Proyecto Patrimonio - 2018 | index | Marco Antonio Campos | Autores |




 

Cinzia Marulli
La casa de las hadas
(La casa delle fate)

trad. di Gianni Darconza



.. .. .. .. ..

QUESTO NIENTE

La casa de las hadas es un libro crudo y duro, tristemente angustioso, pero en el que hay también delicadas ternuras y una comprensión triste ante el desvalimiento sin regreso. Dos palabras no dichas –dos sentimientos- corren debajo del libro: piedad y remordimiento.

El libro no tiene complicaciones temáticas: la primera parte es la descripción dolorosa de un asilo de ancianas donde, octogenaria y diabética, moró la madre de la autora los dos últimos años de su vida; la segunda, versa sobre el fallecimiento y el entierro de la madre, y en la tercera, en el después, se hallan los recuerdos tristes y las reflexiones de la reconciliación póstuma.

En la primera parte, es el dolor de la hija, que se ha vuelto madre de su madre, y que ve a su alrededor ancianas que padecen toda suerte de enfermedades y degradaciones físicas y mentales. Muy cerca, rondando siempre, camina a la caza la Señora Muerte.

Se siente en el asilo el paso de “los días todos iguales”, los días inútiles, los días arrojados al vacío. “No hay lugares donde encerrar el paraíso”. Días en que se ve la televisión, se come, se espera a los parientes (que muy probablemente no lleguen) o se va al lecho a cualquier hora para ausentarse de su misma ausencia. O dicho por Cinzia impecablemente: la vida es “questo niente”.

De las edades que nos toca vivir, aquel de la madre aquí es el tiempo roto de la última vejez. Crudo y duro, como dije, el libro muestra, sin embargo, que incluso en la última frontera de la vida pueden hallarse ventanas que miren hacia el jardín, el bosque, el cielo. Ese jardín, ese bosque y ese cielo son los recuerdos espléndidamente quebrados de la niñez y la juventud que se quisieran vivir de nuevo, como el de aquella anciana que se viste para ir al mar. Que la hierba marchita vuelva a su inicial verdor. Pero a veces hasta los recuerdos son indecisos o simplemente caen en un pozo donde no se ven. En momentos se siente cómo si ninguna supiera quién es y ni siquiera si es ninguna.

Sin embargo Cinzia encuentra también una manera para dar a las ancianas algún consuelo y alivio leyéndoles poemas. Al oírlos, las mujeres encuentran súbitas iluminaciones o sensaciones que creían perdidas.

En el libro hay escasas complacencias. Angustioso, el lugar es de un deslumbrante blanco y el lecho de la madre, como todos, “anónimo y despiadado”.  Irónica, paradójicamente el título del poemario, La casa de las hadas, es como la madre bautiza al deprimente asilo.

La última sección, el después del fallecimiento, no es menos triste y en instantes macabro al imaginar la desintegración del cuerpo de la madre. No obstante, poco a poco, con el transcurrir del tiempo, van llegando la resignación y el sosiego. En el último poema, ya pasados los varios pasados, Cinzia resume en la última mirada de la madre toda la relación que tuvieron, esa última mirada “donde están todas las palabras que nunca nos dijimos”.

No era fácil la prueba, pero Cinzia Marulli la superó: hizo con un tema que a muchos parecería desagradable un muy buen libro de poemas que conmueve el corazón del lector.

Marco Antonio Campos
Ciudad de México, enero de 2017

 

 

L’ENTRATA / LA ENTRADA

*

Si ferma il tempo
nel percorso che m’avvicina
in questo luogo risiedi
qui – dove la vita passa nell’attesa.

Il candore della tua pelle m’accarezza
quella pelle tornata bambina
ora che invochi me
come fossi io tua madre.

 

*

Se detiene el tiempo
en el camino que me aproxima
en este lugar resides
aquí – donde la vida pasa en la espera.

El candor de tu piel me acaricia
esa piel vuelta niña
ahora que me invocas
como si fuera yo tu madre.

 

*

C’erano anche i giorni belli
nella casa delle fate
i giorni dove il sole entrava dalle finestre
e i sorrisi delle bambine diventavano perfino
veri

anche le ossa smettevano di dolere
e i ricordi sembravano quasi inutili

erano i giorni delle visite
delle passeggiate corte un metro
delle pastarelle
e dei “mangiane poche che altrimenti ti fanno male”
ma tu lo sai che a ottant’anni non ti importa del
diabete
ti vuoi bere la vita, tutta quella che ti rimane
e goderti ogni cosa
che poi si torna a letto, in mezzo all’urina che esce
dall’incerata.

 

*

Había también días hermosos
en la casa de las hadas
días en los que el sol entraba por las ventanas
y las sonrisas de las niñas hasta se convertían
en verdaderas

hasta los huesos dejaban de doler
y los recuerdos parecían casi inútiles

Eran los días de visita
de los paseos de un metro de largo
de los dulcecitos
y de los “come pocos porque te van a hacer mal”
pero tú sabes que a los ochenta no te importa la
diabetes
te quieres beber la vida, toda la que te queda
y saborear cada cosa
que luego hay que volver a la cama, entre la orina que brota
del caucho.

 

*

È cieco il cammino
nel verso obliquo del destino
non ci sono luoghi dove racchiudere
il passato
dove nascondere le piaghe rarefatte
delle rughe

È qui ‑ in questo niente
che si consuma ciò che resta
‑ l’alito dolce del finire ‑

Negli anfratti distanti
dove la vita si è fermata
a guardare.

 

*

Es ciego el camino
en la dirección oblicua del destino
no hay lugares donde encerrar
el pasado
donde ocultar las llagas enrarecidas
de las arrugas

Es aquí – en este nada
donde se agota lo que queda
‑ el aliento dulce del fin‑

En los recovecos distantes
donde la vida se ha detenido
a mirar.

 

 

L’USCITA / LA SALIDA

*

S’è piegato il cipresso
davanti al tuo letto senza numero
anonimo e impietoso
come la morte che ti ha portato via

e io sono lì davanti a te
e solo ora capisco.

 

*

Se ha doblado el ciprés
frente a tu cama sin número
anónimo y despiadado
como la muerte que te ha llevado
y yo estoy allí frente a ti
y sólo ahora comprendo.

 

*

Tutto era ghiaccio
come il tuo respiro

ho serrato la bocca per sempre
in una muta di pelle che arrovella il ricordo

Non la sentirò più la tua voce
che mi chiamava
figlia
figlia mia.

 

*

Todo era hielo
como tu respiración

he cerrado mi boca para siempre
en una muda de piel que atormenta el recuerdo

Ya no voy a oír tu voz
que me llamaba
hija
hija mía.

 

*

L’ultimo saluto prima di chiudere la bara
e il corteo
la gente, gli abbracci, i fiori
la chiesa
e mentre il prete parlava
ti ho vista seduta in fondo
finalmente libera

mi hai dato la mano
e siamo andate insieme
a chiudere in un loculo il tuo corpo
ti è piaciuta tanto la lapide
la foto era la tua preferita

alla sera siamo tornate a casa
a farci quattro chiacchiere in segreto.

 

*

El último saludo antes de cerrar el ataúd
y el cortejo
la gente, los abrazos, las flores
la iglesia
y mientras el cura hablaba
te vi sentada en el fondo
finalmente libre

me diste tu mano
y fuimos juntas
a encerrar tu cuerpo en un nicho
te gustó tanto la losa
la foto era tu favorita

por la tarde volvimos a casa
a charlar un rato en secreto.

 

 

Il DOPO / EL DESPUÉS

*

Eppure questo cielo grigio
mi sembra pieno di sole

non è l’acqua della pioggia
a bagnarmi le costole
ma il colore acre della tua assenza

perfino il cigolio della sedia a rotelle
è una musica cara
che abbraccia il ricordo.

Mi piacerebbe toccare la tua anima
accarezzarla di crema
come la pelle
calda e rosa che cedeva alle mie cure

questa tua anima
che vorrei guardare negli occhi
e ascoltarne la voce.

Ma tutto tace
e questo silenzio
è un filo trasparente che ondeggia nel vuoto
e non ci sono piedi da poterne stare in bilico

ma forse è precipitando
che c’è la pace
in quel dolore che c’è
e che ci deve essere.

 

*

Sin embargo este cielo gris
me parece soleado

No es el agua de la lluvia
que me baña las costillas
sino el color acre de tu ausencia

hasta el chirrido de la silla de ruedas
es una música agradable
que abraza el recuerdo.

Me gustaría tocar tu alma
acariciarla de crema
como la piel
caliente y rosada que cedía ante mis curas

esta alma tuya
que quisiera mirar en los ojos
y escuchar su voz.

Mas todo calla
y este silencio
es un hilo transparente que ondea en el vacío
y no hay pies para poder estar en vilo

pero tal vez es precipitando
cuando hay paz
en ese dolor que uno siente
y que tiene que sentir.

 

*

I viali
con l’ombra sul tempo
file di fotografie sui marmi bianchi
qualche fiore fresco e troppi finti

i numeri affianco ai volti
parlano di un percorso

ma in quel luogo
falsamente verde
le ossa sono le uniche cose
ad avere un senso.

 

*

Las avenidas
con su sombra sobre el tiempo
series de fotografías sobre mármoles blancos
alguna flor fresca y demasiadas falsas

los números junto a los rostros
hablan de un recorrido

pero en ese lugar
falsamente verde
los huesos son la única cosa
que tiene sentido.

 

*

Non manca molto
a quando anche io mi ritroverò
vecchia
con le mani inutili e le gambe finte

dove sarà la mia casa delle fate
e chi mi darà la bacchetta magica della fine?

 

*

No falta mucho
al momento en que yo también sea
vieja
con manos inútiles y piernas postizas

dónde estará mi casa de las hadas
y quién me dará mi varita mágica al final?

 

 

* * *

Cinzia Marulli, poeta y traductora,  nació en Roma el 6 de marzo de 1965, donde todavía reside. Organiza y coordina eventos y encuentros culturales con la finalidad de difundir la poesía. Para la editorial Progetto Cultura cuida la colección de cuadernos de poesía Le Gemme. Dirige el blog literario ParolaPoesia https://parolapoesia.blogspot.it .

Ha publicado: en 2011 su libro de poesías Agave (LietoColle); en 2013 Las Mantas de Dios – Le coperte di Dio (Ed. Progetto Cultura) con nota crítica de Mario Meléndez y traducción al español de Emilio Coco; en 2016 Percorsi (Ed. La Vita Felice) con nota crítica de Jean Portante; en 2017 La casa delle fate (Ed. La Vita Felice) con nota crítica de Marco Antonio Campos.

En la actualidad está traduciendo al italiano algunos de los más representativos poetas chinos contemporáneos. 


 

 

 

Proyecto Patrimonio Año 2018
A Página Principal
| A Archivo Marco Antonio Campos | A Archivo de Autores |

www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza.
e-mail: letras.s5.com@gmail.com
Cinzia Marulli.
La casa de las hadas.(La casa delle fate).
trad. di Gianni Darconza