Proyecto Patrimonio - 2017 | index | Leonardo Sanhueza | Autores |
Leonardo Sanhueza: “A veces, ni siquiera yo entiendo mis propios libros”
El polifacético escritor habla sobre su nueva obra, ganadora del Premio Manuel Acuña.
Por Daniel Rozas
La Segunda, 24 de marzo de 2017
.. .. .. .. ..
Resulta incomprensible que gran parte de la prensa chilena no haya tomado nota de la importancia del último libro del poeta, cronista, traductor y narrador, Leonardo Sanhueza, "La Juguetería de la Naturaleza" (Lumen, 2017).
Con el texto resultó ganador del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía 2015, y recibió cien mil dólares, monto insólito para un galardón literario en lengua española; sólo comparable al que ganó Nicanor Parra con el Premio Juan Rulfo, en 1991.
Sanhueza es una rara avis dentro de la fauna literaria chilena. Es conocido por ser un polígrafo: columnista en Las Ultimas Noticias desde 2002; autor de libros de poesía, como "Tres Bóvedas", "Colonos" y "La ley de Snell"; traductor de Catulo, escritor del relato "El Hijo del Presidente" y la novela "La Edad del Perro". Este oriundo de Temuco de 43 años —casado, dos hijos, con estampa de Baldomero Lillo— es geólogo de profesión, un escritor con inclinaciones científicas que con el correr del tiempo se ha convertido en un estilista del lenguaje debido a sus continuas innovaciones escriturales, constituyéndose, en palabras del famoso crítico español Ignacio Echeverría, "en un poeta aventurero, rotundo y originalísimo".
Alucinada y vanguardista
Cuenta que el texto se originó bajo la influencia de Ray Harryhausen, genio del stop motion y técnico de efectos especiales de "Furia de Titanes" y "Jasón y los Argonautas", películas que vio de adolescente y que marcaron su "educación sentimental".
Harryhausen le interesó por su capacidad para crear mundos con materiales básicos. "Él trabajaba con plasticina, goma y alambres. A mí esa cuestión me hizo sentido; es decir, cómo convertir la basura de la memoria en artefactos plausibles que a través de cierta manipulación pudieran generar realidades paralelas".
Con ese modelo en mente, concibió su nueva obra como una suerte de inventario de criaturas extrañas: animales mecánicos a cuerda, artistas Pin Up, obras de Zerreitug, inventores como Nikola Tesla y pintores surrealistas como René Magritte, dan vida a una poética alucinada que, sin embargo, funciona con el oficio de un relojero suizo.
La idea de Harryhausen que más lo entusiasmó fue su trabajo con la imperfección. "Creo que la precariedad de su técnica, lejos de ser un problema, fue su virtud. La estética que producían sus películas era una especie de cable entre la pantalla y el centro de la imaginación; una conexión directa con el inconsciente".
Irracionalismo poético
Ya que hablamos de inconsciente, no está de más decir que a Leonardo Sanhueza se lo ha rotulado como un exponente del irracionalismo poético, debido a su trabajo con el flujo del lenguaje y la influencia, acaso decisiva, del poeta Rosamel del Valle.
A ese respecto, le comento si ve algún tipo de parentesco entre "Tres Bóvedas" y "La Juguetería de la Naturaleza", dos de sus libros más celebrados y experimentales. "Entiendo lo que quieres decir, pero también creo que se ha profundizado la influencia cronística en mi poesía, particularmente en algunas imágenes que provienen de las noticias".
Machucado por la crisis de los cuarenta, dice que su libro está cargado de cierto hastío urbano y desasosiego vital. "Mi poesía ya no tiene el encanto de ‘Tres Bóvedas', donde aparecía un sujeto asombrado. Por el contrario, ahora las imágenes urbanas son desencantadas y se nutren del vertedero informativo".
Lo que no ha disminuido es su apostolado literario. "La literatura me interesa porque es el lugar donde la vida tiene un sentido en el lenguaje. Quizá la poesía no sea necesariamente conocimiento, pero indudablemente está vinculada a un deseo de conocer. A veces, ni siquiera yo entiendo mis propios libros. Pero eso no es lo importante. El poema termina cuando el bicho se mueve"