EL CORAZÓN Y LA LLUVIA
Oh mi pequeña, dulce casa, virgen roja
te avergüenzas y te celas en un manto de hojas
aquí y allá desgarrado, todavía en el ojo se acumula
un llanto triste y el corazón siente una fría sacudida
si ocurre que yo evoco tus desiertos umbrales,
tu mudo jardín, la tierra no removida
desde hace mucho tiempo, como la tierra de una fosa,
la fosa que acoge cada dulce esperanza mía.
Pequeña casa roja que tienta el débil abrazo
de la calle florida con mil encantos,
en la hora triste, cuando me parecía salir de la vida,
yo no te vi roja, pero como si una lenta
lágrima con intensidad te hubiera recorrido las mejillas ardientes,
me pareciste de inmenso dolor palidecer.
Poema de Sergio Corazzini (1886-1907)
TARDE DE LIGURIA
Lenta y rosada sube por el mar
la tarde de Liguria, perdición
de corazones amantes y de cosas lejanas.
Permanecen las parejas en los jardines,
se encienden las ventanas una a una
como tantos teatros.
Sepulto en la bruma el mar perfuma.
Las iglesias en la orilla parecen naves
que están por zarpar.
Poema de Vincenzo Cardarelli (1887-1959)
CUANDO ES LA HORA
Tú sabes cuando será la hora, y yo te espero:
en el pecho el corazón es una piedra.
Cómico, que un niño
enseñe el primer paso
a un hombre.
Tú me miras, y yo camino.
Poema de Mario dell'Arco (1905-1996)