● Es algo distinto, desafiante, nuevo desde el punto de vista literario. De partida, se rompe con el esquema clásico del cuento o el relato, donde hay una lógica de principio, desarrollo, nudo y desenlace. Desde hace unos años (¡el tiempo es un insulto!) nos persigue una constelación de físicos, cosmólogos, científicos y la fascinación de algo que a veces intuimos, y dejamos de lado la arrogancia de que somos un universo humano inteligente y nos hacemos la idea de que estamos viviendo (sic) dentro de una simulación computarizada. ¡Ni siquiera un sueño que nos pueda humanizar, ni siquiera una ilusión!
● No es una obra que define qué es el amor. Aquí más bien nos encontramos con textos no convencionales, un gran mosaico, fragmentos de colores, matices, claroscuros. Todas las cosas encajan de manera virtual tan perfectamente que Dios podría ser un estudiante de secundaria de otras estrellas, de otros universos.
● El inicio puede ser el final y viceversa, y entremedio hay piezas que contienen trozos de historias que se van configurando, semejante a una madeja que hay que desenredar. (Hay que leer entre líneas o en las palabras conectores que faltan.) Y aquí las cosas vuelven de nuevo a meter sus narices.
● En la estructura y el desarrollo de los textos también hay rompimiento de lo convencional en el orden sintáctico gramatical. La construcción de las frases subsumen las normas al imaginario poético. (…) los que se daban besos después de mil años sin parecer demasiado innecesarios sin embargo.
● No es una obra donde todo se da complacientemente ordenado; nada de ingenuidad naturalista. No es la armonía de Las cuatro estaciones de Vivaldi, sino la armoniosa des-armonía de un universo caótico y vital, dadaísta. ―Amor, me voy. No sufras por mí ni por nadie ―me advirtió mientras se regocijaba en el espejo. / La vi mientras se vestía y pensé ¿llevará su corazón?
● No hay lógica causa efecto, ni aparece el principio de la no-contradicción. ―¿Puedes ser un globo que sube? ―la requerí. / ―Eso no tiene forma ―me arañó―. Pero si quieres, me convertiré en espada, en lengua, en ramaje, en pájaros.
● No hay una definición clásica del amor, sino posibilidades. La realidad, la vida es múltiple, opciones que se van tomando. Una fulgente visión cuántico-fractal. Yo es un personaje que nunca ha sentido amor, porque nunca ha estado vivo, porque es un ejecutante creado, una máquina con órganos artificiales (por lo que puede parlamentar y decir qué es y qué no es, puede cagar, puede sentir frío o calor) y puede dudar si existe el yo, puesto que personaje no es ser persona y si lo fuera, esta sería un artilugio, una máquina que se concentra en la creación de algo que falta.
● Mezcla de sentimientos y de cosas, lo que presiona el resultado (des)humanizado. Siempre había tenido temor de los cambios que producía el mínimo contacto, el más leve acercamiento, inclusive el sonido de ese roce se convertía en tormenta donde lo que caía era una sensación diferente al agua, eran objetos friccionados, inhumanos.
● En los personajes siempre hay una relación social, de trabajo, de amistad, familiar, afectiva, erótica, amorosa. Están presentes, en un lazo mágico, las personas amadas y las des-amadas al mismo tiempo. Mi hermana me llevó a jugar a orillas de un pozo y me caí y llegué hasta donde no había llegado nunca y como caí de cabeza pensé que había subido. Mi madre cedió a una cesárea. Un día vi que abrieron las entrañas de un pescado congelado y salieron peces vivos. El pescadero se echó uno de ellos a la boca y se lo comió. Ya nada me parecía extraño ni me producía dolor.
● Mezcla humana y poética de magia y realidad, literatura fantástica a veces al modo de Cortázar, donde lo que importa no es lo convencional, sino lo extraordinario; el suceso que no está a la vista, pero que merece sentirse. Me gusta caminar todas las noches por el parque y llegar a casa cuando mi esposa está durmiendo, desnudarme junto a ella y sentirla, sin despertarla. De hecho la veo más en mis deseos con los ojos cerrados que con los ojos abiertos.
● Hay una glosa o “apropiación” de objetos culturales, películas, personajes, textos, contextos, La metamorfosis por ejemplo. (…) y quiso desaparecer en la habitación que era él mismo. Pero, como Gregorio soy yo y yo no soy para nada prudente, me miro en los espejos.
● La persona, el personaje, los seres, siempre aluden a sus sueños: duermen-despiertan o despiertan-duermen. No hay límite claro entre sueño y realidad. Sueñan diversas alternancias, despiertan en otros tiempos, lugares y situaciones. Entonces yo despertaba con mi corazón en la mano.
● Hay mezcla entre “artefactos” y “vida fluida”. La máquina del yo.
● De la misma manera no hay límite claro entre vida y muerte, entre amor y des-amor. Son realidades distintas pero una sola. Se asimila la visión no occidental “Yo soy esto, usted es esto, todo eso es esto, y esto es todo lo que existe, lo Uno”. Y al ver que no era yo ni eras tú, sentí la soledad y tu cuerpo fue mi cuerpo y tu alma se hizo efímera, y empecé a desear y te vi diferente y me encuentro perdido en una distancia insalvable entre tú y yo.
● El sustrato es la vida cotidiana, la relación con los otros, el amor, la soledad y el sentido de las cosas. Al principio actúo con timidez, ella estaba, y aparecía la casa de cuando yo vivía con mi familia de niño, y ella, pese a que nos habíamos separados hacía ya meses, estaba allí, y persistía por algo que yo, testarudamente, no comprendía, quizás pasaba por allí y quería saber que yo no había salido, yo seguiría insistiendo de maneras infames, me intimidaba, incluso cuando la abordé mi voz salió alterada, pero igual fui capaz de desafiarla...
● La imagen del amor como un globo que sube llama la atención. Un globo es algo que se infla de a poco, a veces hay que tener fuerza para soplar, depende del globo, de su material y elasticidad, de su vuelo. Puede ser que el globo se suelte y se eleve y se pierda en el aire, o puede que a cierta altura explote.También puede ser que estalle mientras se inicie su trama. ¿Recuerdas un día que nos tomamos de la mano y cerramos los ojos pensando que pasarían de largo y no nos verían?
● Son textos no convencionales, con mundos sui generis, frases breves, figuras, construcciones analógicas y símbolos alucinantes. También hay sutil presencia del humor y la ironía como recursos expresivos. Los hombres-rata engordaban y eso no era del gusto de los hombres-cerdo, porque los hombres-rata se estaban metiendo en charcos que no les correspondía, entonces los hombres-cerdo decidieron atacar y se metieron en las alcantarillas y cabían, porque si ―por lógica―, en la medida que los hombres-rata engordaban, ellos, los hombres-cerdo, se verían no gordos, e incluso más, las cosas deben comprender mejor las cosas, por eso las matrices de las mujeres-rata empezaron a dar niños-cerdo y, por el contrario, las mujeres-cerdo soltaban cientos de niños-rata de una camada y la nación se empezó a llenar de seres equívocos.
● No se puede, en suma, leer teniendo esquemas definidos, especialmente tratándose de un tema como “El Amor”. Alfa y Beta van en igualdad de sentimientos, pero son hostigados por Gama (“Isósceles” le llamé a esta tragedia). En otra, tanto Alfa como Beta y Gama son disímiles (este fue un drama). La figura que más me gustó fue una comedia en que tanto Alfa como Beta y también Gama vivían en acuerdo.
VEINTE POEMAS DE PEQUEÑO AMOR
Poemas breves. Imágenes más bien precisas. Casi epigramas. Síntesis y delicadeza. Destellos de belleza y de tiempo.
Poema I: Era otoño su corazón, la conocí en un sueño.
Poema II: Las hojas que atraviesan tus pequeños pasos / me recuerda océanos.
Poema III:Como un torrente tu piel que aguarda. El amor nos lleva al mar. Tengo miedo. (…) Y luego dejamos de soñarnos sin saber qué hacer. Y de nuevo / los ríos nos llevan a bosques lejanos. (...) y yo te busque en las rosas que han abierto sus espinas...
Poema IV: La única belleza que perdura es el amor. (…)La belleza es un sueño que me habita en estos bosques. / Hace falta el infinito y para eso estás tú, / para llegar al sitio donde no habita nadie.” (hermoso hallazgo)
Poema V: Yo siento mis raíces / debajo de tu piel que me lluvia y que me piedra, / de un árbol transparente que se asoma a los pájaros (rebosante fórmula poética y gramatical)
Poema VI: Qué harías con un poema de amor. ¿Podrías volar como tú vuelas?
Poema XI: Lo cierto que tú y yo no hemos colisionado. / Transitamos hacia la misma estrella. / La única estrella que no ha nacido y por eso es real (perspectiva sideral, cósmica, y su final compromete la tristeza del todo)
Poema XIV: Hay más que amor en nuestra manera de amarnos. Hay olvido. / Somos parte del mundo y sus fracasos. Por eso nuestra belleza / ilumina las cosas. Por eso la noche se extravía en nosotros (el amor es lo que hace girar el mundo, pero también lo puede detener)
Poema XVI: Si tuvieras que olvidar, qué llevarías. (...) Si me olvidaras, llevarías mi olvido... (...) La vida es así./ Tú me buscas y me pierdes. / Todo es un espejismo, pero no un juego.
Poema XIX: Antes de ser manzana fuiste azahares, / la más hermosa desde la creación del pecado.
Marco Aurelio Rodríguez y Amante Eledín Parraguez
durante la presentación.
www.letras.mysite.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez Solorza. e-mail: letras.s5.com@gmail.com Claves para una lectura y diálogo en "El amor es un globo que sube" y "Veinte poemas de pequeño amor",
obras de Marco Aurelio Rodríguez.
Por Amante Eledín Parraguez.
13 de febrero de 2025.