulladoras
de Estela/Rosalina/Rosetta…  -mientras
tal piensa se le ocurre que el próximo
3D  SMG debería  subtitularse, why not,
The  invasion of Boltzmann brains… 
    … pero ya no lee novelas de amor -sabe
      que son muy diferentes a lo anterior,  pese
      a su idéntica condena a la virtualidad-,
  para qué se  pregunta: si no las puedo
  vivir no las  leo, simplemente
  no las leo  ya…, le basta con recordar
  algunas -tal  vez entre todas ellas,
      por una cuestión netamente traumática,
      se le repitan escenas de El amante
      de Marguerite Duras-, esas que tenían
      (lo que se explica por sí solo más  abajo)
      el alegórico hyper-spatial  touch de 2046 
      -se le olvida que esta es una película,
      y reciente, lo que da lo mismo, son  sister
      arts, discutir el asunto aquí no vale la  pena-,
  … tampoco ha vuelto a escribir poemas
      de amor, de esos que lo hicieron  famosillo
      en un círculo de colegas que se esfumó
      ha rato -nunca le gustó mucho leérselos
      a la gente, eso sí, ni de mozo, cuando lo hizo
      sintió que su ars versificatoria adolecía
      de genio por más que se los celebraran,
      era como estar always faking it, a punto
      de ser descubierto en quizá qué  flagrante
      delito-; pasó de los tales a  experimentar
      con lenguajes y temas que lo alejasen
      de su católico natural sentimentaloide
      -algunas cosillas andan por ahí  públicas-,
      hasta que se dio por una temporada
      al intento de practicar una suerte de sf
  poetry –creyó sinceramente que en esas
      moradas estelares de la letra hallaría
      contento y un destino-, la decepción
      consigo mismo no le llegó sin una cuota
      módica de horror sicótico: no había 
  momento  en el día en que no se  produjese
      una interface paralizante de lo suyo
      con cualesquiera de los boleros
      que se tocaban randomly solos en su MP3 
      interior; lo único que sacó en limpio
      fue una modulada aproximación
      a laAndrew Marvell’s “Definition of Love”
      -tuvo que descartarla, sin embargo, puesto
que le pareció francamente alarmante
      la proximidad con LaScience des rêves
      y no se aclaraba si le daban repulsa
      esas sincronías muy a su pesar,  irrefutables
      pruebas ya de su inner self imitativo, o si
se sentía depre ‘cause nadie will get with it 
    ahora lo que le entusiasma, creo, es la  idea
      de escribirse, de un tirón, signing out
      previo del Skype a la izquierda
      del monitor, una cándida letter to me
      (la canción de Brad Paisley sería
      el intertexto modelo), sólo que cuando
      lo piensa bien o mejor le parece tarde
      para tratar de consolar y aconsejar
      sabiamente al teen que fue, menos si,
      como en su caso, no podría dar cuenta
      propia de esta estrofa:
    You've got so much up ahead
      You'll make new friends
      You should see your kids and wife
      And I'd end by saying have no fear
      These are nowhere near the best years of your life
    claro que reconoce que esta country song
      es un buen ejemplo –entre otros, como 
      la de Sinatra o la de la Violeta- para  ilustrar
      una clase de esas que enseña sobre  travel
      through time en literatura, … un  minúsculo
      wormhole textual…, y así lo deja, porque
      de lo contrario cabe la posibilidad
      de que se hubiese casado con su madre
      y este poema y los demás no fueran de él
      sino de su hijo que moriría triste sin  darse
  por  fin una vida real ni poner su corazón
  a  salvo –dónde, con quién  era… Florina
  de  Dios o la niña de los besos con olor
  de  regaliz- antes de  enfrentar la hora
      de la agonía, al tiempo que las generaciones
      del mundo seguían su great journey, felices
      y cada vez cantando un cántico nuevo
      alrededor del mismo y único árbol
      de todos, el más hermoso, quitándole,
  per  omnia saecula saeculorum,  uno 
      a uno, sin temer la muerte ni el exilio,
      los brotes virulentos de ciertas  palabras
      proféticas, como las que hay contenidas
      en ese libro de las plagas y del juicio…;
      un cántico que en sus días fue esta  consigna:
  http://www.youtube.com/watch?v=DZkjoXyexKk