La flor de la puta
se despuntaba en paracaídas
con uñas color tierra
A mi muchacho le gustaban los Ex
dime cuantas veces quieres que te lo repita
sonaba en el dial
dime cuantas veces quieres que te lo repita
gritaba la putifrunci
dime cuantas veces quieres que te lo repita
vomitaba en el cuarto cuajado de luz
Soy la exhumada
oía la ronda de San Miguel
mientras vendaban mis ojos
Soy la exhumada
calzones en los tobillos
y no se como mitigar
la ausencia de vino en el pescuezo
Tejo una bufanda para que abrigues tu cuello
uso el punto que copié a mi madre
tupidito para que no te resfríes
Soy la exhumada
no figuro en ninguna encuesta
oculto el dolor en las arrugas de mi frente
y el mapa de la provincia se me clava en las vértebras
no soy tortillera
no soy regodeona
exhumada canera soy
tiro la huincha
con la flaca Alejandra.
a cambio de las tardes, mis cassettes de Adamo y Perales
la flaca lee a Neruda antes de cerrar sus ojitos
es poeta la flaca
muere cada noche al filo del neón empañado
Entierro todas mis muñecas
Entierro todas las promesas
Entierro todos los colores
Entierro mi alma
El pudridero
arroja polillas
en este vestido azul
y el cadáver
con sarro de mi abuela
ingresa a paraderos ruinosos
con falso aroma
a caldo caliente
Soy la exhumada
me descuartizo en 1.000 partes
y siembro la ciudad
Esta tierra acusa malezas
El brote del hambre
cosecha un vuelo patológico
Cava aquél pozo
Gritos
Sombras se pasean entre las cunetas
saltan los cuervos
solo aprieto el lapsus del espejo
No quiero ver mas
a mis amigas
tapadas con plástico en el Servicio Médico Legal
que el frío no agarrote mas
el tránsito de los cuerpos
los bosques intensos del sur
abren mis brazos
y el voltaje de cada lágrima
humedece la niebla
Entumecida marcho junto a lenguas negras
desdentada y hueca
el género estropea mi pasado
una roca en los pies de mi cama
es nicho clavado en cada cabeza
cegada en las cejas
esquivo la inmundicia de estas hojas
Observo a mis deudos
venusta soledad en su don
pontifiqué el colonialismo de ropajes
momias se incrustan tras los pulmones
Latinoamérica suda
y espejos ancestrales despiden mi lanza