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Poemas de Maurizio Casagrande

Seissiete castañas secas
(boconcitos por masticar largo rato)
[1]

Versión al español de Stefano Strazzabosco




.. .. .. .. .. .

Maurizio Casagrande es nacido en Padova en 1961 y enseña Letras en la escuela superior.  Después de su laurea en Filosofía, ha desarrollado un creciente interés por la literatura y en especial la poesía, ocupándose como crítico de diversos escritores y poetas. Sus escritos – ensayos, artículos, reseñas, poemas - han aparecido en periódicos y revistas literarias entre los que destacan: Atelier, La Battana, Tratti, La Clessidra, Madrugada, L’Ippogrifo, Il Gabellino, Voltri Oggi, AltroVerso, Oltre, Yale Italian Poetry, Hortus, Daemon. Es de los miembros fundadores de la asociación “Il Ponte del Sale”, que funciona en Rovigo desde 2003 y cuya principal finalidad es la promoción de la poesía. Para la editorial Il Ponte del Sale ha publicado In un gorgo di fedeltà (2006), volumen de entrevistas a 20 poetas italianos y la muestra de poesía Sofegòn carogna (2011). Para la editorial Cofine de Roma está trabajando, junto a Matteo Vercesi, en una antología que reúne a 16 poetas actuales en dialecto Veneto.

 


Igual que un árbol

Igual que un árbol a orillas de un canal
si llueve fuerte y el agua crece y crece
y se desborda y cubre los terrenos
tan negra como el alquitrán también
echo raíces hondas y me aferro
a lo que tengo cerca pues no puedo
nada hasta que acabe la tempestad

Después si todavía estoy vivo pienso en
nada viéndome otra vez tan mugriento
y otra vez me meto con las fieras
que están conmigo siempre y que me acechan

y en la tarde mi padre me confía
que con el último aliento dejaste
tus últimas voluntades: tu hijo
fuera una vez al año cuando menos
a confesar pecados, tú estarías
contenta con eso en el más allá

y ahora yo me siento como aquella
persona que quería vaciar
la gran caldera del inmenso mar
valiéndose tan sólo de sus manos 

Come un albero: Come un albero piantato lungo un fiume / quando diluvia e l’acqua si gonfia / e poi tracima allagando le golene / così nera da assomigliare a catrame anch’io / affondo le mie radici e mi aggrappo a ciò / che ho vicino né mi riesce di fare altro / fino a quando non sia passata la bufera // Dopo se per caso l’ho sfantata inizio a parlare / a vanvera mi ritrovo come sempre imbrattato / mi ostino ad intrattenermi ancora una volta / con quelle bestie che continuano ad incalzarmi // e una sera mio padre mi dice / che all’estremo della lucidità / gli consegnavi come ultime / tue volontà che tuo figlio andasse / a confessarsi almeno una volta / l’anno per metterti in pace / di là // e io adesso mi sento come / quello sciocco che aspirava a svuotare / la gran caldera del mare / soltanto con le mani

 

¿Dónde está?

En dónde se quedó ese muchacho bueno
siempre en la iglesia todas las mañanas
en dónde están las mandas y los santitos
guardados dentro del misario
en dónde están los rezos y los murmullos
esas palabras y el persignarse
esas rodillas sobre la madera
de reclinatorios sin cojín en dónde
el miedo a rostizarse en el infierno
por una cogida cualquiera
en dónde está la carita
de cura esperando cantar
su misa primera pensando
en la dispensa del vino
en dónde está el hijo de Santín
a quien Padre Pío ya había
bendecido

pero ¿en dónde
habrá
quedado?
 

Ma dov’è?: Dov’è finito quel bravo ragazzo / sempre in chiesa tutte le mattine / dove stanno i fioretti i santini / custoditi dentro il breviario / dove sono le preghiere sussurrate / le salmodie il segno di croce / le ginocchia consumate sul legno / di un inginocchiatoio senza imbottitura dove / l’ossessione di rosolare all’inferno / per una scopata / dov’è finito quel musetto / da prete che attendeva / la sua prima messa con l’auspicio / della dispensa dal vino / dov’è il figlio di Sante / che Padre Pio aveva pure / benedetto // ma dove / sarà / mai finito?

 

También sin

Busco el silencio dentro de la palabra
quiero una música
sola pero tan fina
que apenas se oiga hasta
que se convierta en sinfonía
pero tan bella que al ratito
la cante cada quien al menos
un poquitín también sin


Anche senza: Cerco il silenzio nella parola / tendo l’orecchio ad una sola armonia / ma così tenue che appena / sia percepibile fino / a che non diventi una sinfonia / ma così bella che dopo tutti / la cantino almeno / un poco anche / in mia assenza

 

Cuarto de hocino

Cuarto de hocino de punta menguante
y Venus brillando a su lado
¿por qué cuando empiezas la trilla
no dejas ni un grano detrás de tu paso?

¿Algún dios te enseñó de esta forma
o soy yo que esta noche desvarío
yo que busco y no encuentro la bolsa
donde pueda meter la tristeza
que entrecorta mis pocas palabras?

Mi mamá está abajo está sola
está sola también cuando hay mucha
gente con ella, está sola la noche
y el día, tan cubierta de escaras
por doquier y ¿qué esperas,
maldita? ¿No te mueve
esta viejita que ya no puede ni llorar
no puede reírse, no sabe
ni ella qué dice?


Quarto di roncola: Quarto di roncola dalla punta calante / con Venere fiammante al tuo fianco / perché quando inizi la tua opera / non ti lasci mai nulla alle spalle? // È un dio che ti ha istruita a questo modo / o sono io che questa sera deliro / io che cerco invano / un sacco capace di contenere / l’angoscia che mi toglie la parola? // La mamma sta giù sta da sola / è sola anche quando tutti / le sono accanto è sola la notte e anche / il giorno è coperta di piaghe / da decubito che altro stai aspettando / maledetta? Non provi compassione / di questa povera vecchia che non piange / non ride non sa quasi più / nemmeno lei cosa dire?

 

Maceta con florecitas

Aquí bajo el sol han quedado
tus flores por ti
agarraron color
cuatro rosas dos arrocitos
dos ramas de salvia el romero
pequeñas flores para gente humilde
del color que se escapa
de ti con tu sangre que se aclara
en su calor su substancia
por el dolor en tu panza
ya que te vas volviendo una rendija
una sábana muy desgastada


Vaso di fiori: Qui sotto il sole restano / le tue piante di fiori che da te / hanno preso colore / poche rose due risetti / qualche ramo di salvia il rosmarino / fiori umili da poveri / di quello stesso colore che ti fugge / via assieme al sangue anemico / povero di calore di sostanza / per il male che ti corrode le viscere / ché ormai sei ridotta alla trasparenza / di un lenzuolo che è stato usurato

 

Muchacho azucarado

Muchacho de azúcar metido
detrás del viejo fuerte junto
al muelle de Treporti
muchacho travieso con ojos
de fiebre y una raya
en la esquina de tu mandíbula
¿qué es, en dónde encontraste
el muñeco de dientes cariados que arrullas?

Muchacho que juegas con las hojas
podridas con huesos de sepia
con lo que te sobra de un bolillo
todo empapado picoteado
por gavilanes, muchacho que bebes a gallete
los cuentos de una historia sólo tuya
muchacho dulce y un poco salado
con tu cabello despeinado y las chanclas
de hule, ¿me quieres decir
por qué cada vez que yo llego
donde las piedras del faro
te escondes igual que un ladrón
hurgando con tus manos en los bolsillos
de donde desbordan claridad y galletas?

Muchacho que miras a los pobres
que se creen más señores que tú
y no saben la maravilla de un niño
que le pone una barba
alrededor del sol, una bufanda
al cuello de la luna
muchacho, fue ganar la lotería
encontrarte en la playa en tu algarabía


Bambino di zucchero: Ragazzino di zucchero che ti nascondi / nel forte vecchio presso / la darsena di Treporti / ragazzino capriccioso dagli occhi tristi che tradiscono / un pizzico di follia con uno sfregio / sulla guancia / che cos’è dove l’hai raccolto / quel fagottino di pezza dai denti guasti che stringi al petto? // Bambino che giochi con le foglie / rinsecchite con gli ossi di seppia / con quanto ti rimane di un tozzo / di pane tutto zuppo e mangiucchiato / dai gabbiani bambino che bevi a strozzagola / le invenzioni di un filò tutto tuo / bambino dolce e un po’ salato / dai capelli scarmigliati e due sandali / di plastica ai piedi mi vuoi spiegare finalmente / perché ogni volta che arrivo / vicino ai macigni del faro / tu fuggi come un ladro / frugando con le mani in quelle tasche / che tracimano di luce e zaeti? // Bambino che sai leggere negli uomini / che si considerano più felici di te / e ignorano la ricchezza di un bimbo / che riveste il sole / di barba e la luna di sciarpa / ragazzino è stata la mia fortuna / incrociarti su quella spiaggia invasato

 

Como una veladora

Como una velita,
como una veladora
hasta tu último día
te consumimos
mamá

ahora que la luz
de tus ojos
cada vez más débiles, cada
vez más borrosos
está casi junto
al cabo de allá

ahora que ya no brillan
tus ojos claros
ahora que cada noche
tuya está calinosa

como la cera de la veladora
mamá

como la cera que quema
alrededor de la mecha
o un charco
de agua clara
así te secamos

mamá


Come una lampada: Come una candela / come una lampada votiva / fino allo stremo / ti abbiamo consumata mamma // ora che l’azzurra fiamma / dei tuoi occhi / sempre più fiochi, sempre / più incerti / è giunta a raschiare il fondo / della tua sera  // ora che non brilla più / la tua pupilla / ora che è così nera / ogni tua sera // come la cera di una candela / mamma // come cera ardente / in uno stoppino / o una polla / d’acqua pura / ti abbiamo consunta // mamma

 

 

[1]  Estas versiones están a punto de ser publicadas por la editorial Il girasole de Catania, Italia.

Fotografía: Arcangelo Piai.



 



 

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Poemas de Maurizio Casagrande (Padova, 1961).
Versión al español de Stefano Strazzabosco