Proyecto Patrimonio - 2020 | index |
Autores |






 




Las siete edades

Louise Glück - traducción de Mirta Rosenberg

Publicado en Diario de Poesía, N°76. Bs. Aires, mayo a agosto de 2006



.. .. .. .. ..


Memoria

Nací prudente, bajo el signo de Tauro.
Crecí en una isla, próspera,
en la segunda mitad del siglo veinte;
la sombra del Holocausto
apenas nos rozó.

Tuve una filosofía del amor, una filosofía
de la religión, ambas basadas
en mis primeras experiencias de familia.

Y si cuando escribí sólo usé unas pocas palabras
fue porque el tiempo siempre me pareció corto,
como si pudieran arrancármelo
en cualquier momento.

Y mi historia, de todos modos, no era única
aunque, como todo el mundo, tenía una historia,
un punto de vista.

Unas pocas palabras fueron todo lo que necesité:
nutrir, sostener, atacar.

 

Memoir: I was born cautious, under the sign of Taurus./ I grew up on an island, prosperous,/ in the second half of the twentieth century/ the shadow of the Holocaust/ hardly touched us.// I had a philosophy of love, a philosophy/ of religion, both based on/ early experience within a family.// And if when I wrote I used only a few words/ it was because time always seemed to me short/ as though it could be stripped away/ at any moment.// And my story, in any case, wasn't unique/ though, like everyone else, I had a story,/ a point of view.// A few words were all I needed:/ nourish, sustain, attack.

 

El mundo sensual

Te hablo a través de un río monstruoso o un abismo
para advertirte, para prepararte.

La tierra te seducirá, lenta, imperceptible,
sutilmente, por no decir con tu consentimiento.

Yo no estaba preparada: de pie en la cocina de mi abuela,
sosteniendo mi vaso. Ciruelas en compota, damascos en compota...

el jugo vertido en el vaso de hielo.
Y el agua agregada con paciencia, un poco por vez,

los diversos primos opinando, probando
con cada agregado...

aroma a fruta de verano, concentrada intensidad:
el líquido saturado de color que se volvía más claro
. . . . /gradualmente, más radiante,

atravesado por más luz.
Placer, después solaz. Mi abuela esperando

para ver si alguien queda más. Solaz, después
. . . . /ensimismamiento profundo.
Nada amé más: la profunda intimidad de la vida sensual,

el yo fundiéndose en ella o inseparable de ella,
como en suspensión, flotando, todas sus necesidades

a la vista, despierto, plenamente vivo...
ensimismamiento profundo, y con él

una misteriosa seguridad. A lo lejos, la fruta reluce en sus
. . . . /cuencos de vidrio.
Afuera de la cocina, se pone el sol.

No estaba preparada: puesta del sol, fin del verano.
. . . . /Manifestaciones
del tiempo como un continuo, como algo que llega a su fin,

no una suspensión; los sentidos no me protegerían.
Te advierto lo que nadie me advirtió:
nunca bastará, nunca estarás saciado.
Serás herido, quedarás marcado, y querrás más.

Envejecerá tu cuerpo, la necesidad no desaparecerá.
Querrás la tierra, después más de la tierra.

Sublime, indiferente, está allí, no responderá.
Te circunda, no te atenderá.

Quiero decir: te alimentará, te cautivará,
no te mantendrá vivo.

 

The sensual world: I call to you across a monstrous river or chasm/ to caution, to prepare you.// Earth will seduce you, slowly, imperceptibly,/ subtly, not to say with connivance.// I was not prepared: I stood in my grandmother's kitchen,/ holding out my glass. Stewed plums, stewed apricots -// the juice poured off into the glass of ice./ And the water added, patiently, in small increments,// the various cousins discriminating, tasting/ with each addition -// aroma of summer fruit, intensity of concentration/ the colored liquid turning gradually lighter, more radiant,// more light passing through it./ Delight, then solace. My grandmother waiting,// to see if more was wanted. Solace, then deep immersion/ I loved nothing more: deep privacy of the sensual life,// the self disappearing into it or inseparable from it,/ somehow suspended, floating, its needs// fully exposed, awakened, fully alive -/ Deep immersion, and with it// mysterious safety. Far away, the fruit glowing in its glass bowls./ Outside the kitchen, the sun setting.// I was not prepared: sunset, end of summer. Demonstrations/ of time as a continuum, as something coming to an end,// not a suspension; the censes wouldn't protect me./ I caution you as I was never cautioned:// you will never let go, you will never be satiated./ You will be damaged and scarred, you will continue to hunger.// Your body will age, you will continue to need./You will want the earth, then more of the earth -// Sublime, indifferent, it is present, it will not respond/ It is encompassing, it will not minister.// Meaning, it will feed you, it will ravish you,/ it will not keep you alive.

 

Juventud

Mi hermana y yo en los dos extremos del sofá,
leyendo (supongo) novelas inglesas.
La televisión encendida; diversos libros escolares abiertos,
o marcados en ciertos sitios con hojas con renglones.
Euclides, Pitágoras. Como si hubiéramos explorado
los orígenes del pensamiento y preferido las novelas.

Tristes sonidos de nosotras, creciendo—
una penumbra de cellos. Ni rastro
de una flauta, de un piccolo. Y entonces parecía
casi imposible concebir que algo de eso
fuera a cambiar o fuera maleable.

Tristes sonidos. Anécdotas
que eran en realidad naturalezas muertas.
Las páginas de las novelas que van pasando;
los dos perros que roncan suavemente.

Y desde la cocina,
los sonidos de nuestra madre,
olor a romero, a cordero que se asa.

Un mundo en proceso
de cambio, de construcción o desaparición,
y sin embargo no era así cómo vivíamos;
todos vivíamos nuestras vidas
como la simultánea promulgación ritualizada
de un gran principio, algo
sentido sin entender.
Y los comentarios que hacíamos
eran como parlamentos de una obra de teatro,
dichos con convicción pero no por decisión propia.

Un principio, un aterrador mandato familiar
que implicaba oponerse al cambio, a la variación,
un rechazo incluso a hacer preguntas...

Ahora ese mundo empieza
a cambiar y girar a nuestro alrededor, sólo ahora
que ya no existe más.
Se ha convenido en el presente: interminable y sin forma.

 

Youth: My sister and I at two ends of the sofa,/ reading (I suppose) English novel/ The television on; various schoolbooks open,/ or places marked with sheets of lined paper./ Euclid, Pythagoras. As though we had looked into/ the origin of thought and preferred novels.// Sad sounds of our growing up -/ twilight of cellos. No trace/ of a flute, of a piccolo. And it seemed at the time/ almost impossible to conceive of any of it/ as evolving or malleable.// Sad sounds. Anecdotes/ that were really still lives/ The pages of the novels turning/ the two dogs snoring quietly.// And from the kitchen,/ sounds of our mother,/ smell of rosemary, of lamb roasting.// A world in process/ of shifting, of being made or dissolved,/ and yet we didn't live that way;/ all of us lived our lives/ as the simultaneous ritualized enactment/ of a great principle, something/ felt but not understood./ And the remarks we made were like lines in a play,/ spoken with conviction but not from choice.// A principle, a terrifying familial will/ that implied opposition to change, to variation,/ a refusal even to ask questions -/ Now that world begins/ to shift and eddy around us, only now/ when it no longer exists./ It has become the present: unending and without form.

 

Punto de destino

Tuvimos apenas unos pocos días, pero fueron muy largos,
La luz cambiaba constantemente.
Unos pocos días, repartidos en varios años,
en el curso de una década.

Y cada encuentro se cargó de una sensación de exactitud,
como si cada uno hubiera viajado, por su cuenta,
una gran distancia; corno si hubiera habido,
después de todo, un punto de destino
en todos esos años de errancia.
No un lugar, sino un cuerpo, una voz.

Unos pocos días. Intensidad
a la que nunca se le permitió convertirse
en tolerancia o afecto aletargado.

Y durante años creí que esto era una absoluta maravilla;
en mi cabeza, volvía una y otra vez a esos días,
convencida de que eran el centro de mi vida amorosa.

Los días eran muy largos, como son largos ahora.
Y los intervalos, las separaciones, puro embeleso,
teñidas por una suerte de júbilo apasionado que parecía,
de alguna manera, extender esos días, inseparable de ellos.
Así que unas pocas horas podían ser toda una vida.

Unas pocas horas, un mundo que no se ampliaba ni se reducía,
al que, en cualquier momento, era posible entrar —

Por eso, mucho después del fin podía volver a él sin problemas,
vivir casi por completo en mi imaginación.

 

The destination: We had only a few days, but they were very long,/ the light changed constantly./ A few days, spread out over several years,/ over the course of a decade.// And each meeting charged with a sense of exactness,/ as though we had traveled, separately,/ some great distance; as though there had been,/ through all the years of wandering,/ a destination, after all./ Not a place, but a body, a voice.// A few days. Intensity/ that was never permitted to develop/ into intolerance or sluggish affection.// And I believed for many years this was a great marvel;/ in my mind, I returned to those days repeatedly,/ convinced they were the center of my amorous life.// The days were very long, like the days now./ And the intervals, the separations, exalted,/ suffused with a kind of passionate joy that seemed, somehow,/ to extend those days, to be inseparable from them./ So that a few hours could take up a lifetime.// A few hours, a world that neither unfolded nor diminished,/ that could, at any point, be entered again —// So that long after the end I could return to it without difficulty,/ I could live almost completely in imagination.

 

 




 

 

Proyecto Patrimonio Año 2020
A Página Principal
| A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Las siete edades. Louise Glück
- traducción de Mirta Rosenberg.
Publicado en Diario de Poesía, N°76. Bs. Aires, mayo a agosto de 2006