Reeditan libro "La iluminada circunferencia" del poeta Jorge Velásquez El fútbol de los potreros se viste de gloria en remotas islas de Chiloé Por Leonardo Sanhueza Publicado en Las Últimas Noticias, 26 de diciembre de 2022
Ya amainó el temporal mundialista, pero el fútbol prosigue su actividad incesante, no sólo en el mercado millonario de pases o en las pretemporadas de los grandes equipos, sino también en los potreros, literalmente hablando: canchas ladeadas en alguna colina escamoteada al pastoreo, arcos elaborados a pulso con varas de hualle, jugadores que llegan al magno evento en carretelas por agrestes caminos rurales del sur. Ahí equipos de comunidades vecinas se enfrentan en los célebres "torneos", palabra que excede por mucho su simple significado de "campeonatos". En ellos, el premio mayor puede ser una vaquilla o un chancho, pero lo más importante es que el deporte y la actividad comunitaria se entrelazan en todos sus aspectos, desde la economía local y la fiesta desbocada hasta el despliegue de profundas manifestaciones artísticas populares, como el canto campesino.
Esos auténticos mundialitos de los potreros son los protagonistas del libro La iluminada circunferencia, del poeta chilote Jorge Velásquez. Autoeditado de
manera casi secreta en el año 2006, el volumen acaba de volver de las catacumbas para clavarse en el ángulo de las librerías gracias a una reedición de Provincianos Editores, con un diseño que les hace un guiño a los tradicionales álbumes mundialistas al incluir un par de láminas que el lector debe pegar en las páginas respectivas: dos fotos del legendario club Tricolor de Quenac, una en su formación de 1965, que completa uno de sus poemas, y otra en la de 1993, que cierra el libro después del colofón.
Esta renovada versión del libro incluye un epílogo en que Sergio Mansilla lo comenta, observando por ejemplo que la obra podria leerse "como el relato de un partido de fútbol, todavía inconcluso, que se desarrolla en la gran cancha de la historia y de la memoria". Ese relato futbolero, según Mansilla, "evoca una memoria de derrotas y despojos", pero también "de resistencias exitosas, de tácticas de juego que revelan que el gran partido de la continuidad cultural de Chiloé está lejos de terminar".
En los poemas de Velásquez, en efecto, diversos torneos en localidades chilotas tan recónditas como Mocopulli, Caguach, Meulín o Lin Lin no son sólo ocasiones para el despliegue de imágenes deportivas rurales, sino que traslucen historias antiguas o recientes, en las que aparecen huellas o cicatrices de un territorio o una comunidad determinada. El pasado atraviesa
así las generaciones, como ocurre en el recuerdo de una abuela frente a los preparativos de un torneo: "La idea era matarse y reventarse los pulmones / como lo hacen mis nietos / destroncando esa cancha llena de espinillos".
Dividido desde luego en primer y segundo tiempo más un
alargue, el libro va recorriendo torneos de varias islas chilotas, como también sus entretelones, sus técnicos, sus goleadores, sus arqueros y hasta sus jugadores suplentes, dejando imágenes tan diversas que van desde la desolación y la derrota total hasta los destellos luminosos de la naturaleza o las preguntas que tiene deparada la memoria. Así, por ejemplo, un eterno jugador de reserva enfrenta en un torneo su oportunidad de saltar al campo de juego: "No sabia que el destino tenia un hueso fracturado / Lo llaman ahora al primer equipo / Una vez dentro / debe fintear su propia calavera".
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Partidos históricos
La relación entre el Fútbol campesino y lo historio es una constante del libro, ya sea en sus microrrelatos de índole familiar o en casos de alcance nacional, como cierto torneo del fatídico año 73: "Tadeo Velásquez, central del Tricolor / y Amado Millán Manquilepi, del San Luis de Lin Lin / jugaron su propio partido en Achao / Los cruzaron en la cancha más oscura y sin faroles / Podían intuirse hasta los descuentos / Habían metido un gol, dicen, afuera del partido / Aunque nunca en su bendita inocencia gritaron por la UP / No ganaron la Libertadores ese año / y Teniente Rastrillo / precisamente no era uno de sus hinchas / Estuvieron, me cuentan, frente a un arco vacío esperando / una o dos tarjetas / más rojos que el horizonte".
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El fútbol de los potreros se viste de gloria en remotas islas de Chiloé
Por Leonardo Sanhueza
Publicado en Las Últimas Noticias, 26 de diciembre de 2022
o un chancho, pero lo más importante es que el deporte y la actividad comunitaria se entrelazan en todos sus aspectos, desde la economía local y la fiesta desbocada hasta el despliegue de profundas manifestaciones artísticas populares, como el canto campesino. 