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Dialéctica de la ignorancia de Gonzáles
(Paracaídas, 2015)
Por Miguel Ildefonso
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Dialéctica de la ignorancia (Paracaídas, 2015) es el segundo libro de poesía de Marco Gonzáles (Chiclayo, 1982). El libro se plantea como una suerte de tratado de la experiencia del lenguaje como vía del conocimiento. Sin embargo hay también un halo visionario que se palpa en la propia textura de los poemas de elaborado experimentalismo. Es lógico que estos rasgos se conjuguen, así como la estética de William Blake rechazaba las convenciones artísticas de su tiempo para abrir una nueva dimensión de lo poético.
La poesía y la filosofía compartieron sus alboradas, hasta que desde la filosofía, con Platón, empezó el cuestionamiento y la discusión acerca de esta relación en donde está en juego la verdad o el conocimiento. Hay que esperar hasta el pensador Pseudo Longino quien dijera que "pasión y entusiasmo" es la naturaleza misma del poeta. Lo cual define así: “Cuando un hombre sensato y versado en la literatura oye algo repetidamente y su alma no es transportada hacia pensamientos elevados, ni al volver a reflexionar sobre ello tampoco queda en su espíritu más que meras palabras, que, si las examinas cuidadosamente, se convierten en algo insignificante, entonces se puede decir con toda seguridad que no es algo verdaderamente sublime... Pues, en realidad, es grande sólo aquello que proporciona material para nuevas reflexiones y hace difícil, más aún imposible, toda oposición, y su recuerdo es duradero e indeleble.”
También con Hölderlin nos reencontramos con esta antigua unión al referirse que el Hiperión representa la búsqueda de lo griego clásico, porque "el hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando piensa".
Kant destaca la potencia imaginativa de la poesía que consiste en la "abundancia de pensamientos" y de "representaciones", dado que la imaginación en libertad alcanza en cuanto estética el plano superior de las ideas. Para el autor de Crítica del juicio la poesía es la más elevada de entre las bellas artes.
Este nexo entre poesía y pensamiento será cuestionado por Hegel para quien hay una diferencia entre la imaginación ordinaria y la creadora. La primera "descansa más bien en el recuerdo de circunstancias vividas, de experiencias sin ser creadora propiamente hablando.” La segunda corresponde a la poesía: "la imaginación creadora de arte, o fantasía, es la de un gran espíritu y una gran alma, la que capta y engendra representaciones y formas con las que da una expresión figura, sensible y precisa a los intereses humanos más profundos y más generales".
La poesía es fruto de la capacidad imaginativa, no de la locura ni la pasión. Es el pensamiento mismo (vía de acceso al conocimiento), dice Hegel quien señala que la filosofía opera con conceptos y la imaginación poética con intuiciones o "ideas estéticas".
Ya en el siglo XX, acerca del verbo poético como contraparte al logos razonador, María Zambrano escribió: “El logos, -palabra y razón- se escinde por la poesía, que es la palabra, sí, pero irracional. Es, en realidad, la palabra puesta al servicio de la embriaguez. Y en la embriaguez el hombre es ya otra cosa que hombre; alguien viene a habitar su cuerpo; alguien posee su mente y mueve su lengua; alguien le tiraniza. En la embriaguez el hombre duerme, ha cesado perezosamente en su desvelo y ya no se afana en su esperanza racional. No sólo se conforma con las sombras de la pared cavernaria, sino que sobrepasando su condena, crea sombras nuevas y llega hasta hablar de ellas y con ellas. Traiciona a la razón usando su vehículo: la palabra, para dejar que por ella hablen las sombras, para hacer de ella la forma del delirio. El poeta no quiere salvarse; vive en la condenación y todavía más, la extiende, la ensancha, la ahonda. La poesía es realmente, el infierno.”
Con el infierno es lo que se encuentra la voz poética de Dialéctica de la ignorancia en este viaje que abarca distintos planos de la realidad. Nos hallamos tanto en una dimensión simbólica como en la más ordinaria que ha construido la Modernidad, para denunciar una ruptura, un quiebre, un vacío.
Desde hace lustros la poesía nace con un problema del lenguaje, acusa una crisis. Aunque ya antes lo denunciaban poetas como Paul Celan cuando se preguntaba: “¿podemos partir del arte, como sucede ahora a menudo, como de algo dado de antemano y necesariamente evidente?” Es desde esta formulación que podemos leer Dialéctica de la ignorancia, como una aventura del lenguaje que nos interroga más que develar certezas acerca de su tradición.
La virtud de este libro es el de saber usar sus estrategias de escritura para sortear la cisura (de aquella discontinuidad en el arte), y para transmitir aquello inasible o difuso que aún no se logra dilucidar y que rige la vida posmoderna. El lenguaje poético de hoy, por eso, escapa del pensamiento logocéntrico y da cuenta de lo inasible. Ramón Xirau decía en uno de sus ensayos: "Conocer es, al mismo tiempo, percibir, sentir, nacer con el mundo, con los otros, con el otro. ¿No decía Claudel que el conocimiento es co-naissance?"
Aquí dos poemas.
LEALTAD
mi madre me educó como un caballero / por eso nunca pude fornicar con la hembra más hermosa de la manada / qué mieles brotarían en las puertas de su universo / qué ola de calor azotaría sus noches
los días pasaron serpeando la infinidad de sus monólogos frente a las bisagras / cadencia de tardes agrisadas relumbrando sobre la calle empedrada que desemboca en el mar / un dormir fluyente / la pírrica felicidad de un animal acomodándose en la historia
yo buscaba en los libros la expiación acertada / para el pecado de ser lo que soy / en el catálogo austral / la ola callada que trueque mi destino / fue inútil / mis manos laxas no asían las tersuras de su perfume / no trepaban las paredes de brisa hasta su habitación / para habitarla
quise contemplar su resplandor como flores de un bosque divino / pero su cuerpo ya no obra en la floresta / vaga en las constelaciones que anotan los marinos ebrios en sus cuadernos de bitácora / todo en ella remite al mar
infructuoso hacerme de inventos futuristas / llamarla por el científico nombre de su especie / compartir una pregunta indecorosa en el misterio de la oscuridad / inútil siquiera escribirle una epístola celeste cual amanuense del ocaso / inservible amontonarme en el vacío que dejó su aliento / o en el piélago que forjaron sus sueños
la luna trae su recuerdo / trae su memoria reflejada sobre los regatos que esconde mi bosque interior
las olas lamen mis pies / voy hollando la playa esta noche discreta / camino de espaldas / confesándole mis sospechas a los cantos rodados que devora la arena / pienso en la educación que me ha sido otorgada / y en que no somos más que la respuesta de nuestros padres ante el temor a la soledad
MUSEO DE ARTE ITALIANO DE LIMA
camino por la ciclovía / verano en una lima sin virreyes / el sol está henchido de espesor / luz / los árboles proporcionan clemente sombra para el viajero / un vistazo al pasado / las cosas los sentimientos las personas / los ruidos que conforman el empinado empedramiento del ascenso / nadamos sobre rocas
una gitana en el camino / no un símbolo o una entelequia trasfigurada / una mujer gitana con olor a hierbas ignotas / un mazo / una carta / tienes el corazón triste / anuncia su boca / sus ojos son firmes como los algarrobos en los bosques secos / sus raíces despobladas de aprehensión me notician el dédalo de mi suerte / me atrevo a no creerle / a no mirar sus ensortijadas advertencias
me he detenido en el camino gitana pero llevo prisa / no quiero saber más / que no me revelen tus palabras la desnudez que niego
adonde vas / adonde te lleva aquel viento que golpea tu espalda / y los dolores del subsuelo remontan / no debes ir
un corcel negro galopa raudo por la avenida en busca de un manantial / necesito abrevar / camino de espaldas a la gitana que ahora es un punto fijo en el pasado / una voz disipada entre las miles de transmisiones de la ciudad / entre las tantas antenas que captan la voracidad de las letanías / todos repiten los mismos golpes / la repetición es una penosa maestra
irrumpo jadeante en el museo de arte italiano / abro aquella enorme puerta negra de hierro forjado por alessandro mazzucoteli / cadáver milanés en mil novecientos treinta y ocho / y recorro aquel mundo que pervive a pesar de la ausencia / un mundo de óleos mármol maderas
observo detenidamente l’incontro di dante e beatrice de raffaello sorbi y me imagino en esa hermosa campiña presenciando la reverencia del poeta ante la profunda belleza de la amada / el poeta viste de rojo / de rojo también viste la dulce contadinella de francesco fanelli / hay algo triste en su mirada / un rumor inesperado atrae su atención más allá del marco / sospecho fuertemente de la soledad
pasos más allá / l’abisso de pietro canonica / el mármol muestra a esos amantes fundidos en un abrazo desesperado / delante de ellos el vacío que somos / dichosa la compañía ante el espanto humano / desde su perspectiva / el abismo soy yo.