no voy a titular mi presunta autobiografía
Viaje de ida, como lo hiciera en otra línea
Román Gubern, señor del ciberespacio
teórico, porque para esa fecha espero estar
de vuelta, sin arrogancias de ninguna especie,
o por lo menos en alguno de los episodios
finales de un amor de chat feliz, ah, claro,
y por qué no, titularla así sería genial; nop,
mejor el último capítulo nomás, un cuento
de science-fiction interface hecho realidad,
para el cual ya tengo el modelo en esa cumbia
villera de El Original –cuyo vocalista también,
para ver en ello una coincidencia superticiosa,
se llama como el catalán de esas páginas vitales
http://www.youtube.com/watch?v=6p0QYnTEAC0&feature=related