Nacido en Chile el 11 del 11 de 1911, se recibió de arquitecto a los 22 años y partió a Europa donde trabajó con el arquitecto y teórico franco-suizo Le Corbusier. A finales de 1934 visitó España donde conoce al poeta Pablo Neruda y a los poetas españoles Rafael Alberti y Federico García Lorca, de este último dirá: "Lorca es un río desbordante de energía, nunca había conocido a nadie como él, una rareza del sistema nervioso de la especie: García Lorca le presentará al pintor Salvador Dalí, quién le animó a mostrar algunos de sus dibujos a André Bretón, lo que influenció su formación artística y lo conectó con el movimiento surrealista. En el verano de 1936 es invitado a Lisboa por la poeta chilena Gabriela Mistral, quien le presenta la obra del cubano José Marti y el programa de José Vasconcelos dedicado a las brigadas culturales en México. Ese mismo año trabaja en Londres con el arquitecto alemán Walter Gropius y el artista húngaro László Moholy-Nagy lo que significó nuevas líneas de pensamiento artístico, técnico y filosófico. Conoció al escultor Henry Moore y se relacionó con importantes artistas e intelectuales como el pintor belga René Magrite y el británico Roland Penrose. En 1937 fue a la exposición de Guernica de Pablo Picasso que le impresiona e influencia. Muy pronto conoce a los artistas Marcel Duchamp, Yves Tanguy, Joan Miró, Piet Mondrian, Fernard Léger y Max Ernst. El verano de 1938 marca la evolución del dibujo a la pintura. Sus primeras pinturas en óleo las denominó "inscape" su renombrado "paisaje interior". Abandona París al comenzar la segunda guerra mundial, a instancias de Marcel Duchamp, se instala en Nueva York. A estas alturas comenzaría el trabajo de construcción de su paisaje visionario del subconsciente. En tanto aprendía de su mentor el pintor Yves Tanguy. Entre 1939 y 1945 pinta cuadros extraordinarios, cuando se opera un cambio radical en el arte, la fusión del erotismo, el humor y la nueva física, introduce una visión no figurativa, sus cuadros son recreaciones de estados anímicos y espirituales. Fue un viraje que hizo cambiar el rumbo a la pintura y abrió vistas desconocidas a los jóvenes artistas de los Estados Unidos, entre ellos: Jackson Pollock, Arshile Gorky, Mark Rothko, Willem de Kooning y Robert Motherwell. En sus palabras: "lo que yo decía era que no hay que partir de una hoja en blanco, porque
ahí uno sólo proyecta lo que conoce. Si uno parte de manchas y las lee por el método alucinatorio, automático, podrá ver cosas que vienen del deseo oculto, ensuciar el lienzo para que se presente el proceso alucinatorio y "presentir" el cuadro. Su exposición de 1942 "La tierra es un hombre" fue saludada por André Bretón como uno de los grandes momentos de la visión surrealista del hombre y del mundo. En 1946 Marcel Duchamp escribirá: "Su primera contribución a la pintura y la más importante, fue el descubrimiento de regiones del espacio, desconocidas hasta entonces en el campo del arte". Para Matta el rol del artista es la provocación para que la estética no se ponga estática, la función del artista en la sociedad es denunciar el escándalo. Después de la segunda guerra regresa a Europa. En 1947, se aleja del mundo surrealista y a través de una negación introduce en su pintura la figuración, después de haber profetizado el expresionismo abstracto, descubre otro territorio de la imaginación poblado de seres, que evocan personajes de la ciencia ficción como al mismo tiempo figuras de los códices precolombinos de México. Una pintura narrativa, que cuenta, que es mito, leyenda, historieta, adivinanza. Con el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, se distanció definitivamente de Chile. En los siguientes años se realizan exposiciones de su obra en diversas partes del mundo. En 1985 recibe la medalla de oro de las Bellas Artes en el Museo del Prado en España, en 1991 el Premio Nacional de Arte en Chile, en 1992 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, en 1995 el Premio Imperial en Japón, en 1998 el Premio de honor en el Art Miami, USA. Pero él es ante todo una conciencia lúcida del arte del Siglo XX, sabe quedarse sólo y decir no. Lo iluminan los dos soles el de la plaza y el de la celda, en palabras de Matta: "ese sentimiento del hombre abandonado, casi desesperado, se parece a la condición del artista en sus primeros años, cuando el artista va en busca de un lenguaje". No cesa de pintar, esculpir, dibujar con computadores, iluminar, discutir, conmover, vive en Londres, París, se instala en Tarquinia, al norte de Roma donde muere el año 2002 a los 92 años.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com ROBERTO MATTA
UNA CONCIENCIA LÚCIDA DEL ARTE DEL SIGLO XX
Por Leo Lobos
Publicado en OFF THE RECORD, N°60, marzo 2024